¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta

➳setenta y tres

samuel

—entonces... ¿te vas en unos minutos? —me pregunta rubén.

—eh, así es, sé que me vas a extrañar—respondo.

—no, eso quisieras, llevo rato esperando que te vayas—dice como si nada.

—¿y por eso me tienes agarrado del brazo? ¿eh? —le miro divertido.

—¿qué? yo, no, sí, joder—me suelta rápidamente.

el tontito estaba sujetando mi brazo con los suyos, como si me fuera a escapar, o sea sí, me tengo que ir, pero no me quiero escapar... no, no entiendo, ni yo mismo me entiendo.

—entonces me... —comienzo a caminar, pero sólo avanzo unos cuantos pasos.

—¡no! ¡no quiero! —rubén me vuelve a tomar del brazo.

me empiezo a reír y le miro, parece un koala, un koala rubio, ¿existen koalas así? no sé, pero para mí, rubén es así, como un koala muy lindo.

—rubén—él musita una respuesta—, eres como un niño pequeñito.

—y eso que estoy más alto que tú—dice sin soltarme.

—pero sólo un poquito—río—, ¿sabes que me tengo que ir, no?

—sip—asiente—, pero aún no, además tu madre dijo que te hablaría cuando se vayan, también dijo que aprovecharas para estar con tu esposo y tu esposo soy yo.

—si nos divorciamos ya no, adiós matrimonio, adiós esposo—bromeo.

—¡que no va haber divorcio, joder!

—cuida esa boquita, parece que sólo la tienes para decir groserías.

—también sirve para otras cosas—carraspea al final.

—es que eres tontito—río levemente.

—¿y?

—venga ya, sueltame, tengo que ponerme la chamarra.

—no quiero.

—anda ya, rubén.

—no—sigue negando.

—te voy a pegar si no—le advierto.

—vale ya, perdón por ser un mal esposo—se hace el triste y me suelta.

—eres tonto, eso es algo diferente—le sigo.

saco mi móvil de la bolsa de mi pantalón y me fijo en la hora: 03:41pm.

—tonto, tonto, mi mi mi, estás rayadisímo con eso—habla con su típico tono infantil.

—calla, sosten esto—le paso el móvil, mientras yo tomo mi chamarra.

—el muchacho de los ojos tristes, vive sólo y necesita amor... —comienza a cantar.

me pongo la chamarra, pero como siempre me lío con el cierre, agh, odio esto.

—samuel.