-CHAPTER 6-

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- ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué no volviste al Consejo? ¿Y por qué Oyuki terminó así?- preguntó con seriedad el pelinegro

- dos de los cazadores de mi equipo trabajaban para los vampiros, nos tendieron una trampa, nos emboscaron decenas de Niveles E... Quedé muy mal herido por la pelea, Oyuki me encontró y me ayudó a salir del peligro, me defendió de vampiros nivel E en varias ocasiones. Luego, hubo un desprendimiento de nieve por la tormenta y ambos quedamos bajo nieve, finalmente quedé inconsciente y ella tuvo que rescatarme- respondió con seriedad, pero se podía notar con el movimiento de su cuerpo que estaba ansioso, inquieto y muy nervioso- ella me sacó de la nieve y me llevó a una cabaña durante la tormenta. Allí cuidó de mis heridas y me protegió del frío y otros vampiros que quisieran acercarse a mi, debido a mi fuerte olor a sangre-

- Ella... en algún momento intentó morderte?- preguntó con preocupación el cazador rubio

- No, ella en ningún momento lo hizo, luego de cambiar mis vendas se sentaba en una silla a un lado de la puerta con mi espada y allí se quedaba, soportando el olor y la sed, ni siquiera durmió, estaba herida y cansada, pero seguía alerta y jamas cerraba los ojos- respondió con una pequeña sonrisa triste, se sentía responsable por la enfermedad de Oyuki- La cachorra pudo usar mi espada, ella salía a cazar conejos y a buscar agua y leña, me mantuvo abrigado y protegido durante todo este tiempo, no pude darme cuenta de lo mal que se sentía o de las heridas que mí Katana le hizo-

- Al parecer, la mocosa hizo que la aprecies un poco- suspiró más relajado el azabache

- Le debo la vida- respondió simplemente

- Onii-chan...- murmuró entre sueños la pequeña y el trío volteó a verla- Papi To...ga...- susurró dejando helado al cazador de cabellera oscura y furioso al rubio

El castaño se acercó a la niña y se recostó a su lado. Se sentía responsable por el estado de Oyuki, fue por cuidarlo a él que ella terminó en ese estado. Durante tres semanas se quedó en casa de Cross cuidando a la pequeña.

Kaito se encargaba de ponerle paños fríos a Oyuki cuando tenía fiebre, se quedaba con ella todo el tiempo. No le quitaba los ojos de encima. Se había tomado un tiempo de su trabajo como cazador para poder cuidarla. Yagari los llamaba una vez por semana, para saber acerca de su alumna.

Zero sabía que Oyuki estaba enferma, pero le habían dicho que era algo muy contagioso, así que no podía entrar a verla hasta que sanara por completo. Debido a esto, le dejaba pequeñas y simples notas por debajo de la puerta, las cuales eran juntadas por Kaito y las guardaba para cuando ella despertara. El albino estaba preocupado por la niña, ella se había portado muy lindo con él y no quería que algo malo le sucediera

Muy temprano por la mañana, Oyuki tuvo fiebre y Kaito estaba recostado a su lado dormitando. El cazador despertó al sentir como la niña sollozaba y se removía incomoda. En cuanto se dio cuenta de que tenia fiebre, le colocó un paño helado en la frente y se quedó observándola. Poco a poco la vampiresa se calmó y volvió a dormir con tranquilidad. 

Sin darse cuenta, Kaito había adoptado los hábitos nocturnos de la niña: despertar al caer la noche y dormirse al amanecer. Poco le importaba ya, pero su maestro se burlaría de él una vez que la niña se recuperara.

La niña se removió un poco, despertando lentamente. Sentía como quemaba su garganta, tenía tanta hambre. Se levantó de la cama, dispuesta a darse una ducha helada. Sus sentidos estaban más afinados, preparados para cazar.

- Oyu... ¿Qué pasa?- preguntó al verla levantada luego de tanto tiempo

- Onii-chan... Tengo mucha hambre y mí cuerpo duele- respondió con un hilo de voz, sentía que no tenía mucha fuerza como para hablar, a duras penas podía estar de pie

🌧️Vampire Knight: La niña en el olvido🌧️ (EN CORRECCION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora