Kingdoms of discord.

Una "seta" mensajera.

En el Reino de la Luz, el monarca de este se encontraba tirado en su cama como si de una adolescente se tratase, y es que tenía una grave enfermedad: amor. Por ello, hizo llamar a su sub-líder,  al que le contaría el problema que rondaba por sus pensamientos.

—Mi señor, ¿qué ocurre? —Preguntó el recién llegado Shindou Takuto, que se arrodillaba frente al lecho del rey.

—Shindou… Estoy muy mal.

—¿Eh? ¿Ha enfermado? —Levantó la cabeza algo preocupado, para encontrarse con su líder apenado y abrazando uno de los cojines que había.

—Algo mucho peor…

—¿Es el Emperador Oscuro? ¿Le ha amenazado? Mi Señor, dígame.

—Es que… Me he enamorado.

El de cabello ondulado se quedó analizando esas palabras, manteniendo la seriedad en el rostro y arqueando una ceja.

—Disculpe, ¿me está gastando una broma? Tenemos ya muchos problemas en los que pensar como para darle vueltas a esa tont-…

—¡No es ninguna broma! ¡Silencio! —Ordenó molesto el superior. —Te he llamado porque quiero que me ayudes a algo.

El sub-líder suspiró y asintió con la cabeza para que le contase.

—Bien, he pensado en organizar un festival para todos los reinos.

—Eso es muy peligroso, las tropas oscuras apenas atacaron hace poco, no podemos saber en qué piensan ni su siguiente mov-… —Volvió a ser cortado por el monarca.

—No quiero tu consejo, era un anuncio. Voy a hacerlo para volver a ver a mi amado. —Shindou puede jurar que vio los ojos del contrario que tenían forma de corazón.

—Señor, se está precipitando completamente…

—Quiero que vayas a informar al resto de reinos. Ya lo he decidido. —Y le dio cuatro pancartas para las otras naciones sin contar a la de la Oscuridad.

Tras aquella intensa charla y una reverencia de respeto, Shindou Takuto subió a su caballo cargando los papeles con la información sobre el festival y procedió a avanzar hacia el Reino del Aire, siendo este el más cercano.

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Bajó del animal al llegar frente a la entrada del palacio del Aire, y allí en la puerta había dos guardianes custodiando el recinto. Uno de ellos se dispuso a hablar antes de que Shindou pudiese informar de su objetivo.

—Anda, una seta. —Comentó mirando al recién llegado, a lo que este le devolvió la mirada también.

—¿Me hablas a mí? —Preguntó con educación el sub-líder Takuto.

—Sí, ¿a qué has venido Setita?

—Munemasa. —Llamó la atención del peliblanco su compañero de guardia. —Es Shindou Takuto, el segundo al mando del Reino de la Luz.

—¿Quién?

—Ya entiendo porque Kazemaru no tiene ningún sub-líder.

—¡Oye, seta! ¿Qué insinúas?

Shindou procedió a ignorarlo y se acercó al otro guardia para entregarle el papel y además, le comentó ciertos detalles que parecían no venir. Ibuki al ser dejado de lado, se autoincluyó en la conversación de aquellos dos acercándose un poco.

—El líder Afuro quiere que al final de la celebración haya un baile por parejas, porque está buscando a una persona en concreto. —Explicó el enviado del Reino de la Luz.