Por ti. Por mi.
Por nosotros.
Cuando la vida nos arrebata a las personas que amamos algo dentro de nosotros se rompe y como si fuera inevitable comenzamos a cargar con pesadas cadenas qué nos impide olvidar.
Cruz Medina, un j...
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Capítulo 3
Cruz Medina.
Habían pasado siete años ya y mi vida había dado un cambio radical.
Una de mis rutinas diarias constaba de pasar las tardes en el parque rodeado de mis amigos, platicábamos de todo y de nada, no siempre teníamos mucho que decir y estaba bien.
En los silencios una buena compañía es todo lo que se necesita.
Eran vacaciones y eso nos tenia despreocupados, solo un poco. Pronto acabaríamos la preparatoria y estábamos a unas semanas de iniciar nuestro ultimo año escolar, lo habíamos pensado demasiado, pero decidimos tomarlo a la ligera, aun nos quedaba tiempo suficiente para ello.
Mi vida era esta, se componía por breves momentos en los cuales la improvisación protagonizaba, no era alguien de planes precisos, si la situación se presentaba y el momento lo complementaba, ahí estaba. Los chicos solían decir que era alguien muy despreocupado.
Mi circulo era pequeño pero leal, ninguno encajaba con los estándares ni las impresiones que la gente solía percibir, sobre todo Nina que era integrante de la familia mas conocida en el colegio, pues sus padres eran dueños de una cadena de hoteles muy reconocido. Ella era la segunda mayor, quien tomaba el mando casi siempre (por no decir siempre) en las cuestiones de nuestro grupo era Cloe, era la mayor de todos nosotros y era también la mas madura, su familia era pequeña, vivía solo con su madre y su hermano pequeño, Ángel, quien apenas contaba con cuatro años. Ella solía ser muy perfeccionista y en ocasiones desesperante. Tom era más relajado y despreocupado, solía ser parte de nuestras bromas aun cuando nos hacía ver las consecuencias de ellas. Todos decimos que es el gemelo perdido de Nina, eran tan parecidos y eran inseparables. Ellos eran uno mismo. Jackson, el era mi mejor amigo, nos conocimos en la escuela, para ser exactos el primer día. Era amable con todos y tenía un alma filosófico y hermoso, era educado y muy bien portado, eso no le quitaba lo travieso, en la mayoría de las ocasiones era el autor principal de nuestras ideas locas y su sinceridad podía llegar a doler, pero era su magia, ser un amigo de verdad. John era el mayor después de Cloe. Era mas directo que cualquiera de nosotros y lo que mas detestaba era la deslealtad y el abandono, no era alguien de los que suele guardar rencor, pero soltaba fácilmente el perdón a quienes se atrevían a lastimar a las personas que le importaban. Por último estaba yo, era el menor, solo por meses y eso hacia que todos voltearan hacia mi persona, cuidaban mas de mi que de cualquiera de ellos mismos, y era de esperarse puesto que mi vida no estaba tan bien equilibrada que dijéramos, yo no era un buen ejemplo en ningún sentido y eso lo sabía más que bien.
-Entonces ¿qué haremos este fin de semana? -Cloe solía organizar siempre algo para poder disfrutar los fines de semana, ella siempre tomaba en cuenta nuestras formas de divertirnos, eso hacia que cada reunión se ansié de una gran manera y se disfrutara como se debía.
