10.- No te puedo dejar ir...

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-Despierta, que no tengo toda la noche...- hablo sarada, derramando un vaso de agua a la cara del rubio

Boruto se despertó de súbito, al sentir el líquido chocar con su cara... Le dolió su cuello... Lo último que recordaba era que sarada había llegado a su habitación en la penumbra y lo había... Noqueado? De nuevo?...
Se levantó rápidamente, estaba en una cama, pero no era su cama... Miro a su alrededor, nada le parecia familiar...

-estas bien?- preguntaron fríamente desde la esquina de la habitacion... Boruto solo asintió... Conocía esa voz como la palma de su mano... De repente, sudo frío... Algo vino a su memoria, y busco rapido su reloj de muñeca...

-si lo que quieres saber es que si te perdiste tu boda, tranquilo, aún puedes seguir con la farsa...- dijo la azabache, saliendo de la oscuridad, de brazos cruzados... farsa? Acaso ya sabía?...ella se sentó en una silla frente a el, con el respaldar enfrente...

-d-donde estamos??- pregunto Boruto nervioso, parándose de la cama

-en un lugar que no conoces... Ahora, si quieres llegar a tu boda, cállate y siéntate...- sugirió sarada, señalando la cama de la habitación...

Boruto hizo caso, después de todo, no podía hacer nada más...estaba secuestrado quien sabe dónde y la culpable no daba señas de querer dejarlo salir... No hasta hablar...

-bien, ahora me podrías explicar cómo diablos es eso de que te vas a casar por compromiso político? Y quiero la verdad...- sarada lo miraba fijamente... Sus ojos negros como la noche, Lucian cansados de tanto llorar, eso hizo sentir mal al rubio...

-Los altos mandos estaban pidiendo que te casarás con el hijo de un feudal para equilibrar la....- Boruto no pudo terminar de hablar, ya que el choque de la silla cayendo al piso lo hizo detenerse

-¡No estoy hablando de eso, idiota!- sarada había intentando serenarse, pero esta situación era demasiado... Hasta para ella..
-hablo del maldito hecho de que qué demonios se te metió en el cerebro como para prestarte a tal estupidez!!!!-

Los ojos de la azabache estaban rojos... Sus manos temblaban de cólera y el rubio solo atinaba a mirarla...

-la que te casarías serías tú... No me pareció justo que quisieran hacerte eso...- el rubio agachó la mirada

-y entonces tuviste la magnífica idea de proponerte tu? En qué diablos pensabas??- la pelinegra caminaba de lado a lado de brazos cruzados...

-sarada...- Boruto se levantó y quiso acercarse a ella, pero esta, con una seña, le pidió que volviera a su sitio... Boruto bufo molesto, pero obedeció la orden... - eres una persona con sueños y aspiraciones claras, no iba a dejar que tu vida acabará asi...- Boruto se sentó, seguía con la cabeza gacha... Sarada se detuvo a mirarlo, esperando que siguiera...

-tu tienes tu sueño de ser hokage... Y por lo visto, estás haciendo hasta lo imposible por lograrlo- con una risita débil, el recordó como sarada se desempeñaba en las reuniones como embajadora, era, simplemente, grandiosa...- eres perfecta, tu determinación, tu inteligencia...- la sonrisa débil desapareció de su rostro, para dejar caer una débil lágrima -yo no represento  ni la mitad de lo que tú eres... Yo como líder de la aldea de la hoja sería un completo desastre...- la opción más correcta y razonable era esa...-

Sarada no podía creerlo, se entregó a ese destino por velar su sueño???... Aún así, esa no era la manera, simplemente no era excusa...

-hice lo que un ninja debe hacer... Pensar en el bienestar de su aldea...- y levantando su mirada azul como el mar, la miro fijamente...- y pensar en quienes ama...-

Débiles lágrimas empezaron a salir de los afligidos ojos de la azabache, quien se encontraba dándole la espalda al ojiazul...

Sarada volteo a ver de un movimiento a Boruto, quien solo estaba ahí , sentado, mirándola... Camino lentamente, y estando cerca se inclino, depositando una rodilla en el frío piso, para encontrarse con la mirada de el...tocó la mejilla del rubio con su mano temblorosa, intentando limpiar las lágrimas que corrían de esos bellos ojos...

-no es justo...esto no es justo...- Sarada agachó la mirada, intentando ocultar las lágrimas que salían de sus orbes... -aun podemos hablar con los miembros del consejo, esto tiene que tener una solución, no se puede... No podemos quedarnos así...-

-Nuestros padres ya lo intentaron, pero fue inútil...- Boruto la tomo del mentón, haciendo que su mirada oscura como la noche, chocará con la suya, azul como el mismo cielo...le regaló una sonrisa ladina hermosa, esas que tan bien le salían a el...

-Tranquila, yo estaré bien... Tu solo ocúpate de lograr tus metas, que yo estaré esperando ansioso el día que te conviertas en la flamante octava Hokage, y le enseñes al viejo como se lidera una villa...-

Sarada no podía quitarle la mirada de encima... Era hipnotizante... Y en un arrebato, se lanzó a los brazos de Boruto, quien después de salir de su asombro, le correspondió... Después de todo, el también anhelaba el contacto con ella...

-No quiero, no puedo... No podré hacerlo sin ti...- Sarada lloró amargamente en el pecho de el

-no digas eso... Claro que podrás... No olvides quien eres...- Boruto mostró una sonrisa debil- la indomable Sarada Uchiha... Podrás con eso y con muchísimo más...- Boruto beso la coronilla de su cabeza... Ella no dejaba de gimotear... no quería perderlo, pero el destino ya estaba escrito, ellos no estarían juntos... anhelaba volver el tiempo atrás, dónde, siendo adolescentes, se sentaban a ver juntos el atardecer, sintiendo el viento batir sus cabellos... dónde ella acomodaba su cabeza en su hombro, y el tomaba su mano, llevándola a su corazón... Recuerdos que solo serán eso... Nada más...

-Bueno... Aclarado todo, tengo que irme... Mañana es el día...- dijo Boruto, separándose lentamente de Sarada... Pero ella afianzó su agarre, y levanto su vista, para encontrarse a un nervioso rubio

-disculpa, pero no te puedo dejar ir... No sin antes hacer esto...- Boruto iba a protestar, pero se quedó callado, al sentir los labios de Sarada sobre los suyos, uniendolos en un tierno beso, el cual el rubio no tardó en responder... Fue un beso lento, y necesitado al mismo tiempo... ambos estaban agitados y sonrojados...
No se dieron cuenta en qué momento ese beso subió de nivel, haciendo que terminarán, ella arriba de el, acostados en la cama... A punto de hacer lo indebido... A punto de hacer lo que ambos cuerpos deseaban más que nada en el mundo...

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Lemon en 3, 2, 1...

Sacrificio De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora