EN LA FIESTA

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Esa noche quería sentirme femenina. Sentir que era una mujer. Así que enfundado aquel coqueto vestido de gala que me había costado un ojo de la cara, y que todo el mundo me decía que me sentaba como un guante con unas pulseras que me habían dicho traían suerte en las ocasiones especiales y vaya que la iba a necesitar , me arreglé más de lo de costumbre de acuerdo a mi capacidad de hombre y a la vez aprendiz de mujer. Me puse mi toque de channell y Los taconazos que había adquirido para la ocasión.Si bien la tarde anterior y toda la semana me había puesto los dichosos zapatos durante un rato (por mi casa, y con rato quiero decir 30 minutos escasos andando desde la cocina al salón, todo hay que decirlo) y me parecían cómodos, esa noche antes de salir me llevé unas tiritas en el bolso por si acaso.Al ver a mis" amigas" y "conocidos" y descubrir ante sus miradas de aprobación a lo que al menos para mi era mi primera presentación en sociedad como la regia mujercita en que ahora me había convertido. Si bien es cierto a pesar de que todo esto era nuevo para mí me sentía increíblemente sexy y creo que eso se notaba aunque al caminar medio tambaleante me delatara un poco de mi poca finura y experiencia como mujer. Creo que nadie se fijaba en eso, todos preocupados de la llegada de la novia que debía eclipsar a nosotras las invitadas Al principio en más de una vez me tenía que agarrar a mis amigas para que no se me quedase el tacón de aguja enganchado en una alcantarilla o clavado en la tierra.Por suerte la novia llegó y nos fuimos a sentar en donde el sacerdote ofrecería la misa de matrimonio. Allí al menos podría sentarme a ratos. Como suele ocurrir en cada  ritual religioso.Una vez concluida la ceremonia que increiblemente me pareció emocionante que casi derramo una lagrima. Antes me parecían siutequerías.-Si que me estoy poniendo mujercita hasta en los sentimientos – Pensé- Mientras intentaba contener las lágrimasEn poco tiempo el lugar fue transformado en lo que sería la fiesta de matrimonio. Todo estaba muy bien planificado. Creo que llegué a sentir una envidia más por la novia que por el novio . Llegué a pensar o a desear que quería una boda para mí de esa manera y no lo hacía pensando en Evelyn. Quien había sido el amor de mi vida, si no que, en mi rol de mujer y que fuera yo la que entrara a una iglesia vestida de blanco del brazo de mi hermano para entregarme a mi novio.Pero que locuras pienso me dio vergüenza al percatarme de que en aquella fantasía imaginara sin querer de que el novio que me desposaría se me venía a la mente la imagen de Waldo.-Hola paolita- Me interrumpió la voz de Waldo- -Hola -le dije. No sabía como reaccionar ante esa situación El estaba frente a mi nuevamente ., justo cuando pensaba ideas absurdas de él. Siempre evitaba verlo cuando visitaba a mi hijo en casa. Sabía que en mi anterior vida de hombre lo odiaba . Pero ahora con esta nueva vida que llevaba no sentía rencor por él o al menos no el mismo desprecio que me producía el recordar esa imagen de verlo revolcándose con Evelyn la madre de mi hijo en nuestro lecho del hogar que habíamos formado.Waldo se veía bien con ese traje gris una corbata que resaltaba su tono de cabello claro y sus ojos de lucero. Creo que sus ojos me miraban con cierto grado de deseo."ya estoy imaginando lo que no debo" pensé.Estoy reaccionando como un afeminado maricón. No. No lo soy esos pensamientos son porque ahora soy mujer . Si, debe ser por eso.Evelyn apareció en escena. Se veía elegante se veía regia. Con un vestido de noche que le adornaba su figura más rellena que la mía pero que a mi esa figura de ella me agradaba cuando era hombre.-Vamos unos amigos quieren saludarte- Le dijo a Waldo. Y me miró solo saludándome con la vista.No puedo decir que al verla ahora en mi nueva forma llegué a sentir lo que antes sentía por ella. Solo la angustia de que ya la había perdido después de lo sucedido. Y no me refería a su infidelidad si no a que ya no era el hombre que había sido. Cuantas veces la había amado. Le había hecho el amor y la había preñado . Antes de que me fuera infiel con Waldo Todo eso ahora parecía que no hubiese existido nunca. Yo ya no era el hombre que la hacía gemir en las noches de pasión cuando quizás aún me amaba, si es que alguna vez de verdad lo hizo, tanto como yo la amé a ella. Los vi desaparecer entre los invitados y creí escuchar los regaños de parte de ella seguramente por haberlo visto platicando conmigo.-Que pasó primita- Me interrumpieron- casi hay pelea. Mi prima y su esposo aparecieron en escena, en el momento que creía estar en el lugar equivocado. ¿En que momento se me había ocurrido asistir a ese matrimonio? Había sido Yolanda la que me había convencido y como sabía que iba asistir Evelyn. Sentía ganas de verla y de alguna forma competir con ella. Pero competir de que, si con quien debía competir era con Waldo. Pero a estas alturas con mi nueva forma física ya no tenía nada que hacer. Ahora era una mujer.El esposo de mi prima Juan Carlos sonreía.-Creo que sorprendiste al Waldo- dijo JC.- Esta noche la rompiste.-Si prima eres la mas bonita de la fiesta.-Ya no exageres- le dije un poco incomodo. De verdad que me incomodaba y no por lo que me decían si no por los zapatos que ya comenzaban a torturarme.-Es verdad estás guapísima.- Me dijo Rafael acercándose para saludarme.-Rafael- le dije. Estabas aquí-Vengo recién llegando . Me perdí la ceremonia religiosa, por unos asuntos legales. Pero no me iba a perder el verte.-Guau. Entonces nosotros nos vamos a ver el vals de los novios -le dijo J.C . a mi prima.Y en efecto ya los festejados bailaban ante la admiración de los invitados. -¿Tu ex estaba contigo?- Me dijo Rafael.-Si solo me saludaba. Creo que a su novia le molestó eso.-Bueno la entiendo. Estás demasiado linda y es obvio que sienta celos de ti.-No debería ser así. Esa es historia pasada-hey ¿tu también estás celosa de verlos juntos?-¿Por que debería de ser así? -Paola, tu a mi no me engañas. Has sido mi amiga te he contado confidencias y tu me las confesado a mí.-¿Yo te he confesado cosas?-Perdón olvidé lo del accidente y lo de tu memoria. Perdóname.-Noo está bien dime éramos así de amigos.-Si lo éramos. Algunos podrían pensar que entre tu yo había algo más . pero no fue así.Al parecer todo el misterio de este cambio que me había transformado mi sexualidad iba muy bien conjugado. En esta nueva vida, Rafael también era tan amigo mío como cuando yo era un hombre

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