𝐔́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐏𝐞́𝐭𝐚𝐥𝐨 ˢᵃᵗᶻᵘ

"𝐒𝐞𝐱𝐭𝐨 𝐏é𝐭𝐚𝐥𝐨"

⋘ ᴘʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀᴅᴀ ᴘᴏʀ ᴛí... ⋙

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Desperté con el corazón latiendo muy rápido a causa de quejidos y gritos agónicos. Miré aún algo mareada a la personas que provocaba aquellas quejas y me paralice al ver a mi querida Sana tirada en el suelo retorciendose lado a lado.

Eran sus súplicas...

Mi corazón se contrajo y sin pensarlo, comencé a gritar por ayuda, quería levantarme y ayudarla, pero ni siquiera eso podía hacer.

Médicos y Enfermeros llegaron por mis gritos, rápidamente colocaron un desfribilador en su pecho, mientras el Doctor pedía que se alejarán. La imágen de mi querida Sana encorvar su espalda por el shock eléctrico hizó que mi sangre se helara.

Lo intentaron una vez y no funcionó. Estába haciéndo todo lo posible para no gritar de la desesperación, pero el miedo me estába ganando.

-- Mi amada Sana...-- Sollocé -- Por favor...-- Roge cerrando mis ojos.

La segunda vez. Y afortunadame pudieron hacer que Sana recuperará su ritmo cardíaco, no podía explicar los sentimientos encontrados.

Estába empapada en mis lágrimas, ví como sacaban a Sana con una camilla y con ello una sensación agridulce se instaló en mí. Estába feliz de saber que no corría más riesgos y que sería monitoreada para pronto estar mejor, pero de otro lado sabía que todo ésto lo había provocado yo.

-- Perdóname Sana...

...

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Abri mis ojos y me intenté levantar, pero una enfermera me lo impidió. Estába en una camilla con intravenosas y una mascarilla de oxígeno en mi rostro.

No tengo la menor idea de lo que había pasado.

-- ¿Q-Qué hago aquí?, ¿en dónde está Tzuyu? -- Pregunté con una voz entre cortada.

-- Señorita Zhou, usted tuvó un paro cardíaco, por suerte pudimos estabilizarla a tiempo.-- Respondió con tranquilidad la enfermera -- Todavía la estámos monitoreando, pero está libre de peligro.

-- ¿Un paro cardíaco? -- Pronuncié con cierto temor en mi voz.

-- Así es, pero no se preocupe ahora se encuentra bien, solo hace falta descansar.-- Explicó la jóven mujer.

-- ¿Puedo visitar a mi esposa? -- Pregunté sin perder el tiempo.

Nesecitaba saber si podía porque era algo que realmente me alentaría un poco.

-- Si, primero terminaré el papeleo y de asegurarme de que está fuera de peligro y personalmente la llevaré con la señorita Zhou Tzuyu.

-- Excelente, muchas gracias.-- Sonreí ampliamente.

Fueron veinte minutos los que la enfermera demoró. Ella es tan dulce, amablemente me llevó a la habitación de Tzuyu en una silla de ruedas.

-- ¿Quiere que las dejé a solas? -- Preguntó la enfermera antes de entrar.

-- Si, estaría bien.-- Agradecí con una sonrisa.

-- La esperaré aquí afuera, cuide no alterarse tanto, por favor.-- Pidió amablemente la enfermera.

-- Eso intentaré...

La enfermera abrió la puerta y me dejó seguir, me acerqué y al parecer Tzuyu aún no notaba mi presencia ahí, estába muy ocupada viendo por la ventana.