Secuestrada (Naim Darrechi y tu)

Secuestrada: 02 Editado🌻

Abrió una lata de RedBull y se la tomó completa. Pará luego estrujar la bebida y tirarla al suelo. Sus músculos estaban tensos, en especial los bíceps, pero que bien se veía igual. Guapo. Guapísimo. Traía los pantalones a la cadera, algo que le hacía sentir relajado, justo como necesitaba sentirse en ese momento. Camino de un lado a otro, tomándose la última lata de RedBull, hasta que por fin la puerta de ese desconocido departamento, que habían rentado por unas horas, empezó a sonar. Jean, Libardo, Ralf y Tyler entraron al departamento. Cada uno con una cazadora de cuero puesta.

-¿donde están?. Le pregunto Orson a Naim. Naim señaló la primera puerta del pasillo de habitaciones. Sin siquiera hablar. Los cuatro hombres que habían entrando caminaron hasta la habitación, en donde cinco chicas se encontraban inconscientes. -vaya vaya.... Rio Orson, al observar a las cinco mujeres sobre el suelo. Guapas. Sensuales. Jodidamente provocativas. Una de ellas sobre todo le llamó la atención. -...¿a cuál me llevaré?. Preguntó riendo de nuevo y el sollozo de una de ellas se escucho fuertemente. -sh.... Dijo colocando su dedo índice sobre sus labios.

-tú escoge. Le indico Naim.

-la quiero a ella. Señaló con el dedo a una de las dos rubias que sobresalían entre las cinco. Todas empezaron a sollozar, completamente asustadas. Naim la ayudo a pararse y a ela entregó a Orson.

-yo quiero a ella.... Dijo Libardo, señalando a la morena de en medio. Naim hizo lo mismo, quitándose de encima a dos de las cinco mujeres.

-yo quiero la última. Señaló Ralf. Naim la ayudó a ponerse de pie, y se la entregó igualmente a Ralf. Quedándose con solamente dos mujeres.

-yo a ella. Sentenció Tyler, señalando con la punta del dedos índice a Tn. Fijándose minuciosamente en el bonito escote que tenía en su blusa.

-no. Negó Naim. -ella es mía.

-¿y desde cuando tu eliges?.

-he hecho la mayor parte de esta jodida misión. Lo justo sería que yo me la llevara. Le dijo Naim. De alguna manera su sentencian tenía fundamento, pues Tn manejaba más cuentas bancarias que las demás.

-vale, vale.... Contestó Tyler, fastidiado. -me llevo a la otra.

Y al cabo de dos minutos, cuatro hombres tenían a cuatro mujeres junto a ellos. Cuatro secuestradas. Con la intención de hacer que cada una de ellas, roben a sus propias familias accediendo a las cuentas bancarias de estas. Cada honbre se iría con una de ellas a distintos lugares del mundo. Pará no poderse ser encontrados jamás. Y volver con las manos llenas de dinero, con las secuestradas... muertas. Naim cerró la puerta, su destino era París. Partiría de Los Angeles esa misma noche, antes de que se hiciera pública la desaparición de Tn y empezarán las investigaciones. Se volteó, ahora se escuchaba tan sólo el apacible silencio entre los dos. Sentía los bonitos ojos de Tn sobre él, observándolo... observándolo todo el tiempo.
"¿que más quieres mirar nena?" sonrió "tal vez más abajo..."

-¿que miras?. Le preguntó. No obtendría respuesta, pues Tn traía la boca tapada. Se acercó a pasos lentos hacia ella. Pudo darse cuenta de lo asustada que estaba cuando sintió que empezaba a temblar, cada vez que se le acercaba más y más. -porque le miedo. Le pregunto y soltó el pañuelo que estaba en sus labios. Tn soltó un suspiro.

-¡dejame salir de aquí imbé...

-hey, hey.... Posó sus manos sobre los labios de Tn. Ella, al no poder defenderse sólo se quedó callada. -no se insulta al jefe guapa...

-no me llames guapa. Le pidió ella. Cabreada. Naim sonrió "bonito carácter..."

-¿y como te llamo?. Aprevecho que aun se encontraba atada de manos y pies. -¿fea?

-van a encontrarme. Le dijo ella. Y eso pareció molestar a Naim más de la cuenta, cambiándole por completo el ánimo.

-¿te piensas que es fácil muñeca?.

-no me llames muñe...

-te estoy hablando. Le dijo firme. Tn se quedó callada. -no lo es conmigo ¿vale? Acostúmbrate. Ningún estúpido policía va encontrarte mientras esté conmigo. Estas con el mejor. De pronto una leve oleada de deseo invadió a Tn al escuchar esas palabras. Observó a Naim, embelesada por esos enormes ojos marrones que recién empezaba a ver. Caramelo, al igual que su cabello castaño, una combinación perfecta con su piel. Unos bíceps ligeramente cubiertos por capa de sudor. Unos labios rosados, deliciosos con sólo verlos. -el mejor secuestrador de todos ¿me has oido?. La miro a los ojos y te ira mejor si no intentas nada nena, no querrás conocerme de verdad.... Le advierto. -alístate.... Le dijo por última vez.
-nos vamos a Francia.

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