Ghost.[Liskook]

El alma que nunca pudo ser.

Kim Jungkook llevaba una vida llena de lujos y riquezas.Era un chico que disfrutaba de su dinero, salía con sus amigos de fiesta, lo que un adolescente de 17 años haría.

Sin embargo, hay algo que caracteriza mucho a Jungkook y es que jamás, nunca, nunca en su corta vida, se le ha visto con una chica.No ha tenido novias, ligues o como le quieran llamar.Es un récord y es por eso que llama mucho la atención, en especial en las chicas.

Siempre tienen una competencia entre ellas, la que lo seduzca gana.

Lamentablemente ninguna lo logra y queda en vergüenza.

Nadie sabe porque Jungkook nunca ha querido novia, solo él lo sabe y es porque una vez, su difunta madre le dijo:

"—Mi niño, nunca debes jugar con el corazón de las personas, mucho menos con el de una mujer.Espera a enamorarte Jungkook, tu amor verdadero pronto aparecerá.—"

Eso se lo dijo cuando tenía ocho años y siempre se le quedó en la memoria.Incluso cuando su madre murió de Cáncer, él teniendo 10 años, le prometió que jamás jugaría con una mujer o con las personas.

Cuando cumplió 15 años, su padre se volvió a casar.A Jungkook nunca le cayó mal su madrastra, al contrario, no era como siempre las pintaban.Era amable, cariñosa y nunca ha dicho la típica frase: "Puedes decirme mamá."

Un día tuvo la curiosidad de porque nunca dijo eso y ella respondió:

"—Porque no soy tu madre, jamás he querido y nunca querré quitar el lugar de tu mamá, puedo ser tu amiga y una segunda figura maternal.—"

Recordó cómo le sonrió y lo abrazó con cariño.Definitivamente el mundo estaba lleno de personas buenas pero sabía que también de personas malas, y eso lo comprobó cuando pasaba por un parque y habían unos chicos molestando a alguien.

Reconoció a esos chicos de su escuela y frunció el ceño, acercándose sigilosamente.

—¿Cómo puedes caminar sin caerte?—preguntó uno riendo—.

—Deberías quedarte en tu casa, así no asustas o molestas a nadie con tus ojos.—dijo otro—.

Cuando Jungkook pudo ver bien, esos chicos molestaban a una chica de cabellos morados.Tenía la mirada baja y pudo apreciar lágrimas.

—Uhh, ¡La Niña empezó a llorar!—rió haciendo reír a su compañero, pero las risas se detuvieron cuando escucharon una voz—.

—Que inmaduros, pensé que me juntaba con buenos chicos pero ahora veo que todo fue una fachada—dijo Jungkook seriamente, su voz sonaba fría, asustando a los chicos—.

—J-Jungkook...nosotros...

—Largo, no los quiero cerca de la chica nunca más, o verán como los puedo sacar de la escuela rápido.

Con tan solo decir eso, los chicos se fueron corriendo disculpándose.Rió y luego se acercó a la joven, se arrodilló frente a ella pero nunca subió la mirada.

—Hola ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?

—Estoy bien.—dijo ella, su voz era suave y se le notaba ronca, producto del llanto—Ya estoy acostumbrada, ellos siempre me molestan.

—Estabas llorando...—levantó sus manos hacia el rostro de la chica y secó las lágrimas que aún caían por sus mejillas—Y sigues llorando....dime ¿Como te llamas? Yo soy Kim Jungkook.

La chica dudo un poco en decirle.No confiaba mucho en la gente pero ese chico le transmitía tranquilidad y seguridad.

—Jeon Dahyun.

Jungkook sonrió, aunque notó que la chica no subía la mirada.

—Dahyun...¿Porque no subes la mirada?

La chica sonrió por la Inocencia y distracción del chico.

—Jungkook, soy ciega.

El chico se quedó en silencio, ahora entendía las palabras de esos chicos.

—Entiendo si no te quieres acercar a mi por eso, la verdad es siempre pas..

—Ven—la interrumpió tomando su mano y ayudándola a levantar—Ahora seré tu amigo. Sé que sonará muy atrevido pero ¿Quieres ir a mi casa? Mi madrastra esta haciendo la cena y estoy seguro que te encantará como cocina.

Dahyun no sabía que decir, solo sonrió y asintió.

Pensara que fue muy loca al aceptar.Pero el destino sabía lo que hacía y se dedicó a juntar a esos chicos que, en sus vidas pasadas, no lograron estar juntos.