Capítulo 6

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Gustabo estaba esperando a que le diesen noticias de Horacio, justo al lado de la sala en la que éste se encontraba ahora tras la intervención. En pocos minutos del traslado, de la sala salió Claudio, el Dr. Muerte con una sonrisa en la cara la cual se notaba poco por su tatuaje que ocupaba todo su rostro.

-Buenas, ¿subinspector Fred?- preguntó Claudio dirigiéndose a Gustabo-. 

-Sí, soy yo- respondió algo tajante-.

-Vale, le comento. El subinspector Dan se encuentra  en maravillosas condiciones, únicamente sigue adormecido por la anestesia de la operación. Era una herida superficial ya que la bala no ha llegado a atravesar la capa muscular del todo sin llegar a rozar ninguna costilla o pulmón. En unos cinco minutos el subinspector despertará y podrán entrar a verle.

-Vale, eso espero, porque sino se recupera...-Gustabo respiro hondo no quería montar un numerito en medio del hospital así que contó hasta diez internamente y dibujó una sonrisa un tanto falsa en su cara- Gracias doctor, esperaremos y en cuanto este consciente hablaremos  con él.

- Perfecto, enseguida les aviso- Claudio le devolvió la sonrisa al otro subinspector, la diferencia era que esta era de verdad-.

Gustabo se sentó de nuevo en las sillas junto al superintendente, éste le miró con indicios de intentar hablar con Gustabo pero decidió mejor no hablarle pues sabía que Horacio era importante para él y tal vez no quería agobios.


Habían pasado ya los cinco minutos por lo que Claudio salió a la sala de espera e hizo un gesto con la mano a Gustabo y a Conway para  que entrasen a la sala. Gustabo se levantó y fue casi corriendo a la sala donde se encontraba su compañero de vida.

_¡Horacio!

- Hola, ''Fred''- hizo señalando las comillas en sus dedos como pudo indicándole a su compañero que ahora mismo estaban en servicio por lo cual no se debían comunicar con sus verdaderos nombres-.

-Joder, es verdad, Hola Dan- repitió el gesto que hizo su amigo. Ambos  dieron una pequeña carcajada-.

Horacio miró a todos los  que se encontraban ahí dentro cuando vio al superintendente.

-Hola papa- dijo con una sonrisa bastante  infantil, haciéndole parecer un niño viendo a su padre después de mucho tiempo-.

Conway sonrió orgulloso pero al darse cuenta de su acción, se aclaró la garganta y quitó esa sonrisa de su cara contestándole como siempre.

-Muy bien capullo, me alegro de que estés bien, pero en cuanto esa herida cicatrice tu culo se moverá como nunca, nenaza.

-Tan amable usted, como siempre- este comentario hizo que Gustabo soltase  una pequeña risa-.

Claudio seguía en la habitación pero este decidió marchar para así darles intimidad a ese trío, pero antes de que saliese  Horacio le llamó.

-¡Dr. Muerte!- Claudio paró y miró a aquel hombre aún encapuchado para respetar su identidad el cual se le hacia familiar- Gracias por todo- le sonrió-.

- De nada. Ese es mi trabajo, después volveré para tomarle los datos, os dejo solos- el doctor salió de la sala-.

Gustabo miró a Conway de tal manera que parecía que lo estaba descuartizando en su mente, entonces es cuando Jack se dio cuenta de que Gustabo quería estar a solas con su mejor amigo.

- Creo que yo también me voy, luego nos vemos, capullos- y este salió por la puerta dejando a estos dos subinspectores  solos-.


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