Shadows

[8]

"La verdad es extraña y aunque intentamos reprimirla siempre sale a la luz"

-Shadows-

El dolor en mi cabeza era horrible. Era doloroso. Insoportable.
Me sostuve la cabeza con ambas manos por instinto, creyendo que así lo detendría.

—¿Ahora que quieres?—pregunte a la voz en mi mente, como si aquello funcionara. Por supuesto, no hubo respuesta. Me estaba volviendo loca quizás. El zumbido así como llegó se fue. Una mano en mi hombro me hizo saltar de mi lugar.

—¡Cassandra!—era Daniel, quien me miraba sumamente preocupado por mi actitud— ¿Te sientes bien?—me examino—¿Qué sucede? ¿Quieres que regresemos al hospital?

—No. Yo... solo creo que la luz del exterior me afectó un poco. Quizás fue algún tipo de migraña—respiro pesadamente tratando de estabilizarme. No me creía, pues veía la duda en su mirada. Daniel miró detrás de mí y yo igual seguí su mirada, Elena conducía un auto Honda de color rojo deteniéndose frente a nosotros.

—¿Sucede algo chicos?—Supongo que ella no alcanzó a ver mi escena de hace un momento. Le di una última mirada a Danny tratando de darle a entender que me sentía bien, aún así lo estuviera engañando.

Ambos subimos a al auto sin más.

Durante unos minutos de trayecto nadie habló.

—Alfred a estado ausente contigo—Como de costumbre—. Lamenta no haber podido acompañarte en estos últimos días en el hospital— Siempre era así, Elena siempre trataba de limpiar el nombre de mi padre, aún si lo que había dicho fuera mentira. En ese aspecto sentía un poco de pena por ella, tratando de limpiar el desastre de un hombre que no se daba cuenta siquiera que lo hacía.

—Él junto con algunos de tus tíos partieron a Chicago hace unos días, pero regresarán esta noche.

Ya habían pasado casi 15 minutos desde que salimos del hospital y Daniel se encontraba dormido en los asientos de atrás roncando como un oso.

Hubo mucho silencio de trayecto y preguntas merodeaban en mi mente.

¿Por qué el Doctor no recuerda nada sobre los análisis?...

¿Por qué apareció una voz extraña en mi mente?...

Me sentía extraña mientras veía pasar las cosas del exterior. Me sentía... irreal.
Viva, pero a la vez como si una parte de mi la hubiese dejado en alguna parte.

—¿En qué tanto piensas Cass?—Elena me sacó del mar de pensamientos que estaba creando y me recosté en la ventana de mi puerta, mientras buscaba una respuesta correcta.

—Es extraño volver a ver el exterior.

—¿Te parece que lo es?

—Después de estar 3 meses dormida me parece que si. Si lo es.

—Te va parecer más extraño saber que te he traído un nuevo teléfono. Supe que el que tenías el día del accidente se hizo pedazos. Pero dejando eso de lado, el mundo social está de cabeza—me echo un vistazo rápido, pero siguió mirando enfrente—Esta en la bolsa que te traje.