Creo que la infancia es la mejor parte de la vida. Sobre todo por que no tienes mentalidad suficiente para tener preocupaiones y eres de lo más feliz. Lo malo es que no te acuerdas de absolutamente nada, ni la ropa que llevabas, tu casa, los parques... Ni siquiera te acuerdas de como eran tus padres antigüamente. Es trite, pero si es así, por algo será, supongo. Por lo tanto, en esta fase tan bonita de la vida no me alargaré demasiado.
Vivía en Barcelona, en una casa pequeña, no muy bonita, pero era un hogar. A las tres semanas de nacer, me transladé aquí, ha Martos. Todavía estoy aquí, y tendré que seguir así hasta que valla a la universidad. Lo mejor de haberme transladado aquí es que tengo a mis cuatro abuelos mucho más cerca. Bueno, más bien los tengo al lado. Mis abuelos por parte de mi padre viven en la casa de al lado, que eso para cualquiera es un lujo. Mis otros abuelos, viven en el pueblo de al lado, que eso tampoco está nada mal, asi que soy feliz. En la guardería, ya hice muchos amigos, hasta tenía mi propia cuadrila de pequeña. Quedabamos en un parque, Carla, Manuel, Sonia, Isabel, Jorge, María y yo. Era una cuadrilla excelente. Nos lo pasabamos muy bien, pero ojala todo siguiera así. Ahora Sonia es mi mejor amiga con la que comparto todos mis problemas personales y todos los secretos. No sé que haría sin ella. Quizá estaría en un rincón de la habitación sola y asustada.
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Contigo, y sin ti.
Teen FictionEsta es una historia real que, por extraño que parezca, es una fantasía o un sueño. Bonita y triste a la vez, horrorosa y preciosa a la misma vez, pero eso es lo que tengo que hacer un libro, con capítulos, textos, frases y oraciones, y el ingredien...