El diario de Tom

La campana de la amistad

¡Hola! Ya volví ^w^

De nuevo volvemos con Tom y lo que pasó después de encontrarse con Spike dentro de su casa. ¡También les informo que después de esto siguen tres episodios muy especiales que estoy muy ansiosa por escribir! x3

Este capítulo está un poco basado en el capítulo "Fit to be Tied" Lo pueden encontrar en youtube si tienen curiosidad.

Al final del capítulo anterior, donde aparece por primera vez el doctor Bell, uno de ustedes lo llamó doctor pepinillo y me dio mucha risa X'D así que tomé prestado el apodo para que Tom lo usara de vez en cuando.

¡¡Ahora si, gracias por leer!!

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Lunes 13 de agosto, en la tarde

-¿Cómo has estado?-

Fue eso lo único que se me ocurrió preguntar.

¿Qué carajo estaba haciendo aquel neandertal en mi casa?

-Jerry me contó todo.-Dijo escupiendo migajas de galleta mientras hablaba.

¿Se estaría refiriendo al incidente de las escales?

Voltee a ver a Jerry, tratando de adivinar qué era lo que le había contado.

Si era eso, estaba muerto. Spike seguro me convertiría en una bola de baloncesto y me lanzaría él mismo por las escaleras mientras Jerry lo animaba desde el sillón con un traje de porrista.

-Spike, mira, fue un accidente.-Me apresuré a decir.

-¿De qué hablas tarado, qué accidente?- Preguntó el enorme sujeto con las manos en las caderas.

-Este.. ¿Qué fue lo que te contó Jerry exactamente?-

-Dijo que vive en tu casa y que eres una molestia.- Spike se acercó señalándome con su dedo gordo.

Levanté las cejas en el acto. Me dirigí a Jerry quien seguía mirándonos desde el sillón.

-¿YO soy una molestia?-

-En realidad sólo mencioné que a veces nos perseguimos y nos insultamos. No dije nada de que fueras una molestia. Aunque ahora que lo mencionas...

-¡Tú eres la única molestia aquí!- Exclamé sintiendo el impulso de abalanzarme sobre el pero Spike me detuvo interponiendo su pesado cuerpo frente a mi.

-Escucha bien fracasado.- Refutó empujándome hacia atrás, haciendo que casi tropezara. -Jerry es mi amigo, y todo el que sea enemigo de Jerry es mi enemigo también.-

-Haber, espera. Jerry no es lo suficientemente importante para mí para ser mi enemigo. No es nada de mi, y tampoco lo eres tú, y sobre todo no entiendo porqué vienes a mi casa a amenazarme por cosas que no tienen nada que ver contigo.- Exclamé armado de valor.

-Vine a ver a Jerry, y también porque le debo un favor.-

Spike fue hasta donde estaba el chico castaño y le entregó una pequeña campana dorada. Jerry la tomó extrañado y no tardó en probarla haciéndola sonar. Yo giré los ojos.

-¿Una campana? Si, eso es definitivamente algo muy útil en el siglo XXI. Ya va a poder arrear a sus vacas.-

-¿Pero qué dices? ¡la campana es muy bonita! gracias Spike. Este es el primer regalo que he recibido desde que llegué aquí.- Contestó el chico sonriendo de oreja a oreja, haciendo tintinear el curioso objeto de nuevo.

-La campana no te la doy porque está bonita Jerry. Esta es una campana de la amistad.-

Al escuchar aquel nombre ridículo solté una risa, pero Spike me cayó con una mirada asesina.