Capítulo 5

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Narra Jin:

Luego de dejar a Taehyung en la escuela, me dirigí a la farmacia para cubrir mi turno del día. La mañana fue bastante tranquila. Hubo pocos clientes, y los que vinieron, solo pidieron algún medicamento en específico. Me encontraba terminando de atender a una mujer mayor. En cuanto esta pagó, le entregué la pequeña bolsita con su pedido e hice una leve venia. Observé la hora en el reloj del lugar y suspiré al ver que, dentro de unos minutos, mi turno terminaría.

Como siempre, mi compañero llegó puntual y luego de despedirme y tomar mis cosas, caminé hasta donde había dejado mi auto. Puse en marcha el vehículo y luego de unos minutos, sonreí al ver la fachada de aquel restaurante. Luego de estacionar, caminé hasta la entrada.

Varias mesas estaban ocupadas, pero, aun así, el lugar se encontraba bastante tranquilo. Caminé hasta llegar al mostrador, donde Hoseok me observó y sonrió.

- Está en la oficina. Si quieres puedes ir, estaba terminando de ordenar algunos documentos. – Habló señalando la puerta al final de uno de los pasillos.

- Gracias. – Respondí y caminé en aquella dirección. Sonreí en cuanto vi a Nam de espaldas. Me acerqué con cuidado y terminé abrazándolo, pasando mis brazos por su cintura. – Hola cariño... - Susurré y dejé un beso en su nuca.

- Pensé que me esperarías afuera amor. – Se giró y posó sus labios sobre los míos.

- Esa era la idea, pero quería verte ya. – Mis manos se entrelazaron en su cuello, mientras las de él quedaron fijas en mi cintura.

- Siendo así, no me quejo. – Nuestros labios volvieron a encontrarse, mientras él me acercaba lo más que podía a su cuerpo.

Sus manos bajaron, hasta posarse en mis muslos y levantarme, haciendo que enredara mis piernas en su cintura. Se giró y caminó hasta el único escritorio que había, donde me dejó, sin apartarse de mi cuerpo.

- N-Nam... - Un suspiro salió de mis labios en cuanto sentí como sus belfos, acariciaban la piel de mi cuello. – E-espera...

- Te extrañé cariño... - Volvió a unir nuestros labios, a lo que correspondí. Una de sus manos se paseaba por mi espalda, por sobre la tela de mi camisa. En cuanto sentí como mi bragueta estaba siendo abierta lo detuve, escuchando un pequeño gruñidito de su parte, sacándome una carcajada, puesto que parecía estar haciendo un berrinche.

- Lo siento, pero tú debes volver a trabajar y yo deberé ir a mi turno en la escuela, y luego a buscar a mi madre.

- Jinnie... - Me observó con un puchero formado en su rostro y besé sus labios casi de forma inmediata. Su cabeza se apoyó en mi hombro y dejó un casto beso allí. Soltó un suspiro y luego se separó. – De acuerdo, pero éste fin de semana iremos a ver una película y luego a cenar.

- Está bien... - Susurré y luego de un par de besos más, ambos nos separamos y arreglamos nuestras ropas un poco, para seguido, salir de aquella oficina.

Elegí una de las mesas cercanas a la barra y pedí un plato de ramen. Mientras esperaba mi comida, sonreí al ver a Woozi entrar saltando y alegre. El menor corrió hacia el mostrador observando la comida con un brillo en sus ojitos.

- Hola pequeño. – Saludé y entonces él se giró.

- Buenos días Hyung. – Hizo una reverencia y le indiqué que se sentara en mi mesa.

- ¿Viniste solo?. - Pregunté en cuanto noté que Xiumin no estaba por ningún lado.

- No, Hyung me trajo, pero dijo que tenía que regresar a clases. – Asentí algo extrañado, ya que, siempre lo acompañaba hasta dentro y de paso cruzaba un par de palabras con Hoseok.

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