26/05/99

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Llevaba tiempo en esa casa, no sabía cómo había terminado allí pero debía admitir que era entretenido vivir en ese lugar. El niño era muy tierno y adorable, constantemente lo veía correr por toda la casa, y cada vez que se caía no aguantaba y comenzaba a reír a carcajadas. También le gustaba que el niño lo llevará a todas partes, lo que le facilitaba el salir por la calles.

El niño iba aferrado a la mano de su padre, mientras en la mano izquierda llevaba su oso de peluche, Bo-Ah iba al lado del hombre y detrás de ellos sin que lo notarán iba una tercera vestida de traje detrás de ellos. Caminando amenamente por las calles de Seúl un perro comenzó a ladrarle a la familia Oh causando que Sehun comenzará a llorar.

ChanYeol chasqueo la lengua molesto, se puso en cuclillas delante del niño y estiró su mano tocando la punta de la nariz del menor —Deja de llorar, eres molesto mocoso —el menor se quedo estático limpio su nariz y se quedo viendo fijamente hacia el frente.

Por un microsegundo Chanyeol creyó que el pequeño lo había visto, pero esa esperanza se esfumo al girar su cabeza y ver en el estante un rompecabezas de mil piezas, suspiro resignado sabiendo que los rompecabezas eran la perdición de "el mocoso".

DollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora