Contigo, y sin ti.

Y llegó él.

Dos años después de que Marta muriera, llegó él. Me enamoré perdidamente de él. Diego Ortega. Sabía que era él, sabía que era la persona. Pero cuanto me equivoqué, cuanto me arrepentí de haberle conocido, de que viviera en mi mismo pueblo, y sobre todo, lo bien que me tenía engañada.

Le pusieron en la misma clase que a mí, en quinto, pero todo empezó en sexto. Me parecía muy guapo y atractivo a primera vista, pero después de una temporada le caí mal y él a mí también por eso sufría en silencio, por que yo sabía que él no era bueno para mí, que no merecia una persona como tal. Pero caí en su trampa.

Pasé pocos momentos buenos y muchos horrorosos. Siempre me dejabas llorando, con tus patadas, puñetazos, enpujones... Pero me seguías gustando. Yo me tomaba muchas veces por tonta y llegaba a la conclusión de que lo era por que, ¿cómo es posible que te guste una persona que te hace mucho daño? Siempre, todos los días me preguntaba, por que me gustabas. Yo no quería pero ¿cómo quitarte de mi cabeza? Lo creía imposible hasta que llegó el día, aquel día en el que me hicistes daño de verdad. Tanto daño que hubiera deseado que murieras en ese momento y ahora te tendré asco para el resto de mis días.

23 de Diciembre

Lo recuerdo bien, era viernes, eran vacaciones de invierno, Faltaban dos días para noche buena. Al acabar el entrenamiento que empezaba todos los viernes de seis a siete de la tarde quedaba con mis amigas una horita. Ese día, Nuria, mi ex-mejor amiga, al parecer, lo tenía todo planeado, me tomareis como loca pero creo que ocurrio así. Yo pensaba que ella estaba tramando algo por que se estaba comportando demasiado bien conmigo como para ser verdad. Estabamos sentadas en un banco cuando me invitó a ver unos videos de gracia que tenía en whatsapp. Después de ver un video me dejó uno por el medio de la reproducción cuando me dijo que iba a la tienda de chuches a comprar algo y que mientras iba a comprar me dejaba su movil para terminar de ver el video. Debeis saber que un día antes de lo ocurrido, Nuria me envió una foto de Diego haciendo el subnormal. Como no sabía que responder le dije "Ya te vale..." en plan para que me envías eso. Entonces ocurrió, piqué el anzuelo.    Cuando ví que se alejó lo suficiente, me dió la curiosdad de leer las conversciones entre ella y Diego. Empezé a leer:

Diego: ¿Qué te ha dicho?                                                                                                           

Nuria: Me ha dicho "ya te vale..."                                                                                                

Diego: Que gilipollas, es que la chabala es subnormal y tengo la mala suerte de tenerla en mi clase. Es un horror. La odio más, me dan ganas de meterle un puño y mandarla a tomar por culo.         

Nuria: Ya lo sé a mi tampoco me cae bien. No sé como pudimos ser mejores amigas. Y lo de que estais en a misma clase, opino lo mismo. Es una puta sabelotodo, si la viera responder una pregunta más le cortaría esa puta boca de mierda que tiene.                                                                  

Diego: Lo sé, es igual que su padre. Los dos igual de gilipoyas. Ahora ya sabemos de donde viene el retraso de Lucía. Odio su maldita familia. ¿Y has visto a su hermano? Tiene unas pintas de majadero increibles, como no tienen dinero... Ahora mismo no la quiero ni ver. Ojalá se muriera mañana.

23 de Diciembre, 16:13 de la tarde                                                                                    

Nuria: Diego, venid Daniel y tú que te echo de menos. Venid corre que estamos Carla, Irene...      

Diego: Y está Lucía?                                                                                                             

Nuria: Si. Pero da igual podrás soportarla.                                                                              

Diego: Yo no voy con esa ni de palo. La odio demasiado Nuria, es demasiado gilipoyas como para aguantarla. Pero si nos queremos reunir venid tú e Irene a mi casa dentro de un cuarto de hora. Mira no lo sé pero no vengais con esa puta.

¡SE ACABÓ! Ya no pude leer más. No podía seguir leyendo, se me hacía imposible. Imaginaros que una "amiga" tuya te engaña por completo y le hace creer al chico que te gusta que eres mala persona y enciman te insultan a tí y a tu familia. De veras que me sentó muy mal. Asi que me aguanté las lagrimas y dije que me estaba mareando y que me iba a casa. Pero cuatro amigas mías decidieron acompañarme. Como empezé a llorar por el camino les tuve que contar lo que pasó. Me convencieron para que nos quedaramos en un rincón para desahogarme y hablar un poco. La verdad que me sentó muy bien aquella charla con mis amigas. Ya os contaré mi historia con Nuria y de como salí triunfando otra vez en el amor.