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Este capítulo se publicará en dos partes :)




Maldito el día en que todo comenzó, mi vida iba bien pero al parecer siempre que me pasaba algo bueno tenía que suceder algo horrible

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Maldito el día en que todo comenzó, mi vida iba bien pero al parecer siempre que me pasaba algo bueno tenía que suceder algo horrible. Por ejemplo, aquella vez que me gradué de preparatoria, justo iba saliendo de mi casa pareciendo una belleza cuando al dueño del cielo se le ocurrió mandar una tormenta. No olvido cuando iba camino a una importante entrevista de trabajo y un perro decidió usarme de baño, aunque aquello no me detuvo, el portero del edificio si lo hizo y adios trabajo soñado.

Y ahora que estaba por casarme con el que yo consideraba el amor de mi vida, empezó el apocalipsis. De verdad agradezco que mi padre me haya regalado dos cuchillos de caza ya que sin ellos no hubiera tenido con qué defenderme al comienzo. Es increíble como los tiempos difíciles te pueden cambiar, a algunos o la mayoría los hace mas fuerte pero ese no es mi caso.

Empecemos por el "amor de mi vida" aquel perro al que le confié ciegamente mi ser, ese hombre que juraba protegerme y al final me regaló a tres hombres armados hasta los dientes por salvar su pellejo. Sí, sufrí pero no tanto como él lo lo hizo pues ante tal acción tan cobarde, mis nuevos "acompañantes" lo usaron de cebo para los muertos vivientes.En cuanto a mi, literalmente fui su sirvienta, lo cual agradecí desde el fondo de mi corazón. No me mal entiendan pero era eso o ser la esposa de non de ellos, gracias al destino que al líder no le iba maltratar mujeres, si saben a lo que me refiero. Mi mala suerte es que uno de ellos no lo entendía del todo y por poco logró hacerme lo que nadie quiere que le llegue a pasar. No sé de donde saqué el valor para acabar con su cochina vida pero eso me originó un trauma, el cual me dejó sin habla por cuatro días. Afortunadamente logré huir con sólo mis cuchillos pero no me fue tan bien al buscar comida.

Luego de días sufriendo por hambre, un pequeño campamento me devolvió la esperanza abriéndome las puertas de su hogar en el cual habían hombres, mujeres y niños. Ahí me enseñaron algunos trucos con mis cuchillos pero desgraciadamente una gran horda de muertos decidieron aparecer de sorpresa y atacarnos, vi a muchas personas inocentes morir en manos o más bien bocas de muertos, así se me sumo otro trauma.

 Ahí me enseñaron algunos trucos con mis cuchillos pero desgraciadamente una gran horda de muertos decidieron aparecer de sorpresa y atacarnos, vi a muchas personas inocentes morir en manos o más bien bocas de muertos, así se me sumo otro trauma

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Daryl Dixon One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora