Encuentros.

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Después de que el "secuestrado" escapase, todos los líderes de los reinos decidieron reunirse en el reino de la tierra para conversar sobre lo sucedido.

—Vamos a aclarar el conflicto.— Comenzó hablando el monarca de la luz.

—Hijo de puta, ¿por qué me robaste al sub-líder? Haberte quedado con Midorikawa.— Contestó el emperador oscuro ganándose una mirada de asco del resto.

—¿Y a este quién le invitó?— Preguntó el monarca de la tierra con su tranquilidad habitual.

—Yo.— Respondió sin rodeos el líder del hielo.

—¿Se puede saber por qué?— Siguió el de rastas.

—Porque sí, porque es la moda.— Dijo el albino algo burlón.

—En fin.— Respondió el de gafas.

—Vamos a ver, ahora que estamos aquí todos hagamos una tregua para que haya paz y Suzuno me traiga a Atsuya.— Interrumpió el monarca de la luz.

—Puedes quedártelo, total para lo que hace.— Contestó el de ojos turquesa limándose las uñas.

—Oye, no infravalores a mi niño.
— Dijo el de ojos naranjas frunciendo el ceño.

—Perdón, perdón.— Respondió el monarca del hielo sonriendo de lado.

—Ejem, ¿podemos seguir?— Interrumpió el emperador del aire.

—Eso.— Apoyó el de la tierra cuando un alegre pelicastaño entró en la sala.

—¡Hola! Traigo té.— Sonrió el de bandana naranja sosteniendo entre sus manos una bandeja con té y unas galletas.

—Endou, los modales.— Le replicó Kidou.

—Ups, perdón jaja.— Rio con algo de nerviosismo el castaño y procedió a servir las cosas. Pero para su desgracia se tropezó cuando estaba por servirle al emperador del aire y derramó el líquido sobre este.

—¡Ay! Disculpa, ven conmigo, te daré ropa limpia.— Volvió a disculparse el castaño.

—No te preocupes, y está bien.— Dijo el peliazul levantándose.

—Endou, los modales.— Repitió una vez más el de rastas.

—Jo, lo hago sin querer.— Dijo el alegre castaño abandonando la sala junto al de pelo más largo.

Mientras Endou le ofrecía ropa limpia, el de ojos anaranjados pensó que el de pelo castaño era bastante adorable.

—Volviendo al tema, tendríamos que dejar  tramitados los papeles  para el acuerdo de paz.— Comentó el emperador Shuuya.

—Sí, estoy de acuerdo.— Afirmó a lo anteriormente dicho Yuuto.

Y con todo ya hablado y consensuado, los líderes de cada reino se fueron a sus respectivos hogares

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Mientras tanto, en el reino del hielo Haizaki, Kira, Atsuya y Nagumo se reunieron para conversar sobre el plan que tenían el demonio y el dios.

—Bueno, os preguntaréis por qué os hemos reunido a todos aquí.— Comentó el de pelo rizado haciéndose el interesante.

—Pues hombre, sí la verdad.— Respondió Atsuya sacado de onda después de haber sido casi secuestrado y de que su casa fuese usurpada.

—Porque acabamos de nombrar tu casa nuestra base de operaciones.— Afirmó el de pelo largo.

—Ah, de puta madre oye.— En estos momentos se preguntaba que qué había hecho mal en la vida para ser acosado y secuestrado por Afuro, ser la sombra de su hermano y encima ser secuestrado de nuevo por esos locos y que nombrasen SU casa una base de operaciones.

Kingdoms of discord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora