PRETTY GIRL||. g. blythe

- TWELVE!

CAPÍTULO DOCE;
(ADIÓS JOHN)

A LA SEMANA EL MUNDO ENTERO de Marianne se había venido abajo, el padre de Gilbert Blythe y el mejor amigo de su madre había muerto. Cosa que había destruido a todo el pueblo, pero sin duda había afectado muchísimo más en la familia Blossom (más que todo a Fleur y a sus hijas), Marilla Cuthbert y obviamente a Gilbert.

El el funeral de él, Marianne intentaba hacerse la fuerte frente a su hermana. Quien llenaba de mocos el vestido negro de ella, aunque cuando nadie la veía soltaba unas cuantas lagrimas.

Ella estaba a punto de faltar al funeral, no porque ella quisiera. Si no más bien, porque su abuela le había dicho que estaría rodeada de hombres y que la mocosa no podría controlar sus impulsos y haría algo que los avergonzaría. Sin embargo ella logró escapar de la vista de su abuela, diciendo que tenía demasiadas ganas de ir al baño, cosa que su abuela no pudo negar. Aunque claro, ella no fue al baño si no que salió de la casa.

Encontrándose a la pelirroja llorando y corriendo de vuelta a la casa y a él pelinegro caminando hacia a el bosque. Ella no iba a gritar el nombre del único Blythe vivo, si no llamaría la atención de su abuela y todos en el funeral. Así que por más que le costaba correr con la nieve y el vestido ella hizo lo mejor que pudo, logrando alcanzarlo apenas el se detuvo en un árbol.

— Hola... —dijo ella abrazándolo, sin embargo no bastó nada más para que el le correspondiera el abrazo e hiciera que ella le acariciara la espalda al sentir que su hombro empezaba a mojarse.— Lo siento por no pasar tanto tiempo contigo, mi abuela le da plata a Tom para que la ayude a alejarme de todos y el nunca negaría dinero. —ella vio como el iba a hablar aún con su cabeza en el cuello de ella (obviamente inclinado)— No tienes que hablar, se que es insoportable escucharme parlotear sin parar pero no quiero presionarte para hablar, aunque quiero que sepas que apenas quieras desahogarte me voy a escapar de la bruja de mi abuela para ir a tu casa.

— Si lo haces ella me odiaría el doble de lo que ya lo hace. —dijo después de soltar una risa y quitar su cara del cuello de ella.

— Ella no podría odiarte, —dijo apoyando su mano en sus mejillas para quitarle las lágrimas que no paraban de caer.— no creo que nadie fuera capaz de odiarte. —ambos de sentaron bajo el árbol mientras un largo silencio de ocupó de llenar el lugar. No uno incómodo, y tampoco uno como el que había sido presente aquella tarde.

Si no más bien uno cómodo pero a la vez lleno de nostalgia. John había llegado a presentar una figura paterna para la fémina, incluso más de lo que había llegado a ser Bartolomé. Y bueno, para Gilbert era lo único que le quedaba en el mundo.

— ¿Quieres hablar de eso? —el negó jugándo con la mano de la castaña. La cual estaba en el regazo de ella.— ¿Quieres que nos quedemos en silencio? —el asintió apoyando su cabeza en el hombro de ella.

sorry si he estado inactiva. por obvias razones mi salud mental decayó mucho durante este año y más durante estos últimos meses. ya estoy mejor y prometo escribir más rápido. also también perdón por este capitulo. probablemente cuando tenga más inspiración lo vuelva a hacer así, pero no quería dejarles sin xq ya mucho tiempo esperando sooo, bueno...
xoxo!