Capítulo 2

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Ash no podía consiliar la idea y comenzó a golpearse.

—¿Qué estas haciendo?
—¡Golpeándome! ¡Así voy a despertar de esta pesadilla!
—No lo lograrás, no es un sueño— dijo Barbie sentándose en el pasto— fuiste absorbido por el juego.
—¡Pero eso no es posible, no tiene lógica!
—En el mundo de Barbie si.
—No, esto es malo…— se llevó las manos a la cabeza y se dejó caer sobre el pasto preocupado— ¿Qué hice para merecer esto?
—Descuida, estarás bien… cof cof joto.
—¡Oye! ¡Sigues llamándome joto!
—Claro que no… cof cof marica.
—Está bien, lo siento, no debí decirte ramera. ¿Podrías regresarme a mi mundo?
—Te perdono pero no puedo hacerlo, el juego ya inició y solo hay dos maneras de salir. La primera es que ganes el juego.
—Ok, ¿y la segunda?
—Qué alguien quite el DVD.
—No hay nadie en casa… quiza Griffin pueda llegar antes… pero aún así…— Ash se levantó y dio un gran suspiro— Bien, tendré que terminar el juego.
—¡Genial!
—¿Qué debo hacer?
—Nuestra misión es encontrar al príncipe del hielo y derrotar al Rey Dino, se ha apoderado de todo el reino.
—Bien, ¿entonces dónde está ese príncipe?
—No lo sé.
—¿Cómo que no lo sabes? ¡Eres Barbie!
—Si, pero no soy adivina.
—Bien, lo buscaremos, entre más pronto mejor.
—Pero antes, usa tu ropa— Barbie le entrega una bolsa y Ash la abre.
—¡Ni loco, no pienso usar un vestido!
—Tu elegiste que eras una chica, ahora póntelo.
—¡Barbie!
—Rápido, tenemos que salir del bosque.

Ash refunfuño y se puso la pieza. Le quedo hecho a la medida y era bastante largo y discreto.

—Fiu fiu… que linda werita.
—Ya cállate…
—Bien, hay que salir del bosque, usa esta capucha, así no llamaremos la atención.
—¿Porqué?
—El rey Dino sospecha de todos. Entre menos se vea tu rostro, es mejor. Las caras nuevas son sospechosas.
—Bien, entonces vamonos.

Comenzaron a caminar por el bosque buscando la vereda que conducía al pueblo. Después de algunos minutos pudieron divisar las casas.

—Mira, lo hemos logrado, vamos.
—Bien.

La gente se miraba bastante alegre. Todos los comercios ofrecían sus productos.

—¿Qué te parece?
—Vaya, la gente es muy contenta, y hay tantas cosas.
—Este es solo uno de los pueblos que no ha sido gobernado por el rey Dino. Aún se puede respirar la tranquilidad.
—Ya veo, con que ese tipo esta arruinando las cosas ¿eh?
—Si, muchos viven con miedo, es por eso que nuestra única esperanza es encontrar al príncipe del hielo. El podrá salvarnos.
—¡CUIDADO, VIENEN LOS GUARDIAS DEL REY!

Todos empezaron a entrar en pánico, algunos se escondieron en sus casas y otros más huyeron rápidamente.

—¿Q-qué pasa?
—No te muevas e inclina tu cabeza.

Ash lo hizo así y una tropa de soldados en sus jinetes formaron una línea.

—¡Reverencien al Rey Dino!

Un hombre caminó al frente y miraba con prepotencia a todos los aldeanos.

—¿Dónde esta el príncipe del hielo?— preguntó hacía todos que miraban intrigados— ¿Acaso están mudos? ¿Dónde lo tienen escondido?
—N-nadie lo sabe su alteza…— dijo un campesino.
—Bien, sino quieren decirme por las buenas… ¡Será por las malas!— dio la orden a sus guardias y estos comenzaron a destruir todos los comercios.
—¡Ya basta!— gritó Ash acercándose hacía Dino pero dos guardias lo tomaron antes de que pudiera tocarle.
—Hoo… una chica quiere revelarse…
—¡No, Ash!

Dino le tomó de la barbilla y Ash se movía evitando que le tocara.

—Eres muy bella, si cooperas conmigo, puedo recompensarte muy bien.
—No me toques maldito bastardo— dicho esto le escupió en la cara.
—¡ERES UNA PERRA!— Dino le dio una bofetada y Ash calló al suelo— ¡Aprenderás a respetarme, pero hasta entonces…— hizo una seña a los guardias y estos se llevaron a Barbie— tu amiga será castigada!
—¡BARBIE! ¡DEJALA IR MALDITO!
—¡ASH!
—¡QUE ESTO LES QUEDE CLARO… AQUEL QUE DESOBEDEZCA MIS ORDENES SUFRIRA LAS CONSECUENCIAS, DIGANLE AL PRÍNCIPE DEL HIELO QUE LO ESPERO EN EL CASTILLO O SINO… ELLA MORIRA! ¡VAMONOS!

Se subieron en sus caballos y comenzaron a irse.

—¡ASH, BUSCA AL PRÍNCIPE!
—¡BARBIE!

Ash corrio detrás de ellos pero fue inútil. El pueblo en ruinas lloraba agobiado.

—¿Qué voy a hacer ahora?— dijo preocupado Ash.
—Yo se quién puede ayudarnos— dijo un joven campesino hacía Ash.
—¿Enserio?
—Si, la princesa ciruela nos ayudará.
—La princesa ¿que?
—Ciruela, ella podrá derrotar al rey Dino.
—Pero debo buscar al príncipe del hielo, no puedo perder mi tiempo buscando a la princesa como se llame.
—Entonces yo te ayudaré, la buscaremos y derrotaremos al rey.
—No tengo muchas opciones… bien, tu me ayudarás, ¿cómo te llamas?
—Eiji Okumura.
—¿Eiji? como el chino de la portada. Aunque no te pareces en nada.
—¿Cómo?
—Nada, olvídalo. Bien, vamos por esa príncesa.
—¡Si!

Barbie, a virtual adventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora