ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ ɪɴ ᴇᴠᴇʀʏᴛʜɪɴɢ - ᴄᴀʀᴍɪʟᴇx

1

Imagínense que una noche cambiara totalmente el destino de su vida, bueno, eso nos pasó a mi y a mi novio Alex.

—¿Amor, dónde estás —pregunté llegando a la casa de su novio.
—¡En mi habitación! —lo escuché a lo lejos, caminé un poco y entré viéndolo sentado frente a la computadora, definitivamente nada raro.
—Hola mi amorcito —sonreí tierna dándole un beso en la mejilla y sentándome en sus piernas.
—¿Cómo está la chica más linda del planeta? —me miró con ternura acariciando mi cabello.
—Agotada, estamos en los últimos detalles para la fiesta de inauguración del Fundom, la Colors Fest tenía que ser un éxito así que teníamos que trabajar día y noche para que el Fundom quedara increíble.
—Vos tranquila que va a salir increíble, más si estás encargada de hacer las cosas —dijo en un tono coqueto a lo que yo reí nerviosa.
—Eres un.. ¿chamuya? ¿Cómo le dicen?
—Chamuyero —me respondió riendo— si lo soy pero también digo la verdad, va a ser genial.
—Irás, ¿verdad? – pregunté con la ilusión en mi mirada.
—No amor, no puedo ni pisar el Fundom —lo escuché decir con algo de frialdad y firmeza.
—Hey Alex, yo creo que es momento de perdonar, tendrías que hablar con tus padres, con los chicos y principalmente con Manuel, es tu hermano, quieras o no, así como pudiste hacer una tregua con Víctor, estoy segura de que podrás hacerla con todos —sonreí tratando de ser positiva, se que para él fue muy duro todo.
—Gracias por todo, no se que haría sin vos chiquita —susurró abrazándome.
—Siempre que me necesites voy a estar aquí para ti, porque te amo.
—¿Qué te parece si te quedás a dormir hoy en casa conmigo? – dijo él mientras rodeaba mi cadera con sus brazos
—No es mala idea —tomé mi teléfono para avisarle a mi padre que hoy no volvería a casa.

La noche llegó en la casa Gutiérrez, esa misma noche los padres de Alex no se encontraban, solo estaban Víctor, Helena y nosotros, cenamos todos juntos y cada uno se fue a su cuarto, vimos películas pero eso fue lo de menos, mis hormonas adolescentes estaban al rojo vivo, y simplemente sucedió lo indebido.

—Buenos días princesa —escuché entre sueños esa voz ronca que inevitablemente me hizo sonreír
—Buen día amor —le respondí dejando un beso en la comisura de sus labios.
—Que noche intensa.. —lo escuché bromear y reí nerviosa.
—Fue perfecto..
—Con vos todo es perfecto. Me voy a bañar, si querés después te entrás a bañar vos —asentí sin decir mucho, mi cabeza todavía estaba en nuestros cuerpos unidos simbolizando nuestro amor. Al cabo de unos minutos lo vi salir cambiado con la toalla alrededor del cuello, tenía el cabello húmedo. 

—Bien, voy yo —dije con la mirada en el teléfono avisándole a mi padre que estaba bien.
—Víctor y Helena deben estar despiertos, bañate tranquila, después te doy una remera larga para que te pongas — me dijo antes de entrarme a bañar.

Narrador.

Alex salió y vió a Víctor con Helena desayunando.

—Hey hola Alex, buen día —dijo Víctor saludando a su hermano.
—Hola Víctor, hola Helena —saludó Alex amablemente fijándose en que Helena llevaba un camiseta de Víctor.
—¿Y Carmín? —preguntó Víctor antes de que la mencionada aparezca.
—Aquí estoy cuñadito - dijo Carmín saliendo con el cabello húmedo y con una camiseta de Alex
—Bueno, siéntense y prueben el rico desayuno que hizo Helena —sonrió Víctor presumiendo a su pareja. 
—Sos una genia Helena, tenés que venir más seguido a casa —bromeó Alex entre risas
—Vendré más seguido entonces, tus papás no llegan, que raro —comentó algo extrañada, los padres de los chicos siempre tenían cenas nocturnas pero casi siempre llegaban de madrugada.
—Seguro están ocupados en el trabajo —confesó Alex tomando de la cintura a Carmín mientras comía.
—Bueno, me alegro que les haya gustado el desayuno pero debo irme a casa, Bia me debe estar esperando, que tengan buen día chicos —saludó tomando sus cosas y yéndose de la casa.
—Si, mi papá también debe estar preocupado, nos vemos luego —luego de la ida de Carmín, los hermanos se quedaron solos. 
—A mi no me mientas Alex, que hiciste anoche con Carmín? —susurró pícaro Víctor mientras Alex se sonrojaba.
—Lo mismo que vos con Helena, no soy tonto —se burló un poco— es que dios hermano tuve mi primera vez con la chica más sexy del mundo – dijo Alex entre risas.
—Todo muy lindo pero, ¿usaron protección? – preguntó Víctor a lo que Alex abrió los ojos pensando.
—Creo que no... —se planteó Alex algo asustado por lo que su hermano le había dicho.
—Si Carmín está embarazada estás en problemas Alex. Yo me voy a entrenar, pensalo – dijo Víctor mientras salía de la casa 

El no se imaginaba siendo papá, no todavía, seguía volando en sus pensamientos pero una llamada lo interrumpió, era Carmín...