El concurso de talentos, parte 1

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¡Bonito día! Ya estamos de regreso :'D

Creo que este es el episodio más largo hasta ahora, espero que eso no les moleste XD

¡Y pues nada! espero lo disfruten, y de una vez aprovecho para decir: ¡¡¡Feliz navidad, año nuevo y día de reyes!!! :D y espero que tengan un buen regreso a clases, a sus trabajos, o a la vida de nini emprendedor X3

De nuevo gracias por sus leer y por dejar sus votos y comentarios, eso me motiva como no tienen idea :')

Ahora si ¡Que tengan un lindo día! <3

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Martes 4 de agosto

El insomnio se está volviendo un problema recurrente por culpa del enano de ojos castaños.

Toda la noche la pasé pensando en alguna forma de convencer al pequeño idiota de no ir al concurso de talentos. Era obvio para mi que Butch planeaba algo en su contra, pero no tenía pruebas, ni nada que pudiera sustentar eso y no podía simplemente llegar y decirle directamente a Jerry "Oye, es probable que mi amigo vaya a hacerte algo malo si te presentas en ese concurso" sin que pareciera que estoy loco. O peor aún ¡Que me preocupaba por Jerry!

No. Tenía que hacer esto de forma discreta.

Por otro lado no entendía porqué me preocupaba tanto, es decir ¡lo odiaba! ¿Qué mas daba si Butch le hacía algo que lo dejara en ridículo? Y si con eso lograba que se fuera de la escuela, ¡pues aún mejor!.... ¿O no?

Di vueltas en mi cama, tratando de pensar en cualquier otra cosa aunque fuera por un momento.
Lo que realmente quería era recuperar mi tranquilidad ¡y sobre todo volver a dormir bien!...Pero no podía dejar de darle vueltas al asunto.

¿Porqué me preocupaba tanto?

-¡Niños, el desayuno está listo!- Nos llamó mamá, interrumpiendo mis pensamientos.

Pensaba que aún era de noche, hasta que recorrí las cortinas y me di cuenta que de hecho, ya se me estaba haciendo tarde para llegar a la escuela.

Escuché las muletas de Jerry bajar por la escalera, y pensé que pudiera intentar hablar con él en el desayuno. Talvez sólo bastaría con pedírselo de buena manera para convencerlo.

Entré a la cocina y vi a mi madre preparando hot cakes, lo cuál me pareció curioso. Ella sólo los preparaba cuando estaba feliz por algo.

-¿Sucedió algo bueno?-Le pregunté, viendo como danzaba al son de una canción que estaba tarareando.

-Nada querido, no es nada. ¿Vas a desayunar con Jerry hoy?

Voltee a ver al chico quien estaba ahí, tragando los hot cakes como un verdadero cerdo sin siquiera molestarse en masticar la comida con la boca cerrada. Volteó a verme.

-¿Qué pahfó?-Preguntó el idiota.

-Me das asco. ¿No puedes comer como la gente decente?

-Afh! qué felicado. Ef fólo comifa.

-¡Deja de hablarme cuando tienes medio desayuno en la boca! No se te puede entender así.-Repliqué mientras me sentaba a su lado, tomando solo un par de panqueques.

Mi madre se veía entusiasmada de ver que por fin estábamos comiendo juntos. Supongo que en su cabeza eso se veía como un avance en nuestra relación o algo parecido... En fin, si eso creía yo no iba a arruinarle el momento. Mi único y verdadero propósito era el de tratar de persuadir a Jerry, quien estaba acercando su tenedor peligrosamente a mis hot cakes.

El diario de TomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora