EN EL BAÑO DEL CENTRO COMERCIAL

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VIII NARRACION Volviéndo a contarles de mi salida al centro comercial con Yolanda y de las nuevas experiencias cotidianas que iba aprendiendo como mujer. Después de bebernos unos jugos naturales y un pastel dietético, ya que ella cuidaba su línea y yo sin darme cuenta también me adaptaba a ese tipo de orden alimenticio. Luego de charlar animosamente con ella quien me contaba cosas de su intimidad y otros temas de mujeres que a ratos me hacía sentir incomodo , ya que ciertas preguntas que me hacía no tenían respuestas como cuando me preguntaba sobre mi embarazo y lo q había sentido. Trataba de explicarle o más bien dicho de mentirle que esos pasajes de mi vida aun no los recordaba con mucho acierto después del accidente.Estábamos en eso cuando sonó nuevamente su teléfono celular. Era uno de sus hijos que la llamaba que el furgón escolar no había pasado por el colegio quien sabe por que problemas que había tenido. Asi es que ella se despidió de prisa mientras arrastraba por decirlo así un montón de bolsas con las múltiples compras que había hecho.Yo por mi parte sólo llevaba mi cartera (bolso de mano) y el dichoso maletín con el que asistía a dar las clases, Además de un par de bolsas con unas pequeñas compras que había hecho, ello incluía el par de conjunto de ropa interior más coqueto del que habría usado a instancias de Yolanda. Ella se reía de mi timidez o nerviosismo al inspeccionar la gama de lencería que había en aquella tienda hacía un rato atrás. La verdad es que no me sentía cómodo haciendo algo que aun consideraba no era algo natural en mí.Como me quedé sola quize dar una pequeña vuelta más buscando ropa para mi hijo. Pero de pronto sentí unas ganas inmensas de orinar. Así es que busque el lugar de los servicios higiénicos.Esta era la primera vez que ingresaba a un baño público en aquel lugar Ahora me percataba que como hombre me preguntaba : ¿por qué las mujeres se tardan tanto en el baño? ¿Por qué siempre van acompañadas? Pues aquí descubría las respuestas de la primera fuente que ahora era yo. El gran secreto de las mujeres... Porque nunca van solas al baño... No era tan sencillo... y mucho menos para mí. Nadié me enseñó como al resto de las mujeres que siempre lo fueron a las técnicas para sentarse a orinar y menos en un baño público. Lo había hecho en el hospital también en casa y claro en el colegio pero en una baño público de un centro comercial esta era una experiencia nueva para mi. De seguro a casi todas las mujeres respecto a los baños es que de chiquita su mamá le llevaba al baño, les enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza. Finalmente les instruía: 'Nunca, nunca te sientes en un baño público' Eso lo había escuchado a mi prima decírselo a su hijita. Y luego de seguro le mostraba 'la posición' que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza. Después fui aprendiendo que 'La Posición' es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, que ha de acompañar durante el resto de sus vidas. Y eso ahora también me concernía a mi que era mujer. Sufrí mi primera angustia de mujer al tener que ir a un baño público, me encontré con una cola de mujeres intentando comprar la bendita ficha de acceso a los servicios higiénicos. Esto me hacía pensar que dentro había alguna liquidación de no se qué.-Paciencia Paul- Me decía a mi mismo. _ Trataba de calmarme y sonreir amablemente a las demás mujeres mientras cruzaba mis piernas y brazos en la posición oficial de 'me estoy 'meando". Claro ahí ese día me dí cuenta lo difícil que es ser mujer en estos casos, -Dichosos jugos que me tomé - pensé mientras apretaba mis labios vaginales tratando de pensar en otra caso y no orinar mis calzones(bragas).Finalmente me tocaba a mí, pero en ese momento llegó la típica mamá con 'la niñita que no se puede aguantar más'. Amablemente le cedí mi lugar.Creo que aún me queda algo de "caballero" pensé.-Al fin me dije en voz alta mientras cruzaba el torniquete rotatorio. Ansiaba con ganas el poder desahogarme.Avance por los pasillos del lugar verificando cada cubículo por debajo para ver si no había piernas. Que atroz.Todos estaban ocupados. Finalmente al primero que se abrió me lancé casi tirando a la persona que iba saliendo... Algo de macho parecía quedarme. Entré y te me di cuenta de que el picaporte no funcionaba Pero eso que importaba si ya estaba dentro.... ¿Dónde dejo el bolso? ni siquiera me acostumbraba a llevar ese tipo de accesorio femenino, y más encima bolsas de compras y maletín Las bolsas las metí al maletín..-Unos bultos menos - pensé.No hay gancho en la puerta. Miré el suelo estaba lleno de líquidos indefinidos y no me atreví a dejarlo ahí, así que me lo colgué del cuello mientras miraba como se balancea debajo mío, sin contar que como que me desnucaba la correa, porque el bolso está lleno de cositas que fui metiendo dentro, la mayoría de las cuales no sabía ni para que se usaban , pero allí estaban aquel día que llegué a casa siendo mujer. Pero volviendo a la puerta... Como no tenía picaporte, la única opción era sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón me bajaba los 'pantalones con tanga incluida , y trataba de ponerme en 'la posición de combate'... Alivio...... AAhhhhhh.... por fin... Ahí es cuando mis muslos comenzaron a temblar... Recordaba que se decía que jamás había que sentarse en los inodoros públicos por las infecciones que estas pudieran tener. Asi estaba soportando suspendida en el aire, con las piernas flexionadas, los calzones cortándome la circulación de los muslos, que por suerte la bragas no eran tan pequeñas y con el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 Kg. Colgándome del cuello. Y así me quedé en 'la posición' con el tembleque de piernas... Y por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíííííísima del chorro me salpicó en mi propio culo y me moja hasta las bragas!!! Con suerte no en los zapatos, que ya no soportaba utilizar tacos por muy bajos que fuesen y es que adoptar 'la posición' requiere una gran concentración.Para alejar de mi mente esa desgracia, busqué el rollo de papel higiénico peeero, nooo hayyyyyy...! El rollo estaba vacío....! (siempre) Entonces suplique al cielo que entre los 5 kilos de cachivaches que llevas en el bolso hubiese un miserable pañuelo desechable pero para buscar en el bolso tenía que soltar la puerta, dudé un momento, pero no había más remedio... Y en cuanto la solté, alguien la empujó y tuve que frenar con un movimiento rápido y brusco, mientras grité OCUPAAADOOOO!!! Ahí supongo que dí por hecho que todas las que esperan en el exterior escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres se dice que se respetan mucho). Sin contar el garrón del portazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas... Ya estaba estás exhausta, cuando me puse de pie tras finalmente encontrar con que secarme ya ni sentía las piernas, me acomodé la ropa rapidísimo y tirando la cadena salí un tanto abochornado del lugar.Entonces fui al lavamanos. Todo está lleno de agua así que no podía soltar el bolso ni el maletín ni un segundo, me lo colgué en el hombro, no sabía cómo funciona la canilla con los sensores automáticos, así que tocaba hasta que salió un chorrito de agua fresca, y conseguí jabón, me lavé en una posición del Jorobado de Notredame para que no se me resbalase el bolso y quedase debajo del chorro Mientras el maletín lo sostenía entre mis rodillas apretándolo ... Definitivamente la poca práctica me pasaba la cuenta. Ahora entendía por que la razón de que las mujeres van en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el papel por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido ya que una sólo tiene que concentrarse en mantener 'la posición' y la dignidad. Como mujer había aprendido algo nuevo. Y Yolanda ahora era cuando más la necesitaba.

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