Corpse Boyfriend.》Katsudeku《

Capítulo III

A penas despertaba, no lograba enfocar nada, su vista aún estaba algo nublada, logró escuchar unas voces que no lograba reconocer.

-¡Llego uno nuevo!- decía entusiasmado uno de los esqueletos que se encontraba cerca. Sí, así como leen mis queridos lectores ¡un esqueleto!

-Perdió el conocimiento- con preocupación el peliverde acaricia el cabello y al percatarse de que a despertado sonríe -¿estás bien?- le pregunta el peliverde a un confundido Katsuki, mientras colocaba una de sus manos detrás del cuello del antes mencionado.

-¿Qué mierda? ¿qué putas me pasó?- interroga un Katsuki confundido, pero apenas abrió la boca, varios individuos se acercaron y lo bombardearon con preguntas y comentarios que no lograba comprender, retrocedía hasta chocar en una pared y se ponía de pie, algo aturdido y paniqueado por lo que sus ojos presenciaban.

-¡Brindemos! Por los esposo- gritó uno de los individuos, alzando un tarro con líquido que parecía ser alcohol para después beberlo.

-¿Cuales jodidos esposos?- el rubio escupió la interrogante igual o más confundido que antes, para luego sentir en su brazo el agarre del ojiesmeralda.

-Claro, en el bosque dijiste tus votos a la perfección- relata mientras le mostraba a Katsuki la mano donde llevaba el anillo que él, sin querer le colocó.

-¿Los dije?- abrió más sus ojos debido a la sorpresa, frunció su seño y cerro los ojos y procedió a darse leves golpes en su cabeza contra la barra de aquel aparente bar en el que había despertado -despierta maldita sea- abrió los ojos con la cabeza apoyada en la barra,mientras su cara de fastidio se hacia notar.

-¡Bonjour! Yo seré quien se haga cargo del banquete- decía la cabeza que diría aquel bar y al decir cabeza, es algo literalmente hablando de una cabeza sin cuerpo, cosa que horrorizó y asqueó al rubo, haciendo que se retirase de la barra.

Mientras tanto, apareció una chica pelirosa, sonriente y de buen humor abrazando al peliverde por el cuello.

-¿Banquete? ¡se me hace agua la boca!- decía la chica mientras sonreía feliz.

-Mina, por favor- el peliverde trataba de controlar el entusiasmo de su amiga, mientras por parte de Katsuki todo su mundo estaba de cabeza, comenzó a retroceder y a chocar con las "personas" que se encontraban cerca y trato de salir corriendo, sin encontrar una salida y al estar demaciado alterado atinó solo a tomar una escoba que estaba a su lado y amenazar con esta a los presentes.

-¡A ver bastardos! ¡tengo una escoba y no dudaré en usarla! Así que denme respuestas ahora- empezó a mirar a su alrededor con el seño fruncido y su cara de pocos a amigos y continuo con su interrogatorio-¿donde mierda estoy?...¿que jodidos sucede aquí?- su mirada se dirigió al peliverde y con firmeza volvió a hablar -¿quien mierda eres?

La mirada de Izuku de entristeció y se clavó en el piso, con nerviosismo empeso a jugar con los dedos de sus esqueléticas manos y procedió a hablar.

-Bueno... es una larga historia- fue lo único que dijo y un rubio con un extraño mechón en su flequillo hizo presencia, encendiendo algunas luces de colores al rededor.

-Y vaya que historia señores... ¡un trágico relato de amor, pasión y dramática muerte- hacía ademanes exagerados al relatar aquello, las luces se fijaron en el escenario en el que se encontraba dicho rubio -¡música maestro!- gritó con entusiasmo y enseguida se comenzó a escuchar una pegajosa melodia y al agarrar el ritmo, el rubio del mechón extraño empezó a cantar....

-¡Ey! haganme caso te quiero decir.
Al menos a algunos que puedan oír.
Te tengo una historia que te hará llorar de nuestro lindo Izu algún tiempo atrás.

-Denki, porfavor para- pidió el peliverde con mirada triste, pero el rubio le sonrió y siguió, con todos los demás cantando igual...

-Si, si. Tendrás que morir, pero no te aflijas no vas a sufrir, quererte esconder o tratar de rezar el final llegará nada puedes hacer- cantaban y bailaban con alegría, algo que Katsuki nunca vio en el lugar donde vivía, salvo cuando era niño, cuando se divertía con la persona que más quiso. Los esqueletos danzaban al compás de la música, el color de los reflectores iluminaba el lugar y aún que confundía a Bakugo, el ambiente era alegre.

-Él era atractivo y reconocido cuando un desconocido apareció en su camino, era bien parecido y diestro al hablar y así fue que en sus brazos cayó sin pensar-Denki comenzó a bailar con Deku y este no se negó, pero en ningún momento paró su canto.

-Él no quiso hablar pues papá dijo "No" Y fue así que planearon escaparse los dos- y volvió el coro, la voz de todos y los alegres bailes, entre los que se llevaban a un ya irritado Katsuki.

El cantar del extraño del mechón no paraba y eso estaba molestando a Katsuki, sin embargo a Denki le importo un carajo y siguió bailando y cantando al compás de su música, hasta que el anterior mencionado se acercó a Bakugo para llevarlo a bailar, este no duda en resistirse, pero le fue imposible despegar a el otro rubio de él, Denki casi lo arrastraba ya al mirar la resistencia que ponía seguirle la corriente, más individuos se unieron al rubio fastidioso y así quedaron serca del malhumorado, bailando al rededor de él.

-Incorporaron un plan para así escapar, nada se comentó del secreto o el plan, robó el traje de gala que pertenece a papá- continuó el rubio, acercándose a Deku y lo abrazandolo con su brazo por el cuello, sin parar de cantar.

-Mientras tengas amor nada te faltara, excepto algunas cosas como dije recién, joyas de la familia y dinero también- el rubio se alejó de Deku y volvió al escenario, tomando el micrófono.

-Y serca del Panteón donde esta el viejo roble, una noche de niebla, quinse para las tres, Izu listo para ir y ¿dónde estaba él?- guardó silencio un segundo y las luces se hicieron tenues, apuntando más solo al rubio.

-¿Y entonces? - se unió el público.

-Él espero- y volteó a ver a Deku.

-¿Y entonces?- volvió a integrarse el público y se podía ver a Deku con su mirada algo triste.

-Diviso una sombra, era su galán- se acercó Denki al peliverde para darle ánimos y logró sacarle una sonrisa.

-¿Y entonces?- seguía enconpañia del espectáculo aquellas personas no vivas.

-Su corazón latio muy fuerte- Katsuki estaba que reventaba por todo el ambiente, era irritante para él, no estaba acostumbrado a tal cosa, pero ¿por qué tan molesto? No sabe.

-¿Y entonces?- preguntaron por última vez los espectadores. Dando un giro de ambiente, las luces se atenuaron y el canto de aquel joven continuó.

-Entonces chicos...- se hizo una pequeña pausa y Katsuki volteó a ver a Deku, sus miradas se encontraron y la esmeralda se apartó apenada -todo se oscureció y al despertar muerto estaba ya, las joyas se fueron igual que su vida. Realizó una promesa tirado bajo el árbol, esperando a su amor que lo liberaría, aguardando por aquel que pidiera su mano, cuando sin pensar apareció este muchacho- se acercó a Katsuki quien caso le mete un puñetazo en la cara, pero poco le importo a Denki y siguió su canción -juró para siempre estar a su lado- tomó la mano de Izuku y la puso sobre la del peliceniza, Deku la apartó apenado y desvió la mirada -y esa es la historia de nuestro Deku- las luces volvieron a resplandecer, las trompetas sonaban aún más sonoramente, todos comenzaron a bailar al son del coro, mientras Bakugo había encontrado una manera de salir de ahí, se escabulló entre la multitud y a través de una puerta cercana, desapareció a través de ella, cerrandola a su espalda, sin embargo, en medio de aquella pequeña fiesta y la música, Deku fue el único que se dio cuenta de la ausencia de su ahora esposo y lo siguió, saliendo de aquel bar hasta una planta alta.

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Edit: aumento solo 45 palabras JAJAJAJA