NO soy un doncel afeminado

Me gustas

CAPÍTULO ANTERIOR:

Al llegar a mi departamento, no quería que esto terminara así, debía admitir que estoy irremediablemente enamorado de Sasuke. – ¿Quieres entrar? – Soltó una de sus típicas sonrisas de superioridad, abrí la puerta y entramos, Sasuke me acorralo tras la puerta

– Por supuesto que quiero entrar – noté enseguida el doble sentido de sus palabras, para cuando me di cuenta y sin saber cómo, llegamos a mi cuarto, besándonos, el cargándome y yo con mis piernas alrededor de su cintura, nos acostamos en la cama y pude ver en sus ojos la misma lujuria que yo le tenía.

– Naruto, tú me gustas...

CAPITULO NUEVO:

Por un minuto pensé que había escuchado mal, ¿Yo le gustaba a Sasuke?, me avergoncé, no daba crédito a lo que escuchaba, pero un recuerdo hizo toda mi felicidad trizas...

– Yo también debo decirte algo antes de continuar

– ¿Dime?

– Yo... no soy virgen...

.

.

.

Naruto con 19 años se encuentra con su novio viendo una película, ambos no estaban realmente concentrados en lo que sucedía, sus mentes estaban más concentradas en el otro, por el lado de Naruto siempre se pone nervioso cuando están juntos, ya que este es su primer novio, desde hace 6 meses.

Y para la suerte que él tiene en el amor, su inseguridad es muy fuerte, claro que está consciente que su novio no es como los demás.

En los 6 meses que llevan juntos, Kakashi – el nombre de su novio – desde el segundo en que se conocieron, nunca lo trato menos por ser doncel, es más, siempre le proporcionaba retos, a superarse a sí mismo, lo animaba a ser mejor, lo defendía cuando alguien intentaba pasarse de listo, lo animaba a hablar con su familia y unir los lazos rotos... Kakashi es de esas personas que en primera instancias parece desinteresados, pero en realidad es todo lo contrario, siempre se preocupa por sus amigos, es amable y detallista.

Claro que muchas cosas de Kakashi solo las conoce él.

Por el lado de Kakashi, desde que vio por primera vez, supo que era un doncel, pero eso no disminuye la atracción que el peliplata sintió por él, la actitud del energético chico fue más que satisfactoria para él, Naruto le recordaba a su primer amor, un amor que no pudo apreciar, pero esta vez, sí lo haría.

Kakashi tomó la mano de Naruto entrelazándose con la suya, ambos se miraron, besándose, Kakashi iba despacio, pues intuía que sería la primera experiencia con el rubio, su rubio... ambos caminaron besándose a la cama, observándose y sonriendo, todas las palabras sobraban.

.

.

.

Desde hace dos meses que se había empezado a sentir mal, desorientando, como si todo alrededor del rubio, se moviera, pero pensando en que sería algún síntoma del cansancio que el trabajo le proporcionaba, nunca imaginó que trabajar en un restaurant lo llevaría a tener bastante fatiga.

Ahora Naruto se encontraba en su descanso, con un inmenso dolor en el vientre, su jefe le pidió bajar del almacén unas cajas de papas, Naruto para no hacer dos viajes, decidió bajar ambas cajas al mismo tiempo, pero con el cansancio a mil, pisó mal, cayendo por las escaleras, ese era el primer trabajo del rubio, donde también conoció a su serio novio.

Después del alboroto que se armó en el restaurant, Naruto camina cabizbajo hacia el departamento de su novio, necesitaba consuelo, pero un pitido retumbo de sus oídos, cayendo al suelo, sintiendo escalofríos, se armó de valor llegando al departamento, entrando con su llave, llego con lo último que pudo de fuerzas y se acostó en el mueble.

Al despertar un dolor agudo lo invadió, sus manos abrazaron su abdomen intentando apaciguar el dolor, noto la manta que Kakashi le puso al llegar, gritó su nombre desesperado, en la mente de Kakashi no entendía lo que pasaba.

Naruto pudo sentir como su ropa estaba mojada, pensó que se había orinado, pero al levantar la manta, noto la sangre.

Al notar el dolor del rubio, el película lo llevó en un taxi, todo fue demasiado rápido para ambos, entraron al hospital, los separaron, le realizaron varios exámenes al rubio, pero lo que decidió lo que tenía, fue la ecografía... Naruto estaba embarazado... pero tuvo un aborto espontáneo.

Los días siguientes después de eso, Naruto entro en una depresión absoluta, él entendía que la relación con su familia es complicada, pero él también soñaba algún día tener a sus propios hijos, y el saber que por su culpa, por descuidarse y por no ir al médico antes, ahora había perdido la oportunidad.

Con los días Naruto se fue alejando de todos, y de todo, incluso de Kakashi, que por su parte, el pasar por lo mismo dos veces dejó una fuerte impresión, alejándose de su rubio, los días pasaban, casi no se hablaban, las semanas pasaban y el miedo los invade, los meses pasaron y el dolor les gano.

.

.

.

Al despertar, sentí más calor del normal, me pregunto si Ino se volvió a meter en mi cama, cuando iba a sacarla a patadas note su piel... su cabello... todo su ser, me sonroje hundiendo mi cara en la almohada.

Escuche su risa, me alce con el ceño fruncido.

– Te han dicho, que pones una cara de idiota al despertar

– Que romántico, Sasuke...– Me sonroje, toquetee su cabello, su frente, su nariz, sus ojos, su boca, su cuello y nuevamente sus labios – Buenos días, ¿Dormiste bien?

– En verdad no sabes qué decir – sonrió, con su típica sonrisa arrogante –...Si dormís bien, ¿Y tú?

–...Idiota... – Nos besamos – Entonces... ¿Debería seguir?

– No, la verdad es que no creo, pero no me refiero a que dejes todo tirado, me refiero a que si sientes que la manera en que se están llevando las cosas, están mal, toma las riendas, es tu imagen, tu movimiento, no el de ellos, hazlo como tu veas que es mejor, sin importar lo que los demás piensen, recuerdas que los donceles te ven a ti, no a ellos... además confió en que harás lo correcto.

.

.

.

Sasuke y yo, desayunamos cuando uno de los agentes me llama, proponiéndole un evento nuevo...