Itadei

215 22 57
                                    

NOTA DE AUTOR: Este capítulo está narrado por Deidara.

CAPÍTULO ANTERIOR:

Todo lo que había leído me dejo en shock, era demasiada información que procesar, y pensar que venimos de un genocidio y que el doncel se creó para la reproducción de los niños y prevenir la extinción es... un poco repugnante, la verdad.

– Mi jefe no me dejó poner toda la información en el periódico, pero quería que tú lo supieras.

– Gracias Srta. Tsunade, y disculpe por haberla llamado vieja...

– No te preocupes... ¿Qué? – me pegó un puño en la cabeza – Mocoso no me llames así.

– Naruto... te quiero proponer un movimiento en gran escala...

CAPITULO DE HOY:

Hoy es mi primer día de trabajo con Ino, aun no podía quitarme de la cabeza, la conversación tan incómoda con Naruto, hoy será la primera noche que pasaré con él, pero no puedo dejar que eso me desanime, llegue temprano e Ino me presento a un hombre a su lado, pelinegro, algo, con dos marcas debajo de sus ojos, pero todo los demás bien conservado, el cabello atado a una cola baja y una sonrisa seductora... este hombre es totalmente mi tipo.

Itachi Uchiha, así se llamaba, podía pasar toda la semana masturbándome por él y aun así sería insuficiente.

Estaba tan absorto pensando en lo que debe de traer bajo ese traje y su pantalón ajustado, que solo reaccione cuando Itachi se despidió tocando ligeramente mi hombro, un toque lo suficientemente corto para dejarme deseando más, pero lo suficientemente largo para sentir su tacto áspero e imaginarlo jugando con mi entrepierna.

En la noche, Naruto vino a buscarme pero tenía una gran aura de querer matar a alguien, así que no nos dirigimos la palabra, Ino fue a limpiar arriba y me dejo el piso de abajo a mí, cuando sentí la puerta abrirse y ver a Itachi entrando, caminando hacia mí, ahora venía sin su saco, podía notar como la camisa marcaba sus pezones.

– Vine por los girasoles que encargue en la mañana – Su voz, oh Dios ten piedad, esa voz ronca y sensual, ahora solo veía sus labios y como me mostraba una pequeña pero seductora sonrisa.

– S-si – me di la vuelta y arreglé el ramo, podía sentir dos miradas en mi espalda, una era del sensual hombre frente a mí, y la otra es de Naruto, saber que a pesar de todo se preocupa por mí me hace sentir como un niño a quien acaban de felicitar.

Al voltearme de medio lado, pude notar que efectivamente mi hermano me estaba viendo, como si Itachi me fuera atacar en cualquier, pero la mirada que me ponía más nervioso y ansioso era la de Itachi que precisamente me miraba en una zona para nada disimulada, sus ojos estaban pegados en mi trasero, y en cuestión de segundos, se trasladaron a mis ojos, sin duda alguna, si solo nos encontráramos aquí los dos solos, no sabría decir si ambo pudiéramos controlarnos, o al menos hablo por mí.

.

.

.

– Dei, hoy cerrare temprano, ¿Quieres que te acerque al departamento? – Hablo Ino

– No gracias, voy a dar una vuelta, así me acostumbro más a la ciudad, pues si me aceptan viviré aquí un tiempo.

Nos despedimos y ella se fue primera, vi la hora en mi teléfono, aún faltaba 15 para las 10pm, suspire y mire como una mano me quitaba el teléfono, me voltee a insultar al ladrón, pero me quede estático al ver a mi sexy ladrón, Itachi se rió de mi expresión y me devolvió el teléfono.

– Hoy cerramos temprano, siento que vengas por nada – obviamente no lamento nada.

– En realidad por lo que vine lo tengo enfrente...

NO soy un doncel afeminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora