15.- boda

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5 años han pasado... 5 años llenos de sorpresas y cambios... Gracias a la ayuda y buena dirección de la Octava Hokage, la aldea había crecido y se había convertido prácticamente en una ciudad... Tras haber aceptado el puesto, y haber Sido ascendida, La vida de Sarada había dado un giro radical... Su atareada agenda apenas si le daba tiempo para respirar... Entre eso y sus labores en casa no se daba abasto... Aunque debía admitir que sus padres la ayudaban mucho, ellos, junto con una pequeña lucesita, idéntico a ella, x cierto, eran sus principales motores... Y hablando de ello... Si... Sarada tenía un hijo... Un pequeño que, como se menciono, era idéntico a ella, a excepción de esos grandes, hermosos y brillantes ojos AZULES... Su nombre era Saruto... Linda combinación, no??... Su vida era agetreada, pero eso no significaba que, de vez en cuando, ella no se detuviera a pensar en cierto rubio de ojos idénticos a los de su hijo...
Dónde estará? O que demonios estará haciendo??...

El reloj marcaba las 2:00 pm...
-demonios, se hace tarde- dijo Sarada, encerrada entre Miles de documentos, en la oficina de hokage... Marco un número en el teléfono...

-shikadai, todo listo?- pregunto en el altavoz

-claro, ya está hecho...- dijo el pelinegro detrás del altavoz...-lo de la oficina está resuelto, y, por cierto, Shinki te está esperando en tu casa, con Saruto...-

Shinki... El había Sido un pilar en su vida... Eran grandes amigos, o por lo menos, hasta donde ella sabía... el había Sido incondicional desde que el rubio partió... La ayudó muchísimo durante su embarazo, y estuvo presente en el parto de su hijo... Y por eso Era el padrino de Saruto, de hecho...

-ok... Vallamos, sino himawari nos matará...-

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Hoy era un día importante... Era el día de la boda de himawari....
Ella se encontraba en el salón, dándose los últimos retoques... Pero había algo que no terminaba de gustarle... su hermano, su estúpido e imprudente hermano, no estuviese presente... Ellos eran muy unidos en su infancia, y lo fueron aún en la adolescencia... Pero desde que pasó lo del matrimonio forzado, que gracias a dios no se consumo, y lo de los outsutsuki, no había vuelto a hablar con el... Incluso se fue sin despedirse... Y ella estaba sentida por eso, pero aún así, ella queria que su hermano estuviera presente en un día tan importante para ella... Diciendo alguna babosada como siempre, pero estando ahí... Se le escapo una lágrima... Grave error, arruinaría el maquillaje...

-quieres ayuda?- oyó la ojiazul desde la puerta...

-Sarada... Ahhh, claro...- la pelinegra se acercó, y limpio la lágrima que se asomaba en el rostro de la joven de ojos azules...

-oye, arruinaras tu maquillaje si sigues aSi...- sarada intentaba darle ánimos, pero en el fondo, sabía porque ella estaba asi... Y a decir verdad, su ánimo estaba de igual forma, pero debía ser fuerte... Por su amiga...

-le mandaste mensajes?- pregunto himawari, sentada en el banco frente al espejo

-varios...no contesto...- Sarada le arreglaba el maquillaje corrido... Lo cierto era que desde que se fue, ella le mando Miles de mensajes, preguntando como estaba y cuando volvería, pero nunca respondió... Con el paso del tiempo solo se limito a mandar mensajes solo del trabajo, respondiendo éste solo lo necesario... Ahí fue cuando se dió cuenta de que a él le valían un carajo sus sentimientos, y decidió sepultarlos de una vez por todas...

-tenia la esperanza de verlo en la ceremonia...- Himawari se sentía triste, decaída...
Sarada la tomo de los hombros e hizo que la encarara...

-hima, afuera hay personas que igual te quieren muchísimo... Tus papás... Inojin... Cambia esa carita, que este es tu día y tienes prohibido estar triste, entendido?... Todos te esperan, vamos...-

Sacrificio De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora