2º Parte dos

1.2K 60 21
                                    











Luego de haber tenido que presenciar aquella mala experiencia frente a su hijo, Elle observó a su progenitor con su mochila listo para huir pero Ana aún no aparecía desde que fue al cuarto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







Luego de haber tenido que presenciar aquella mala experiencia frente a su hijo, Elle observó a su progenitor con su mochila listo para huir pero Ana aún no aparecía desde que fue al cuarto.

—Cariño, espera un momento aquí ¿si? Iré a ver por que tarda tanto la tía Ana—. Le pidió a su hijo ir tras este asentía y se sentaba en el sillón.

—¿Por qué estas tardando tanto Ana? No nos llevaremos toda la casa...—. Elle no termino de hablar pues se quedó en shock al ver a su mejor amiga siendo apuntada por un hombre robusto que parecía asustado.

—Elle...—. Ana le pedía ayuda con la mirada.

—¿Quién eres?—. Preguntó la joven madre con voz seria.

—Soy Adam, vivo en el departamento de junto desde hace una semana.

—¿Y cómo entraste aquí?—. Siguió cuestionando más tranquila al ver que el hombre bajaba su arma.

—Por el balcón, está lo suficientemente cerca para cruzarlo—.

—¿Hace cuánto tiempo estás aquí?—.

—Lo suficiente para saber que mi ex esposa te confundió con mi pareja—.

—Ah, así que tú eres el hombre de aquella loca que vino a mi casa—. Dijo cruzándose de brazos al tiempo que se ponía delante de su amiga.

—Ex esposa en realidad—. Contestó sobando su brazo un tanto avergonzado.

—No me importa, será mejor que te largues. Al parecer en el pasillo aun hay de esas cosas—.

—No puedo irme—.

—¿Por qué no? Cruza por el balcón a tu departamento—.

—¿No lo entiendes? Cruce de mi hogar al tuyo porque mi novia fue mordida—. Contestó el hombre entristecido mirando a las dos mujeres.

—¿Y qué piensas hacer ahora? No te podrás quedar aquí para siempre, nosotras nos iremos en cuanto podamos—.

—¿Me pueden aceptar en su grupo? Por favor, no soy mala persona—. Tanto Ana como Elle se lanzaron una mirada dudosa.

—Tu decides Elle, eres la líder—. La joven madre sólo atinó a pensar pocos minutos para luego mirar al joven y hablar.

—Podrás venir con nosotras pero te mantendremos vigilado...—.

—Muchas gracias en serio, prometo ser buen compañero—. Contestó felizmente.

—Aún no he terminado, deberas darme tu arma y sólo podrás estar con una navaja mientras confirmo que eres de fiar—.

—Cualquier cosa por que no me dejen solo—. Contestó a la misma vez que sacaba dos pequeñas pistolas de su pantalón y las pasaba a Elle.

—Ana ¿puedes registrarlo?—.

Daryl Dixon One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora