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Advertencia: Este drabble tiene contenido spoiler de los cómica Dawn of X.
Espero les guste
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Bang.

Y despierto.

Estas a salvo. Estas a salvo, Charles”. Me repetía ese mantra cada vez que tenía esa pesadilla.

Esa horrible pesadilla, la cual la llamo recuerdo, donde me asesinaban de un solo disparo.

Rescosté mi espalda en el respaldar de mi cama y rozo mi cabeza con un filo, no me corta, pero volteo a verla. 

Sonrió para mi mismo.

Es la espada que hizo Erik con su mutación a base de lo que quedó del primero casco de Cerebro cuando lo impactó la bala. Aún recuerdo cuando me la dio y sus palabras.

Trata de tenerla siempre contigo.

Ese tono de voz tan serio, pero la vez con esa pizca, casi inexistente, de preocupación que solo yo puedo sentirla y que a veces me alegra ser el uno de sentirla, o al menos eso quiero creer.

Rozó son mis dedos el filo de la espada. En verdad es filosa.

Rió un poco, Erik a veces puede exagerar en la forma en como protege a lo suyos.

-Lamento que no pueda defenderte de tus pesadillas.- Suelto un suspiro y giro mi mirada hacia la puerta.

-Lamento yo, estoy seguro que proyecté mi pesadilla muy fuerte en el palacio.- A veces me recuerdo que por más control que un mutante tenga, el subconsiente siempre gana y terminas revelando tu naturaleza.

Él solo se encogió de hombros.

-Me encontré con Apocalypsis y Katherin Pryde, ellos no vieron nada o al menos eso dijeron para tranquilizarme.- Se acercó a paso lento mientras arrastraba lo poco que le sobraba de esas grandes túnicas que siempre usaba para andar por el palacio o para dormir.

Siempre le he dicho que con eso se ve más mayor de lo que es.

-Deja de burlarte de mi vestuario.- Dijo con un tono divertido, cuando se sentó en la orilla de mi cama.

-Lo siento, pero no cambiaras mi forma de pensar.-Dije con mientras sonreía.

-Ya lo sé.- Soltó con un suspiro mientras miraba un algún punto fijo delante de él. 

Agarro mi mano e inmediatamente sus pensamientos y recuerdos taladraron mi mente.

Culpa, por no estar en el momento del disparo. Ira, por no encargarse él mismo de los responsables. Tristeza, por haber visto mi cuerpo sin vida. Angustia, por no saber si Jean habría podido “revivirme”, aunque nunca se lo manisfestó.

Con mi mano libre direccione su mirada hacia la mía, le ofrecí una pequeña sonrisa. Sin embargo él me rodeo en un gran abrazo, quedé algo estupefacto por tal arrebato.

-Dejame pasar la noche contigo, es lo menos que puedo hacer.- Dijo tan cerca de mi oído, estremeciéndome, yo solo pude asentir y darle algo de espacio en mi cama individual, quedando frente a frente, intercambiando respiraciones por la proximidad.

-No te quiero volver a perder.- Dijo mientras podíamos vernos, ya que la única luz que entraba, era la de la Luna que se colaba por mi ventana.

-Nunca lo harás, no ahora que por fin trabajamos juntos por nuestro verdadero sueño.- Lo tome de su mejilla y me aproxime para dar un corto beso.

Y es que desde esa noche nunca volvimos a dormir solos. 
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Hola chicxs! Espero que estén bien.
No creo que este drabble tenga continuación.
Besos y hasta mañana!
-AnMe

Cherik and their familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora