Quisiera ser | Juliantina I Terminada I Editando

Capítulo 13

Hola, una disculpa por tardar en actualizar, el problema ha sido que por el COVID, mis lentes están tardando más de lo esperado y de momento no veo bien. Espero me tengan un poco de paciencia. Éste capítulo lo hice por que se lo prometí a una lectora pero ha sido muy difícil y tardado hacerlo pues las letras las veo demasiado borrosas. 🤓🥺🙏🏻😷

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Está bien, estaba un poco perdida.

No en el sentido literal de la palabra, sino mentalmente perdida.

Después de todo, ¿qué estaba pasando entre nosotras? ¿Y nuestro pasado? No es que pueda ignorar todo lo que pasó.

Eso me estaba golpeando la cabeza, pero siempre me las arreglaba para dejarlo en un rincón oscuro e ignorarlo. Era como una encrucijada, las señales son nítidas y claras, pero parece que no puedo saber a dónde tengo que ir. Me recuerda a los últimos tres años, que me ahogaba en el trabajo, en la moda para olvidarme de el dolor que tenía dentro de mí por dejar a Valentina. Y cómo ese dolor se convirtió en otra cosa cuando decidió ocuparse de todos mis pensamientos y sentidos nuevamente.

Tal vez esa es la razón por la que ahuyento a la gente, que termino arruinándolo. Betty era la única amiga en mi vida durante los últimos años, pero porque era totalmente genial y coqueta mientras ignoraba mis problemas internos. Porque cuando hay gente, las cosas se complican y confunden, es inevitable. Porque no sabía qué hacer con eso, pensar solo me daba todo tipo miedo. Entonces mi solución era esconderme hasta que fuera necesario abrir esa puerta.

Entonces, sí, estaba perdida.

Porque si bien el sentimiento parece el mismo en mi interior, se transforma de diferente manera, sube por una vena desconocida, una que Valentina cortó con un cuchillo, derramando sangre roja y brillante en los ríos. Haciéndome insensible e inmóvil, porque no sabía cómo sucedió. Cómo habíamos llegado hasta aquí.

No sabía qué sentir, qué hacer. No sé qué es esto de Valentina. Lo que lo convierte en una excepción a todas mis reglas, pero quería que no terminara porque al mismo tiempo me hizo bajar del eje, trajo algo cálido y agradable que no quería volver a perderme.

Tal vez solo estaba estresada, tal vez me estaba preocupando demasiado, tal vez me iba a volver loca. Toda la desesperación que intentó apoderarse de mí antes pareció tomar un respiro. Tal vez debería irme.

¿Qué estaba pasando?

Perdí totalmente el control, dejé mi cuerpo a merced de todo lo que sentía. Todavía podía sentir las manos de Valentina vagando por mi cuerpo, el recuerdo hacía que mis músculos se contrajeran y generaran un escalofrío en mi espalda. Mis labios podían sentir su piel vívidamente sobre ellos, sus manos tocándome, agarrándome, su respiración en mi oído. La cálida sensación bajo mi mano mientras presionaba a Valentina sin pensar, dejando mi mente en blanco, impulsada por una necesidad sin nombre que parecía estar tratando de devorar ese vacío.

Consumiéndome.

Completamente.

No sabía qué me pasaba, qué interruptor estaba apagado para permitirme moverme y actuar con el tipo de instinto que bloqueaba todo lo demás y solo Valentina existía. Solo ella y el deseo, la implacable necesidad de tenerla cerca de mí.

Lo más divertido de todo es que me sentí bien con esas sensaciones. Porque lo quería a pesar de que sabía a dónde iba. No sé por qué, pero toda esa conversación que tuve con Mateo hace unos días pareció golpearme de nuevo.

Todavía tenía sentimientos por Valentina.

¿Tenía razón?

Pero, ¿cómo podría controlar esto?