WITCHER ||L.S||

CAPÍTULO 8.

Domingo.
Su amado y hermoso domingo.

Hoy el mundo tenía más color, respiró profundamente abriendo la ventana, sin duda la brisa mañanera era la mejor.

—Cierra que me resfrío —dijo Louis subiendo sus mantas hasta la cabeza.

—¿Unas trompetas no te despiertan pero una cálida brisa matinal sí?

—No jueves con mi temperatura corporal o serás tú quien me aguante cuando enferme. Y no soy nada agradable.

Harry rodó los ojos y se fue directo al baño para darse una ducha antes de ir a comer helado con Zayn, como cada domingo.

Al volver a la habitación, ya aseado y con ropa limpia, vio a Louis dormir plácidamente.

—Nos vemos luego —dijo en un tono de voz algo alto para despertar al mayor.

Éste levantó un pulgar a modo respuesta.

Al llegar al parque de siempre con Zayn, se sentaron en un banco. Desde que se encontraron, Zayn se comportó extraño, sonriendo divertido y mirando al rizado como si este tuviera algo que decirle.

—Suéltalo —terminó diciendo Harry.

—No sé, tú dime.

—No entiendo por qué llevas una hora actuando como si tuvieras cinco años y supieras algo que yo no.

—Sí sabes —el moreno entrecerró los ojos, divertido— no te hagas de rogar.

—¿Qué tal con Niall? —definitivamente no iba a pasar por una conversación sobre sexo con Zayn.

—Bien, hemos juntado nuestras camas. Es lindo dormir abrazados pero acabo llevándome varias paradas y manotazos en la noche —rió— aún así me gusta. ¿Vosotros ya dormía juntos?

—Una vez se metió en mi cama.

—¿Antes o después de vuestro encuentro sexual?

—Antes —el moreno lo apuntó con su helado soltando un sonoro ¡AJÁ!— ¡Quiero decir...! —suspiró, ahora tendría que contarle todo— no tuvimos sexo como tal.

—El sexo es algo natural, ¿te sentirías más cómodo si te cuento la primera vez con Niall?

—Por el amor de Cristo, no lo hagas.

—Fue lindo, ninguno de los dos era... —el rizado le cortó.

—Zayn, no sigas.

—Está bien, está bien —rió— por cierto, gracias —Harry lo miró confundido— aposté £50 con Niall, Liam, Robin y Zoe a que tendríais algo antes de que acabara agosto. Me has hecho ganar £200.

—No tuvimos sexo, él solo me hizo... —Zayn asintió— además me parece muy feo que apostéis por mi virginidad.

—Pensaba compartirlo contigo —se encogió de hombros.

Al llegar a la residencia, Mery los esperaba en la entrada. Harry no podía evitar analizar lo que vistiera la mujer siempre que se cruzaba con ella. Ese vestido rojo le quedaba increíble y con el pelo recogido... simplemente era perfecta.

—Os esperaba, ¿qué tal el helado?

—Bien —respondieron sonrientes.

—Vamis a mi despacho —empezó a caminar.

Harry no estuvo ahí antes. Al entrar observó todo con asombro; el despacho era realmente imponente.

—¿Hemos hecho algo malo? —preguntó Zayn tomando asiento.