Ella, Mi Primer Amor (Maybe I Am In Love )(Completa)

Capítulo 8

Cuando Lili me llamó para pedirme ayuda, salí de mi casa de inmediato, pero a unas cuadras me detuve en seco, como si el pavimento se hubiera convertido mágicamente en pegamento, estuve un rato tratando de avanzar, pero no podía, no tenía el valor suficiente para hacerlo, porque no dejaba de pensar en la persona que perdí, y en todo lo que pude haber hecho para ayudarla.

Mi respiración parecía empeorar y la luz brillaba tan fuerte que dolía, y lo único que vino a mi mente para calmarme fue Blue, recordé el momento en que me encontró en el pasillo llorando y decidió quedarse conmigo, podía sentir su cálido pecho consolándome y como su voz sonaba reconfortante mientras me repetía que todo estaría bien, así que la llame.

—Se que en este momento no me quieres escuchar, pero por favor no cuelgues —le dije apenas contesto el celular, tratando de decirle todo rápido antes de que mi boca dejara de funcionar—: Lamento haberte dicho todas esas cosas, y sé que no somos nada, pero necesito que me ayudes. —le expliqué que publicaron una foto de Lili sin su consentimiento para molestarla por su físico, le dije que no podía ir a verla y también le conté la razón por la que no podía hacerlo, Blue solo se limitó a escucharme y luego me dijo que iría enseguida, y que se encargaría de todo, pero eso no me aliviaba, porque de nuevo había sido una cobarde.

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Su nombre solía ser Alice, murió a la edad de dieciséis años, jamás le hizo daño a nadie, su voz ya no la recuerdo, y lo único que conservo de ella es una foto, a veces sueño con lo que pasó ese día y otras veces me pregunto si en verdad está muerta.

Tengo esa sensación de que, si regreso a mi antigua ciudad, la encontrare, mi psicóloga dice que con el tiempo lograre aceptar mi duelo y la culpa dejara de causarme estos ataques de pánico, pero la palabra "tiempo" tiene demasiados significados y no sé con qué cantidad de minutos la está definiendo, aunque da igual porque los ataques de pánico no me preocupan tanto como la horrible sensación de tener que cuidar a los que están a mi alrededor, porque no creo que pueda soportar perder a alguien más.

Creo que todo se resume en que me siento tan débil como un pétalo de rosa, y tan indefensa como un diente de león en medio de una tormenta, de hecho, la sensación de insignificancia que siento no la había experimentado hasta que leí una de las historias H.P. Lovecraft, en ese momento el mundo en el que vivía dejo de ser una bola de tierra segura para convertirse en una bomba de tiempo a punto de sorprenderme.

Pero la sensación que se apoderaba de mí, en los momentos en los que menos la necesitaba, era una sensación más intensa, más dolorosa y tan concentrada que parecía como si en cualquier momento fuera a desaparecer en el espacio, como si me redujera con cada segundo que pasaba.

—¿Piensas quedarte sentada allí toda la vida?

Alcé mi vista y además de ver un cielo tornándose oscuro encontré a Blue de pie justo a mi lado, se sacó el abrigo que llevaba y me lo puso sobre los hombros.

—¿Todo salió bien?

—Ahora esa foto es parte de una campaña para aceptar nuestros cuerpos, a Lili la idea la reconforto y ahora está bien, también le dije que tenías una muy buena razón para no estar con ella y que a su debido tiempo se lo contarías.

—Gracias. —me limite a decir.

Ycomo si ella hubiera leído mi mente, puso su brazo sobre mis hombros me atrajohacia su pecho, y me dejo llorar. No me hizo preguntas y aun así sentía queentendía lo que me pasaba y eso era lo único que necesitaba.