4TH OF JULY - [ aidan gallagher ]

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—> Aidan Gallagher.

Volvimos el uno de Julio a Los Ángeles. Me despedí de T/N en el aeropuerto, creo que ninguno de los dos tenía los ánimos para hablar. Al llegar mis padres estaban en casa.

- ¡Hola, cariño! ¿Cómo te lo has pasado? - Me pregunta mi madre sonriente.

- Bien, mamá. Discúlpame, pero estoy muy cansado. - Le digo agarrando mis maletas con las pocas energías que me quedan.

Subo las escaleras y me meto en mi habitación, me cambio y saco la ropa de las maletas. Y me tumbo en mi cama para dormir. Paso el resto del día dormido, estaba muy cansado. Al día siguiente me levanto por la brillante luz que viene de mi ventana.

Decido vestirme, asearme y bajar a la cocina para comer algo. Y me encuentro a mis padres en la cocina comiendo y charlando.

- Buenas tardes. - Me dice mi madre divertida al ver las horas.

- Buenas tardes, siento levantarme tan tarde, estaba agotado. - Me disculpo con ellos.

- No te preocupes hijo, queríamos hablar contigo. - Dice mi padre, entonces mira a mi madre para darle la palabra.

- Queremos mudarnos a Canadá. Hay un trabajo buenísimo para tu padre y nos vendría bien cambiar de aires. - Me cuenta.

- ¡No! Son tres mil kilómetros de distancia, T/N está aquí. - Les digo un poco enfadado.

- Solo piénsalo, ¿si? - Me dice mi padre.

- No hay nada que pensar, donde esté T/N estaré yo. - Les digo dando por finalizada la conversación.

—> T/N, tu nombre.

Terminamos de comer en familia y mientras papá y Jack limpiaban la cocina, mamá quiso ver si había mantenido ordenado mi armario. Solté una risa ante la pregunta de mi madre.

- ¿Has mantenido tu closet ordenado? - Fue la pregunta que me hizo.

- Sí, mamá. - Le respondí riendo. Subimos las escaleras y después de mirar el gran armario, entramos en mi habitación para que mirara el otro.

- Has puesto nuevas fotos. - Me dice al ver que el mural está más lleno.

- Sí, he vivido bonitos momentos, así que debían estar ahí. - Le respondo sentándome en los pies de mi cama. Mi madre se acerca al mural y mira todas las fotos.

- Aidan es un chico muy mono. - Me dice.

- Sí, lo es. - Le respondo con una sonrisa.

- Hacéis muy bonita pareja, cariño.

Agacho la mirada, pues hoy era día dos, me quedaban tres días para que todo mi sueño desapareciera.

- ¿Estás bien, cariño? - Me pregunta al verme tan seria. Yo asiento mientras juego con mis pulseras, y mi madre se acerca a mi sentándose a mi lado. Ella acaricia mi pierna.

- Mamá, si tuvieras que elegir entre el amor de tu vida pero que todas las personas de tu alrededor te miraran diferente por mucho tiempo y renunciar al amor de tu vida pero seguir con tu vida normal, ¿qué eliges? - Le pregunto.

- Es una pregunta muy extraña, pero si es el amor de tu vida, creo que deberías ir a por ello. Que no te importe lo que la gente piensa. - Me responde.

- Ojalá fuera tan fácil. - Susurro. Mi madre me agarra la barbilla y me sonríe.

- Haz lo que te haga feliz, y lucha por ello, cariño.