doce

1.2K 117 0
                                    

- Hem, Bog ¿podemos hablar? - era Emma.

- Si seguro -dije y le susurré al oído a _______.- No te escaparas de esta pequeña -ella empezó a reír y baje al campo junto con Emma, quien traía puesto un ajustado traje de porrista.- ¿Qué sucede?

- Bog... ¿tu y yo qué somos? -reí a su pregunta.

- Por supuesto que amigos ¿qué más podríamos ser? -ella bajo la mirada.- ¿Qué tienes? ¿Pasa algo? -le pregunté dudoso.

- Si, ella -dijo volteándose a ver a ______, yo también lo hice y jugaba con la motita de su gorro sin quitárselo, sonreí al verla jugar con su gorro.

- ¿Quién? ¿_____? - reí.- ¿Qué tiene?

- ¡Vamos Gnatovich dirás que no sabes!

- ¿Qué cosa? -aun no entendía.

- ¡Qué ella es una rarita! nadie la quiere -dijo ella, automáticamente, gruñí.

- ¿Qué problema tienes con ella? -pregunté- ¿Qué tiene de malo? -ella solo la veía con un gesto de desdén- Emma, te creía diferente... pero veo que eres igual a Trisha, y yo con este tipo de personas no me junto.

- ¿Ahora te pones de su lado? -preguntó y yo suspiré.

- No hay un lado, y si lo hubiera, sí... estaría del lado de ella - dije molesto - no es rara, es especial, y más para mí.

- Te ha lavado el cerebro Gnatovich... -dijo mirándome como si fuera un raro- me decepcionas.

- Pues lo lamento - dije y regresé a donde estaba ________. Pude notar en su rostro, algo de preocupación, me senté a lado de ella.

- Ya podemos seguir - le indiqué.

- ¿Qué paso con tu amiga? - preguntó con preocupación.

- No nada, solo cosas estúpidas de gente estúpida - noté que estaba impresionada por su cara.- ¿podemos seguir?

- Hem, si claro - dijo ella. Seguimos con las preguntas pero eran ya más personales como: ¿cuántos hermanos tienes? ¿Cómo se llaman tus padres? ¿Cuál es tu comida favorita? entre otras...

- ¿Qué lugar deseas visitar? - pregunté.

- ¡Paris! - exaltó.

- ¿En serio? ¿Por qué?

- Es un lugar hermoso aparte es la ciudad del amor, donde todo pasa - reí a su comentario y seguimos con más preguntas hasta que el entrenador me llamó para jugar.

Estuve jugando futbol durante un buen rato, mientras veía a ________ sentada en las gradas donde yo la había dejado.

Era tan bonita, claro... no era rubia y tampoco tenía un cuerpazo, pero era tan hermosa como persona, era agradable y fácil de convivir con ella, como un chico, un mejor amigo, pero en mujer y más confiable. Estaba con el balón, ellos confiaban en mi y tenía que meter un touchdown aún no venía nadie, paré un poco para respirar y voltearla a ver, ella me saludo con su mano y una gran sonrisa pero cuando volteé todos venían hacia mi y me taclearon. Si, no es bueno distraerse, ella tapó su boca y vino corriendo hacia el campo y me tomo de la cara.

- ¿Boggi estas bien? -dijo muy preocupada.

- No... siento como si un montón de rinocerontes se estamparan con mi cuerpo -dije mientras trataba de levantarme pero ella me lo impidió.

- Debes permanecer aquí, espera -pidió mientras tenía una expresión de angustia.

- Estoy bien... sigo siendo de acero -sonreí y ella también.

A pesar de todo eres mi princesa || [Bogdan Gnatovich]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora