No sé cuanto tiempo ha pasado desde que oficialmente empezó el fin del mundo pero no pude salir de Atlanta por causa de los caminantes. Apenas si podía salir a explorar y era una gran suerte el encontrar comida tanto como llegar a salvo a mi edificio.Hace unos minutos mientras estaba tomando el sol desde la comodidad de mi nuevo hogar escuché un par de disparos que me hicieron ponerme alerta escondiéndome en mi lugar pero todo pareció calmarse hasta que a esas estupidas personas se les ocurrió disparar de nuevo. Lo único que les podría aplaudir es que la alarma del carro, que al parecer era de ellos, hizo que una gran cantidad de caminantes se alejara con dirección lejana a la ciudad. Ahí vi mi oportunidad de largarme de esta ciudad fantasma.
Tenía todo preparado y ya estaba por irme, sin embargo escuche unos gritos un tanto desesperados. Realmente me quería ir pero mi lado humano no quería dejar solo a esa persona así que me asomé por toda la orilla del edificio hasta que a dos edificios de donde me encontraba miré a un hombre al parecer mayor y esposado en el techo.
—Tal vez sea del grupo que huyó—. Me dije. —Soy una idiota—. Junto con mis dos mochilas llenas de lo necesario para mi supervivencia corrí hacia la entrada de mi edificio. Obviamente llegue cansada y sin respiración porque no es fácil bajar diez pisos corriendo por las escaleras.
Esquivando algunos caminantes me adentré al edifico donde se encontraba aquel hombre, subiendo las escaleras me encontré unos ocho caminantes a diferentes distancias así que no fue un problema deshacerme de ellos. No contaba que cuando llegara a la puerta que me dejaría entrar al techo estaría cerrada con una cadena pero afortunadamente pude romper con esfuerzo. Cuando finalmente pude entrar mire al hombre de espaldas quien al parecer se había cortado la mano.
—¿Acaso eres estupido o qué?—. La mujer le gritó haciendo que éste volteara a verla un poco confundido. —¿Por qué mierda te cortas el brazo? ¡maldito loco! ¿Que no me escuchaste tratando de abrir la puerta?—.
—¿A caso morí? Maldito infierno ¿eres un ángel muñeca?—. Con una sonrisa ladeada le preguntó a lo que esta solo puso cara de fastidio.
—¿Cómo te llamas viejo? El diablo quiere saberlo—. Cuestionó siguiéndole el juego.
—Merle Dixon, bombón pero tu me puedes llamar amor mío—.
—Preferiría mil veces cortarte la otra mano, vamos te estas desangrando y no vine a rescatarte para que termines muriendo por tu idiotez—. La chica lo tomó del brazo sangrado y le puso un pedazo de tela. Cuando se estaba quitando su cinturón para poder hacerle un torniquete Merle no se quedó callado.
—Preciosa si quisiera tener un poco de diversión contigo pero ahora me estoy mareando—. A lo que ella solo rodó sus ojos con diversión.
—No es como si quisiera hacerlo contigo viejo pervertido. Tenemos que irnos rápido antes de que vengan mas caminantes—. Los dos se apuraron a irse aunque en el camino a Merle le pareció buena idea usar una estufa para cicatrizar su herida, claro que luego de insultarlo Fredel lo ayudó.
—Merle, si te corto la otra mano y ponernos otra cuchilla serias el hombre manos de cuchilla—.—No seria justo trasero dulce porque luego no podría mear a gusto—. Contestó divertido.
—Eres asqueroso viejo—. Riendo los dos siguieron su camino.
Luego de encontrarse tenían semanas vagando, los dos se terminaron por llevar mejor de lo que pensaban. Ahora eran amigo cercanos y defendían uno al otro en cualquier situación.
Si hubo diferencias y pequeñas peleas entre ambos ya que sus personalidades eran parecidas y los dos llegaron a tener dificultades a la hora de mostrar cariño uno por el otro. Aunque Merle hacía muchas bromas con doble sentido, veía a Fredel como una gran amiga, la única verdadera amiga que había tenido en toda su vida. En cuanto a Fredel, ella veía a Merle como un hermano mayor.—¿Crees que encontrarás a tu hermano?—. Rompió el silencio.
—No lo sé, pero espero y este bien—. Hasta Merle se sorprendió por sus propias palabras.
—¡Vaya! Merle deseándole el bien a alguien, debo de estar soñando—.
—Oh cállate trasero dulce que a ti también te he deseado el bien—. Dijo empujándola un poco con su hombro.
—Lo único que he has deseado es que mi trasero siga firme—. Los dos rieron ante sus palabras y se quedaron callados hasta que la chica volvió a hablar.
—Cuando lo encuentres... ¿te irás con él?—. Un tanto nerviosa cuestionó.
—Claro que lo haré pero primero le daré una paliza por no volver por mi—.
—Tampoco es que hubiéramos esperado por él, recuerda que nos fuimos el mismo día—.
—Lo que sea—. Merle la miró mas seria de lo normal así que preguntó. —Oye ¿estás bien?—.
—Si, estaba pensando qué tal vez podría tratar de volver a mi país una vez que te encuentres con Darlina. Quiero saber si aún hay personas vivas, quiero saber si mi familia sobrevivió—.
—Cuando lo encontremos todos iremos a buscar tu familia, si los encontramos tu madre tendrá que hacerme esas deliciosas enchiladas de las que me cuentas siempre—.
—¿Irías conmigo?—. Preguntó con una gran sonrisa.
—Por supuesto, no me perdería el estar con el mejor trasero del apocalipsis, ya no hay así—. Bromeó a lo que Fredel se aventó a su cuerpo abrazándolo fuerte. Los dos se quedaron un momento abrazados hasta que un ruido de pisadas los hizo separarse y ponerse alerta.
—Oh que sorpresa, ¿son pareja?—. Uno de los cuatro hombres preguntó.
—No te importa, ¿quiénes son ustedes?—. Cuestionó Merle poniendo a su amiga detrás de él.
—Mi nombre es Phillip Blake pero todos me llaman gobernador—. Contestó con una sonrisa.
Uy me emocioné con este jaja xd
Como ven no hay Daryl aquí así que sorry pero estaré preparando una segunda parte solo que no la tenia pensado hacer y pues tengo que hacerlo v:
Espero que les haya gustado y ya saben que si quieren uno en específico me pueden decir. Aunque no escribo mucho después de los susurradores porque aun no la veo completa v: por cierto no me molestan los spoiler 7w7
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Daryl Dixon One Shots
FanfictionI think you know what is this... 7u7r Si quieres un one shot, pídelo con confianza :) Hagan el favor de no copiar mis ideas.