Capítulo 1

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Ash era un joven normal. Tenia 17 años, inteligente, apuesto y con simpatía. Solía tener la vida de un adolescente promedio en NY.
Los fines de semana salía con sus amigos, dedicaba un tiempo a su estudio y también solía jugar videojuegos. Era fanático de estos últimos, sin embargo, todos le resultaban aburridos y demasiado fáciles.

—Deberías probar éste, es increíble, tiene unos gráficos…
—Quita esa porquería de mi vista— dijo a su amigo— es igual que el que me recomendaste la vez pasada. Super aburrido.
—Son todos los que tengo, oye, ¿y si vamos a la tienda? Hoy me dieron mi mesada, podemos buscar uno nuevo.
—Ya probamos todos, ¿crees que encontremos alguno bueno?
—Quién sabe hombre, vamos.
—Bueno, no perdemos nada.

Caminaron los dos hacia el centro comercial del centro, había en este una tienda de video-compra con toda clase de videojuegos y electrónica.

—Mira, ¡hay nuevos en éste estante!— corrió su amigo jalándolo del brazo.

Ash miraba sin entusiasmo y poco a poco caminó hacia los estantes menos frecuentados. Al recorrer cada charola, sus ojos se posaron en uno: «Barbie, a virtual adventure»

—¿Barbie? Qué pasa Ash, ¿eres una chica? Jeje ouch
—Cállate— dijo dándole un coscorrón en la cabeza— Shorter, ¿no notas nada raro? Míralo bien.
—Se ve normal, creo yo. ¡Espera! Tiene una faldita muy sexy grrrrr…
—No idiota, al fondo, mira— señaló con su dedo la portada— Aquí hay un chico.
—¿Y eso que? Debe ser Ken, el novio de Barbie.
—Fíjate bien, se ve asiático.
—De seguro es coreano jaja con eso de las kpopers, seguro hicieron una colaboración con sus chinos.
—Veamos… aquí dice que fue hecho en Japón.
—¡Yamete kudasai senpai!
—Jajaja si, seguro dice alguna cosa así.
—Voy a llevar este juego de Luchas, ¿y tu Ash? ¿Te llevaras a Barbie kpoper?
—No es muy caro… supongo que lo llevaré.
—Si hay cambios de vestuario luego me lo prestas.
—Tú solo quieres verla desnuda ¿verdad?
—Si.
—Bueno, vamonos.
—Okey.

Pagaron en la taquilla y se despidieron. Ash llegó a casa y al parecer no había nadie. Preparó algunas palomitas y se llevó un refresco. Cuando conectó todo se dispuso a poner el juego.

«Barbie, a virtual adventure»

Se mostró en la pantalla el nombre del juego y las opciones de menú.

>Play
>Personajes
>Configuración
>Créditos

>Modo real

Esta última opción estaba separada de las demás y de un color diferente.

—Veamos los personajes.

>Barbie
>Kelly
>Poppy
>Sandy
>Eiji

—¿Eiji? ¿Dónde está Ken?

Seleccionó este último y una foto de un chico japonés apareció.

—Ok, esto es raro, los japoneses debieron fumarse uno muy duro.

Salió al menú principal y seleccionó la opción de Modo real.

—Veamos que pasa.

Bienvenida a Barbie, a virtual adventure, ¿estás lista para iniciar la aventura?
—No, que hueva. Que voz más chillona tiene.
Selecciona tu edad.
—17
Selecciona tu país.
—¡Pareces cuestionario de Google!
Selecciona tu sexo.
—¿Debería ponerle chico? Nee, chica, a ver que pasa.
Elige tu ropa.
—¿Enserio? No mames Barbie, toda tu ropa parece de morra básica o de ramera.
—¡Ramera tu ropa, puto!
—¿Qué? Barbie… ¿habló?
¡Te crees la verga por estar guapo, pero esos pantalones skinny pasaron de moda hace tres años, y con esa camisa pareces joto!
—¿Qué? No, seguro me quedé dormido por el aburrimiento y ahora estoy soñando.
—¡Ahora verás! ¡Comienza el juego!

La opción de play quedo seleccionada sin que Ash la presionara y comenzó a sentir escalofríos.
Miró sus manos y comenzaban a desaparecer.

—¡NO! ¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO!?

Se levantó de golpe y trató de abrir la puerta pero era inútil, todo su cuerpo estaba desapareciendo.

—¡AYUDENME!

El canto de las aves despertó a Ash

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El canto de las aves despertó a Ash. Se encontraba en un bosque.

—¿Cómo llegué aquí?

Se levantó y comenzó a caminar. Había árboles enormes y frescas flores, sin embargo parecía que se encontraba solo.

—Bienvenido a Barbie, a virtual adventure. Yo sere tu guía, pequeña mierda.
—¿Que está pasando?
—Me llamaste ramera y bueno, aquí estamos.
—Barbie, estoy soñando ¿cierto?— dijo tomándola de los hombros.
—Je… bienvenido al juego, joto.

Barbie, a virtual adventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora