La noche era cálida, estrellas se asomaban en el horizonte junto a una esplendorosa luna llena. Un chico de cabellos rubios entraba a la aldea de la hoja, después de cinco largos años de ausencia.
Los años conran factura, y en el, valla que habia cambios abismales. Su carácter alegre e imperactivo, se había vuelto más agrio, la seriedad habia reemplazado aquella calidez desbordante y tanto peso sobre sus hombros, habia acabado con aquellos sueños e ilusiones de aquel niño ingenuo, abriendo paso a la madurez de una manera tan abrupta e injusta, pero que el habia sabido sobrellevar hasta ahora.
Habia grandes cambios, eso era seguro, pero su corazón seguía intacto, queriendo y amando a las personas más importantes de su vida, entre ellas, a una linda chica de cabellos Ebano con la que, años atrás, habia mantenido una linda relacion, y la cual terminó por un malentendido, o más bien, por una de sus tantas peleas infantiles, que ninguno de ellos quiso arreglar, dejandose llevar por el orgullo. A pesar de todo, los sentimientos que él tenía hacia ella no habían cambiado en nada, por todo lo contrario, se habian preservado y crecido a lo largo del tiempo sin estar juntos.
el estaba consciente de lo que sentia, ¿pero ella?
¿Todavía lo quería? ¿Lo aceptaría de nuevo despues de tanto tiempo?
¿Aun lo estaria esperando?
Con esas ideas en mente, estaba por entrar a la oficina del séptimo, pero una conversación ajena a el lo detuvo, dándose cuenta que la puerta del despacho del Hokage se encontraba antreabierta.
-¡pero esto es una estupidez!- un hombre de cabellos azabaches miraba con rabia al hombre rubio frente a el, apretando los puños, en un intento por no saltar y romperle la cara a golpes.
-lo se Sasuke, es por eso que te he llamado- Naruto se retiro del alcance del furico ojinegro, caminando hacia una de las ventanas de la habitacion, apreciando el horizonte adornado con unas cuantas estrellas titilantes
- a mí me parece algo descabellado, pero los altos mandos han dado su veredicto, y ante eso ni yo puedo hacer mucho- concluyo el ojiazul, con un suspiro de resignación-me estás sugiriendo que deje que esos malditos arruinen el futuro de mi hija?- un golpe sobre el escritorio resono con eco en aquel espacio cerrado -No lo permitiré-
"¿Que demonios?" Boruto estaba por abrir la puerta para preguntar, pero prefirió no ser imprudente, y mejor seguir escuchando la conversación en secreto.
-quieren que se case con el hijo de un feudal, para afianzar alianzas y asegurar el equilibrio entre naciones y por ende, la paz futura- Naruto volteo a ver a sasuke con una seriedad sepulcral -argumentaron que Konoha tiene mucho poder albergado, y que para evitar futuros conflictos que lleven a la guerra entre naciones. Saben de sobra que el Jogan-karma de Boruto y el Mangekyo Sharingan de Sarada son una fuerte amenaza para cualquiera, asi que nos quieren debilitar, condonando uno de los poderes a una de las naciones debiles, en este caso, los Samurai-
-¿y porque mi hija?- el azabache no doblaria la pagina tan facil, no permitiría que su hija fuera tratada como un objeto o moneda de cambio, aunque de eso dependiera la paz venidera. Boruto abrio los ojos como platos ¿Alianza con los samurai? ¿Matrimonio? ¿Sarada se casaría?
-el feudal solicito el matrimonio- Naruto resoplo, pasando una de sus manos por su cansado rostro. Tantas horas de trabajo y desvelo ya empezaban a cobrarle factura - no he contestado aun-
-pues entonces dile a ese feudal que no lo aceptaras- Boruto no lo penso dos veces, entro a la sala, apretando los nudillos con rabia y con paso decido camino hasta plantarse entre ambos mayores.
-Boruto...- dijo Naruto sorprendido - no sabía que...-
-Sarada no se casará... O por lo menos en esas condiciones...- Boruto tenia mas que claro que de ninguna manera dejaria que su amiga fuera tratada como un objeto
ESTÁS LEYENDO
Sacrificio De Amor
FanfictionDespués de unos años Boruto por fin regresa a su aldea, solo para encontrarse con la noticia de que su amiga tenía que casarse para salvaguardar un falsa paz que sabían que no existía... El se sacrificara por su amiga, pero lo que será el verdadero...