PREPARANDOME PARA LA FIESTA DE MATRIMONIO

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IX NARRACIONLos tacones son probablemente una prenda imprescindible para cualquier mujer. No sabemos que es lo que tienen que las hacen sentir especiales. Tal vez porque con ellos se ven más arregladas, más guapas, más estilizadas y más seguras de si mismas. Para algunas se convierten en una obsesión llegando a comprar pares y pares sabiendo que la mayoría de las veces se los van a poner un par de veces o ni siquiera eso, pensando directamente en lo bien que le van a quedar en su armario.Los travestis siempre he leído que les obsesionan los zapatos de tacón. En mi caso que siempre admiré cierta ropa femenina los tipos de zapatos de mujer nunca me llamaron la atención¿Qué es lo que tienen realmente que les enganchan a querer comprar más? Yo todavía no había usado ese tipo de calzado en mi nuevo rol de mujer. Ni pensaba a utilizar nada de ese tipo de prendas. Para ir al trabajo utilizaba los que simulaban serlo pero no lo eran .Nunca usaré zapatos de tacón me decía a mi mismo.Pero llegó el día menos pensado en que tuve que enfrentarme a la necesidad y bueno ya era la hora de tener que vestirme a la altura de la mujer como lo que ahora era. Se trataba de un día en el que tenía que asistir al matrimonio de una de mis amigas del pueblo en que recidíamos muy cercano a la ciudad en que trabajaba. En donde asistiría gente conocida nuestra . La novia era una amiga de la infancia que se casaba con el típico noviecito de toda su vida. Al poco tiempo que este regresara a la ciudad después de graduarse de la universidad . Este le había pedido matrimonio a Alicia una simpática chiquilla muy amorosa de la cual en mis tiempos de hombre solo, también habíamos trabado una linda amistad y me había confesado que ese hombre era el amor de su vida que siempre en las vacaciones el regresaba y volvían a estar juntos y que a pesar de que ambos podrían a haber tenido sus deslices en los tiempos en que estaban distantes siempre o mas bien dicho nunca habían dejado de amarse mutuamente. Sabía que Waldo el padre de mi hijo y su noviecita (mi ex y madre de mi hijo cuando yo era hombre) asistirían. Eso me lo había dicho mi prima, que una amiga en común se lo había confesado.Hasta ese momento no me había preocupado de verme como una mujer linda y elegante. Pero cuando le conté a mi madre de esta invitación; tanto ella como mi prima me alentaron a que debía ir como una la ocasión lo ameritaba.A sabiendas que Waldo y Evelyn asistirían me produjo un entusiasmo mayor por romper esas barreras de aceptar esa nueva identidad que el destino me imponía. Pero el tener que enfundarme en un vestido de gala. Eso me perturbaba en demasía.-Están locas que si creen que yo voy a ponerme un vestido de fiesta con zapatos de taco y todo eso- Les dije cuando me lanzaron la propuesta.-Pero hija como vas a ir entonces.-Con pantalones mamá aun es invierno.-NO, Paolita por favor- Me decía mi prima- tienes que verte linda. Tienes que mostrarte. Eres joven linda. Es la ocasión para que te luzcas.Y tenían razón. Me gustaba mirarme al espejo y deleitarme con la belleza que ahora poseía, y esta era la ocasión para lucirme como la mujer que ahora era, pero no quería o no me sentía dispuesto a usar vestido. Pero todo coincidió con mi segunda menstruación en mi nuevo cuerpo y como eso había sido una experiencia nueva para mí, decidí que también era hora de asumir el nuevo desafío de verme más mujer.Fue así que en compañía de Yolanda fuimos a una famosa boutique de la ciudad a comprarnos las tenidas para la fiesta. Ya estaba convencido de quería verme como la mujer con la que que siempre hubiese soñado lucirme acompañado cuando era un hombre.Me costó arreglarme pero cuando se tiene una situación económica regularmente holgada puedes darte el gusto de ir a una peluquería para que te hagan el peinado adecuado y cuando tienes compañeras como mi amiga Yolanda que vive en los salones de belleza tienes el almanaque de belleza completo a tu lado. Al principio quería usar un vestido largo. Me sentiría ridículo con un vestido corto, pensaba. Quizas no sabría como sentarme ni moverme y podría enseñar algo más que los muslos pensé. Pero recapacité ante la idea que tampoco sabía llevar un vestido largo y podría pisarme las puntas y que me sucediera un percance mucho peor. Opté por un vestido ligeramente corto.Fue así que llegó el momento la noche del evento. Para que les cuento lo nervioso que estaba lo primero la ducha sin mojarme el cabello . Con lo costoso que me habían cobrado los peluqueros por el peinado no estaba dispuesto a arruinarlo. Al salir de la ducha busque la ropa interior que utilizaría para la ocasión. Mi prima me ayudaba esmerada para que me viera lo mas regia posible.-¿no se me notarán los calzones?- le decía. Mirándome mi exquisito trasero en el espejo cubierto por el vestido.- Esa es la idea. Provocar - decía riéndose maliciosamente mi querida prima.Es increíble lo que uno desconoce de las mujeres, para nosotros siempre son un misterio y ahora que disfrutaba desde su vereda iba aprendiendo más de sus secretos y de sus batallas en el diario vivir. Yo por ejemplo, debí aprender a ser mamá, de ser un profesor de colegio a una profesora, de ser hijo a una hija. Tuve que aprender a soportar esos malditos días de menstruación ya hora me enfrentaba a mi primera vez el usar vestido y tacos.Me veía preciosa según mi apreciación de hombre y esa última mirada lo confirmé antes de salir de casa. -Ya no está tan helado –murmuré al salir a la calle, cuando la briza del atardecer se encaramaba por mis muslos hacia aquella zona prohibida que aún no quería ni me llamaba la atención de disfrutar como mujer.- Vaya si que estás linda – Dijo el marido de Yolanda cuando me vinieron a buscarme para asistir al evento.Mi madre se despidió de mi junto a mi hijo. ella no le gustaba asistir a fiestas desde que había enviudado. Al llegar al lugar que estaba situado antes de llegar a la ciudad . un Resort con piscina incluida que aunque la noche se pondría fría el encarpado del lugar de la fiesta y el propio ambiente de seguro subirían la temperatura.El momento de debutar con tacones y vestido había llegado y así lo sentí al bajar del automóvil y sentir las miradas lujuriosas de los presentes había practicado 2 días antes como caminar como bailar pero aun así no me sentía de lo mas seguro.En el próximo capitulo les cuento como me fue en la fiesta.

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