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-¡AURON, BAJÁ CAGÓN, NO VOY A PODER CON TODOS!-gritó un hombre con una sudadera negra, el que se hacía llamar Auron estaba encima de un árbol, mientras el de sudadera negra estaba luchando contra unos esqueletos.

-¡Anda, que lo haces muy bien sin mi, Luzu!-dijo Auron mientras se andaba agarrando de una rama, estaba desde lo alto de un roble dándole apoyo al que ahora se llamaba Luzu.

-¡Pero la misión es tuya! ¡No de Luzu, Vegetta y Rubius!-dijo Luzu en un semblante enojado, al parecer el llamado Auron le sacaba de quicio algunas veces.

-¡Ala, Auron, que Vegetta ya va a explotar por todas las ilegalidades que haces, tío!-dijo un hombre ahora con una sudadera blanca y unas... ¿orejas de oso? Vaya que Karmaland está llena de sorpresas. Este estaba a la par de un azabache, ambos con espada de diamante y escudo de hierro, estos luchaban contra un par de brujas y varios zombies.

Se preguntarán el por qué hay muchos mobs no pacíficos, bueno, es de madrugada, el grupo aquel andaban ayudando a su amigo Auron debido a que este se las pidió. Andaban por la casa del mismo, hasta que una horda chetadísima de estos mobs llegaron a su vivienda, no podía con todos, así que les dijo de su situación a los que él creía que eran los mas apropiados para "ayudarle" con el asunto.

-¡Vale, o te bajas de ahí o yo te bajo a puñetazos!-dijo ahora el azabache del grupo, este se destacaba por sus ojos amatistas fuerte.

Auron iba a contestar, de no ser por un galopeo que se escuchaba que iba a su dirección, los cuatro hombres voltearon sus cabezas a la dirección en la que venía, viendo a un caballo blanco con manchas negras y una persona encima de este yendo a su dirección. La persona sacó su espada mientras seguía galopando hacia estos hombres.

-Pero bueno ¿y ese quién cojones es?-preguntó Auron algo ido de la situación.

Rubius le iba a contestar, de no ser que la persona misteriosa llegase a tiempo y mientras seguía en el caballo empezó a combatir con los bichos más cercanos con su espada. Los tres que andaban en el suelo reaccionaron, y vieron la acción que hizo aquella persona, algo idos de la situación.

La persona al matar a los mobs más cercanos, fue con su caballo hacia los árboles mas cercanos, matando así el resto de los esqueletos que rodeaban el lugar. Cuando todo estaba fuera de peligro, esta persona quedó de espaldas contra los cuatros hombres, sin embargo, por la figura de su espalda y su baja estatura, dedujeron que se trataba de una mujer.

-Eh... ¿Hola?-cuestionó un poco confundido Luzu, mientras miraba al resto de sus compañeros, la expresión de Vegetta mostraba algo de asombro, la de Rubius igual, sin descartar a Auron. Luzu dio tres palmadas, haciendo que los tres despertasen del trance.

Las tres palmadas llamaron la atención de la joven, haciendo que se voltease, así mismo revelando de quién se trataba. La chica bajó de su caballo, y se fue acercando hacia los tres hombres que estaban a la vista.

-¿Os encontráis bien?-cuestionó, mientras guardaba su espada en la funda especial de esta. Ya desde ese entonces había amanecido, los rayos del sol hacían sus efectos he iluminaban el lugar, iluminando a Gheo igualmente.

Luzu se impresionó un poco por la baja estatura de la mujer, sin embargo, era lo de menos, este un poco avergonzado se empezó a rascar la nuca.-Sí, sisi Oye ¿De casualidad eres nueva por aquí?-cuestionó este mismo.

Vegetta y Rubius seguían con la boca abierta, y Auron trataba de bajar del árbol.

-Ah, sí.-afirmó la joven.-De hecho... ando buscando a un tal Merlon ¿alguna pista de dónde esté?-preguntó la fémina, mientras alzaba la vista ahora para ver a las personas, un hombre con el mismo color de pelo y ojos con sudadera negra, un azabache mamadísimo con ojos morados y a un chico oso con el cabello rubio y remera blanca con... orejas de oso café. Todo normal por ahora.

-Sí, lo conocemos.-dijo una sonrisa Luzu, ahora, le extendió la mano a la fémina.-Me llamo Luzu, encantado de conocerte.-dijo en un tono amistoso este.

Esta solo ladeó una media sonrisa por la presentación de este, aceptó el agarre de manos, y la agitó levemente.-Gheo, un placer igualmente.-dijo solamente, para que así ambos bajasen sus manos.-Y ¿Solo sois ustedes o-.-no pudo terminar la pregunta, pues se escuchó por atrás suya un fuerte golpe en el suelo, algo asustada saltó y dio la vuelta rápidamente, encontrándose con un hombre de pelo negro y ojos cafés, lo que destacaba de este era el piercing que tenía en la ceja izquierda.

-AH, lo siento, lo siento.-dijo el recién caído del árbol, para ponerse de pie y caminar para quedar a la par de Luzu.- Hola, yo soy el guapísimo Auron.- dijo en un semblante superior al de los demás, Luzu solo le revolvió el pelo a Auron mientras reía y negaba la cabeza.

Gheo se limitó a sacar una risa de boca cerrada, mientras asentía con la cabeza.

El de orejas de oso se acercó algo animado, mientras paraba a la par de la joven.- Tranquila, no todos tienen esa autoestima. Me llamo Rubius, mayormente conocido como el cura del reino o como Doblas, un placer señorita.-dijo algo animado el ahora llamado Rubius, mientras igualmente extendía la mano para saludar a Gheo.

-Encantada, Rubius.-dijo mientras le aceptaba la agarrada de manos y la agitaban levemente, un saludo cordial y de señor, Gheo se sintió como una señora en ese momento, era algo que le causaba un poco de gracia. Luego de aquello se separaron.

El que quedaba era el azabache de ojos amatistas, este mismo parpadeó un par de veces mientras reaccionaba, se quedó perplejo luego de ver a la muchacha llegar con su caballo y ayudarlos a matar a los mobs que los rodeaban. Luzu le dio un topón en el hombro, fue más que suficiente para hacerle entrar al mundo real.-¿Ah? Ah, si, perdonen.-dijo un poco avergonzado mientras reía de igual manera. Se acercó a la chica que igualmente le extendió la mano.-Un placer, bella dama, aquí le habla y le saluda Vegetta .-dijo en un tono caballeroso.

Gheo sonrió de lado, no trataba de confiarse mucho, esta aceptó el agarre de manos, sin embargo Vegetta el ver aquello, se inclinó un poco, y llevando la mano de Gheo a su cara le dio un pequeño beso en esta, la estaba tratando como a una doncella. Gheo al ver esto se puso algo nerviosa, cuando Vegetta paró, separaron sus manos, ella estaba hecha un pequeño fueguito.

-Vale, vale... Uhm.-no sabía que decir, hasta que recordó lo que Luzu estaba a punto de decirle.-Cierto, Luzu, me andabas diciendo que no solo sois ustedes.-dijo Gheo mientras ahora se encaminaba hacia donde estaba su caballo, los cuatro chicos le siguieron.

-Cierto, hay otros cinco chicos por ahí, cuando vayas a hablar con Merlon les avisaré de la nueva integrante, nos reuniremos en el spawn.-dijo Luzu, mientras miraba la aceptación del plan por parte de los demás.

Gheo sacó una cuerda de su mochila, y se la colocó al caballo, esta vez se lo llevaría jalando, no había el por qué montarse en el ahora.

-¿Me permites?-le preguntó Vegetta a Gheo, ella algo extrañada asintió, así mismo viendo como Vegetta le quitaba la cuerda de las manos, ahora, él llevaba el caballo.-Creo que has tenido un viaje muy largo, déjame llevarte tu caballo.-dijo amigablemente, Gheo solo asintió mientras le sonreía levemente para agradecerle.

Así, los cinco se encaminaron a lo que vendría siendo el pueblo, era grande, tenía variedad de tiendas y de casas, era un paisaje lindo. La casa de Merlon se encontraba en una colina, casi cerca del famoso spawn en el que se reunirían todos.

⭐ 𝙎𝙤𝙡𝙤 𝘾𝙞𝙣𝙘𝙤 𝘿𝙚𝙨𝙚𝙤𝙨 ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora