6º Parte dos

763 44 48
                                    


—Señora Carol, ¿ha visto a mi mamá?—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



—Señora Carol, ¿ha visto a mi mamá?—. La voz del niño se escucho fuera de la casa de Carol luego de unos golpecitos en su puerta. La mujer encaminándose hacia la entrada abrió mirando al pequeño quien se mostraba tímido jugando con sus pequeñas manos.

—No la he visto pero supe que llegó no hace mucho tiempo, ¿quieres que te ayude a buscar?—. Con voz melodiosa le ofreció su ayuda.

—No gracias, mejor la dejo preparando esas deliciosas galletas que hace. Espero que esta vez me guarde unas cuantas más para llevarle a mamá, ella solía hacerlas cuando estaba  más chico. Bien la seguiré buscando—. Apenas se iba a dar la vuelta cuando la mano en su hombro se lo impidió.

—¿Por qué no le pides ayuda a Daryl? Seguro él querrá ayudar—.

—Mmm nop, ahora lo estoy dejando descansar un poco. Sé que se esconde en el lago—. Explicó luego de ver la confusion en el rostro de la mujer haciéndola reír.

—Está bien, si necesitas algo más me avisas—.

—Claro, buenas noches—.

El niño siguió buscando a su mamá hasta que rendido y cansado volvió a casa para esperarla ahí. No se imaginaba que al pasar cerca del pequeño lago escucharía una discusión y una de esas voces la conocía muy bien. Caminando más rápido pensó en defender a su madre de quien fuera que la estuviera molestando de nuevo pero antes de que se dieran cuenta de su presencia supo quien era la otra persona, así que se quedó fuera del alcance de la vista de los dos escuchando de lo que hablaban. Sabía que su madre le había enseñado a no espiar pero no podía hacerse notar, no quería que supieran de su presencia.

 Sabía que su madre le había enseñado a no espiar pero no podía hacerse notar, no quería que supieran de su presencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




—Hola Aglaia—. Pude decirle a la mujer frente a mi.

—¿Qué haces aquí—. Se notaba incredulidad en su voz y cara.

—Llegué hace poco, ¿tu?—.

—Llevo un tiempo por acá—. El silencio se hizo presente entre nosotros hasta que ella hablo de nuevo. —Bien, me tengo que ir—.

—¿Estás viviendo co-n alguien?—. ¡Maldicion tartamudee!.

—La verdad... no te incumbe. Me voy—.

—¡No puedes actuar como si no hubiera pasado nada entre nosotros!—. Ella volteó rápidamente y con una cara enojada comenzó a caminar hacia mi.

—¿Quieres callarte?—. Me dijo entre dientes. —Nadie tiene porque saber lo que pasó, así que será mejor que no abras tu bocota—.

—Tuvimos un hijo—.

—No, te equivocas. Yo tuve un hijo, uno que tú no quisiste reconocer. No vengas pretendiendo que ahora quieres conocerlo y ser el padre ejemplar que no tuviste—. Los recuerdos de ese día llegaron a mí y no pude evitar que mis ojos se pusieran rojos al igual que ella.

—Lo siento, de verdad lo siento mucho. No sabes lo arrepentido que estuve desde que te vi partir—. Trate de acercarme pero ella se alejó en cuanto di un paso.

—Si realmente hubieras estado arrepentido no me habrías dado la espalda cuando más te necesitaba—.

—Tenía miedo, no quería que mi hijo terminara como yo—.

—¿Crees que yo no tenia miedo? Y no te confundas, él es mi hijo no tuyo. Perdiste ese derecho el día que me corriste de tu vida—. Dio unos pasos lejos y antes de irse volvió a mirarme. —Eras un buen hombre Daryl pero tus propios pensamientos te convirtieron en un cobarde—.

Cuando termino por irse mis lágrimas salieron por si mismas y no pude aguantar más el llanto.

Cuando termino por irse mis lágrimas salieron por si mismas y no pude aguantar más el llanto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




—Mergerd—. Aglaia llamó a su hijo en cuanto se adentró a su casa. El pequeño cuerpo del niño se asomó desde la segunda planta y ella se sintió más aliviada de verlo.

—¿Qué pasa mamá?—.

—¿Estas bien cariño?—. Preguntó al escuchar la voz apagada de su hijo, cosa que no era nada normal viniendo de él.

—Si, sólo tengo sueño—.

—Bien, te tengo que decir algo. ¿Crees que puedas mantenerte despierto unos minutos más?—.

—Si mamá, ¿qué pasa?—. Dijo sentándose junto a su madre en el sillón.

—¿Recuerdas de lo que te conte? Acerca de movernos—. El asentimiento de su hijo la hizo continuar. —Encontré un lugar, es seguro y podemos arreglarlo para protegernos entre nosotros. Es perfecto como siempre lo quisiste. Al fin nos podremos ir lejos de aquí, sólo nosotros y te prometo que voy a cuidarte con mi vida... como siempre lo he hecho—. Explicó con lágrimas en sus ojos haciendo que su hijo se le formaran unas cuantas también. Sin embargo las lágrimas de su hijo no eran solo por la emoción de tener un nuevo hogar pero su madre no lo sabia.

—Gracias por cuidar de mi mamá. Te amo mucho—. Contestó abrazándola.

Esta parte es cortita jsjs pero no las quería dejar con la intriga de la pasada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

























Esta parte es cortita jsjs pero no las quería dejar con la intriga de la pasada... pero sí con la intriga de esta parte ajio ajio ajio

Estaré actualizando la ultima parte lo mas pronto posible ya que estaré yendo a ver un trabajo y no sé si me quede ahí.

¿Qué creen que pasará en el siguiente?
¿Qué creen qué pasó entre Daryl y Aglaia?
¿Les gustan los nombres que les pongo a las protagonistas en las historias?

Daryl Dixon One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora