Habían pasado unos tres días exactamente desde que Gustabo se encontraba inconsciente, en eso días, Horacio no se separó ni un momento del que consideraba como su propio hermano. Éste estaba descansando en el sillón que se había convertido en su cama durante esos días cuando escuchó pequeños suspiros. Miró alrededor, en busca de alguien que pudiese haber producido aquel suspiro pero se extrañó al no ver a nadie así que se acercó al cuerpo de su amigo.
Se quedó observándolo durante un minuto y al no ver nada, decidió creer que ese suspiro fue parte de su imaginación, pero antes de retirarse a sentarse de nuevo a la silla negra que había allí vio como los dedos de Gustabo empezaron a moverse.-Gustabo- exclamó el de la cresta dibujando una gran sonrisa en su rostro-.
-...- no obtuvó respuesta tan solo más movimientos de dedos por parte del de ojos azules cosa que no le preocupo a Hpracio, sino que le alegró el saber de que su amigo estaba vivo-.
-Gustabo, gracias a dios estas vivo, no me dejes más solo nunca- dijo con pequeñas lagrimas cayendo por sus mejillas-.
-H...Horacio- se escuchó levemente gracias a la máquina de oxígeno que se encontraba en su boca-.
-Si- dijo habiendo escuchado perfectamente su nombre- soy Horacio, estoy aquí.
Gustabo esbozó una pequeña sonrisa como pudo y lentamente subió su mano hasta su boca, retirándose aquello que le proporcionaba lo necesario para poder respirar.
-Horacio- dijo ahora algo más fuerte aún suspirando- ven- dijo señalándole un pequeño hueco de la camilla indicándole que se sentase-.
-...- éste acató la orden de su amigo sentándose en el lateral de donde estaba reposando el que había sido operado, cogiéndole la mano con cuidado y acariciándole la palma de esta- ¿qué quieres?- dijo preocupado al notar cierta frialdad en la voz de su amigo-.
-No está- dijo sin sentimiento alguno-.
-Y eso es bueno, ¿no?- dijo mirándolo-.
-Si- dijo cortante-.
-¿Y por qué estas así?
-¿Así cómo?
-Tan frío
-No lo hago aposta, es solo que no lo siento.
-Vaya... ¿Y qué tal estas, qué tal la operación?
-Ahora mismo no noto mis piernas, no me encuentro nada bien y tengo el pulso muy lento- miró la máquina que marcaba el susodicho-. Horacio, no creo que pueda seguir.
-No digas eso, no, no. Tú vas a sobrevivir.
-Tal vez si, pero para vivir enganchado a una puta máquina no quiero Horacio.
- Da igual, si es así yo estaré a tu lado, te traeré tu café por la mañana pero no te vayas.
-Eso es egoísta de tu parte.
-Me la suda que sea egoísta- dijo con la voz rota- no me puedes dejar solo, que será del mundo sin ti, que sera de MI mundo sin ti.
-Será mucho mejor que conmigo
-No.
-Horacio tranquilízate- el pulso de Gustabo se empezó a acelerar- es hora de irme, todo el mundo tiene un momento y este es el mío. Haz que el mundo sea mejor conociéndote, conociendo a Horacio Pérez, la mejor persona de este mundo. Quiero que sepas que siempre has sido mi HE RO E, te quiero pero ahora, por favor, déjame ir.
-N...no, por favor- Gustabo le indicó que le abrazase y este aceptó sin reparo- te quiero Gustabo- no obtuvo respuesta, Gustabo estaba con sus ojos cerrados, aún con pulso-.
Horacio se separó del cuerpo del que fue y siempre sera su mejor amigo, fue en busca de Claudio y le dijo el ultimo deseo del de ojos azules. Éste, con tristeza aceptó y el superintendente apareció en la habitación antes de irse.
-Gustabo- dijo acercándose al cuerpo aún con vida de este- adiós capullo- dijo escuchándose su voz rota saliendo de la habitación en silencio sin mirar a nadie-.
El Dr Muerte apagó la máquina que mantenía vivo a Gustabo y poco a poco el pulso de este empezó a ralentizarse hasta que un pitido llenó aquella habitación, dando a entender como el último adiós de Gustabo García. Aquel cuarto se llenó de suspiros y llantos por parte del de la cresta.
(...)
Días después de la muerte del que no sobrevivió a la operación, éste fue trasladado al cementerio. Horacio esperó a que los de la funeraria se fuesen y se sentó al lado de la lápida del de ojos azules.En esta se podía leer ''Gustabo García, Gustabo con b de bombón''.
Horacio colocó una rosa encima de esta y la acarició suavemente.
-Te echo de menos a todas horas y todavía no ha pasado ni un día desde tu pérdida, Gustabo te quiero y siempre te querré, has sido el hermano que siempre quise y que gracias a ti tuve, haré tu deseo realidad, me convertiré en el heroe que siempre me dijiste que era. Te quiere Horacio- al terminar de decir esto una lágrima salió de su lagrimal, apoyo su cabeza en el pasto de al lado de la tumba del fallecido y cerró sus ojos quedando dormido tras el cansancio de todo lo ocurrido en esos últimos días-.
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Y hasta aquí esta historia, espero que os haya gustado :p
Es mi primera historia en wattpad y la verdad es que para ser la primera que hago, me ha gustado.
Ahora me concentrare en una historia menos triste que estoy escribiendo tambien se llama ''Alfas...'' y es intenabo.
Chau chau.
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ᑭՏYᑕᕼO ᘜᑌՏTᗩᗷO
De TodoDonde la parte psicópata de Gustabo sale a relucir totalmente Créditos de imagen: @drunkiiller