Mi Cachorrito (Kiba Y Tú - Yaoi)

😻 Capitulo 10 - Michi y su regreso a Konoha 🐶

Quería regresar a la luna, pero ya no podía, ya estaba en el camión con Ikuko y todos los demás compañeros que participaban en el comercial de Ikuko y la pasarela. Ikuko parecía estar menos nerviosa que yo, se estaba tranquilizándo con una copa de champagne y un maquillaje perfecto. Yo estaba tomando un café y comiendo una dona para tratar de llegar tranquilo a la hoja

- Nos tienes que dar un tour por toda la aldea de la hoja - me dijo Serena, con una sonrisa como siempre tenía.

- Claro, aunque no hay muchos lugares para un gran turismo, lo más relevante son los poderosos clanes que tienen - le dije a Serena, no muy seguro de estar caminando con una modelo por toda la aldea. La gente nos tendría mucha envidia al vernos, podrían golpearnos o algo.

- No creo que sea muy interesante conocer a personas que se sienten superiores por nacer con bendiciones genéticas - dijo Neito, claramente burlándose de mi por ser de un clan con habilidades de nacimiento.

- Te equivocas Neito, no todos los de clanes somos unos egoístas como algunas personas que son modelos - le dije a Neito, regresando un comentario de ataque.

- Puede que sea un egoísta millonario, pero al menos yo no vendo mi cuerpo - me dijo ese maldito, con esa sonrisita que me daban ganas de rasguñarlo. Nadie se metía con mi trabajo vendiendo actividades para ayudar personas con falta de vida sexual.

- ¿Acaso no pueden pasar un día sin pelearse? - nos preguntó Kāra, sentándose en medio de los dos para que ya no volviéramos a discutir. Enserio odiaba a ese castaño musculoso, no podía soportar su gran ego que ni idea de donde venia.

El camino pasó entre pláticas y risas, haciendo que me olvidará un poco de la presión que sentiría al llegar a Konoha. Llegamos a la entrada, siendo recibidos por los ninjas que estaban en la entrada para ver que no haya ningún peligro, podía sentir como esos dos ninjas se me quedaban mirando, seguramente me reconocieron a pesar de los tres años que habían pasado desde que nos fuimos. Ikuko me agarro de la mano y ambos bajamos juntos del camión, caminamos con una actitud de perras esperando que nadie nos la quitara.

- Ya tenemos reservado el hotel en el que nos quedaremos, esta muy cerca de un tal clan de perros. Esperó que no nos den problemas esos perros sin coreas - dijo el director, haciendo que me quisiera morir al saber la dirección del hotel.

- Que asco tener que estar tan cerca de unos perros llenos de pulgas, me dan aun más asco que los gatos - dijo Neito, aumentado más mi odio hacia él y su sonrisita estúpida.

- No inventes, los perros son muy tiernos y te dan ganas de acariciarlos - dijo Serena, dándole un pequeño golpe al chico castaño.

- El orden de las habitaciones serán las siguientes. Serena y Kāra, Cherī e Ikuko, Neito y ese chico que no me se el nombre, Aratame y Michi son los últimos - dijo el director, comenzando nuestra caminata para el hotel.

El camino fue horrible con todas esas personas viéndonos, bueno, me veían específicamente a mi. Todos los comentarios eran en voz baja y diciendo cosas como de traidor y criticando mi ropa costosa que llevaba puesta para dar imagen de modelo, una imagen que fue obligada e impuesta por el director. Llegamos al hotel que era grande y había sido construido después de que me fuera de la aldea.

Todos estaban entrando al hotel a excepción de mi, decidí dar una vuelta por la aldea, quería enfrentar todo esto desde ahora y no esperar que se vuelva peor. Camine por las calles de Konoha sintiendo y viendo las grandes diferencias que había con la aldea de la luna, llegue hasta un gran árbol en donde me detuve al sentir algo venir corriendo hacia mi, fue demasiado tarde al sentir como esa gran cosa chocaba contra mi y me tiraba al suelo. Al voltear no podía creerlo, se trataba de un perro blanco y gigante que se trataba de Akamaru, aquel cachorro que yo había visto por última vez. El perro parecía feliz de verme, me ladraba amistoso y movía la cola.