🌧️Vampire Knight: La niña en el olvido🌧️ (EN CORRECCION)

-CHAPTER 17-

Había llegado el momento que Yagari no quería que llegara, debía dejar a sus alumnos albinos al cuidado de Cross. Pronto comenzarían a estudiar en la academia y debían prepararse para ser los guardianes. El de parche no quería dejarlos, pero no tenía opción, el consejo lo envió a una misión extremadamente secreta en el otro lado del país.

Nazli miraba a su padre marcharse, con su pequeño león entre los brazos y con lágrimas amenazando con caer. Ella no quería quedarse allí, pero debía obedecer a Yagari.

Los días en esa casa eran muy malos para la joven de cabello blanco. Zero se había comenzado a acercar a Yuki, lo cual, fastidió enormemente a su compañera. Kaien casi no le dirigía la palabra, pero cuando lo hacía era cruel y frío. No pasó mucho tiempo para que comenzará a sentirse herida, aislada y sola

Ya llevaban dos semanas al cuidado de Cross y Zero notaba que su amiga albina estaba un poco distante, pero supuso que era debido al regreso, él tampoco estaba contento con eso y la entendía. Ese día, la vampiresa tuvo que ir a chequearse con un médico del consejo de cazadores, algo que sucedía cada 6 meses, y dejó al león en la casa durmiendo en su cama, protegido del frío intenso del exterior.

Nazli volvió junto con Zero por la noche, no había luna que iluminara y tampoco se podían ver las estrellas. La chica estaba agotada y nerviosa por el regreso a esa casa, no podía esperar por llegar y darse un buen baño caliente, para luego irse a dormir con su pequeño felino de 11 kilos. Al entrar en la sala, vio a Yuki con una herida en la pierna, sentada cerca de la chimenea. La ignoró totalmente y fue a su cuarto a buscar a su "gato" como solía llamarlo al león.

Nazli- ¡ZERO!- Gritó horrorizada al no encontrar al león por ninguna parte- ¡ZERO!-

Zero- ¿Que pasó?- Exclamó saliendo del baño apresurado y con el cabello todo mojado, mientras se bajaba la camiseta

Nazli- Novak no está, no lo encuentro por ninguna parte- se comenzaba a alterar

Zero- Tranquila, cálmate que alterada solo harás que pierdas el control, respira un poco y hablemos con calma- dijo llevándola al cuarto para tranquilizarla un poco

Nazli- Cuando nos fuimos, dejé al gato dormido en mi cama, estaba abajo de las mantas porque hace frío para él y cuando entré, lo busqué y lo llamé pero no aparece- explicó ya más calmada pero seguía preocupada- No creo que haya salido, sabe que es peligroso que salga con el clima tan frío-

Zero- Cross debe saber algo, él fue quien estuvo aquí- la acompañó tomandole la mano para que se sienta más segura- ¿Cross, dónde está el león de Naz?- preguntó entrando a la cocina

Cross- Ah, esa bestia espantosa... la llevé al bosque- respondió como si nada, los ojos de Nazli y Zero se abrieron en sorpresa- Lastimó a Yuki-chan cuando ella solo quería acariciarlo- usó de excusa- No tengo la más mínima idea de que se le pasó por la mente a Yagari para regalarte semejante animal, no puedes ni cuidar de ti y te dan uno de los depredadores más peligrosos del mundo, es mejor así, Oyuki, déjalo ir-

Nazli- ¿Quien mierdas te crees que eres para dejar a mí cachorro en el bosque?- dijo furiosa, sus ojos se volvieron rojos- Es pequeño y no confía en personas que apenas conoce, es un bebé, Cross... Además, yo ya no soy Oyuki Cross, soy Yagari Nazli... Ruega porque encuentre a mi gato y esté a salvo, porque si le llegó a pasar algo por tu idiotez...- se acercó amenazante al mayor- Poco importará que seas el mejor cazador de vampiros, soy una sangre pura y me cobraré todo lo que me haz hecho- lo empujó y se soltó de Zero

Sin darse cuenta, había cambiado algo en la mente de Cross, obligándolo a darse cuenta de todo el mal que le había hecho a la chica, quien ahora corría por el bosque desesperada por encontrar a su felino. El rubio de lentes había caído al suelo por la impresión de ver en su propia memoria cada uno de sus malos tratos y crueles torturas a la pequeña que había sido la luz de su vida, no comprendía que lo hizo cambiar de esa forma, él amaba a su hija con locura, daría todo por su bebé... Pero ella ya no era su bebé, la había entregado a Yagari como si de un objeto sin valor alguno se tratara. Solo esperaba que no fuera demasiado tarde para reparar el daño. Se quedó en el suelo, llorando de impotencia por todo lo que hizo.

Nazli corrió por el bosque, rastreando el olor antiguo de su primer padre. Estaba bastante complicada, la densa nevada no le permitía rastrear el olor muy bien y el viento la confundía. Luego de varias horas buscando entre la oscuridad, llamando al pequeño felino, logró oír un débil sonido dentro de un árbol viejo y podrido. Rápidamente, se acercó al árbol y escarbó entre la nieve, encontrando una cadena atada allí y un pequeño hueco que llevaba a una madriguera entre sus raíces.

Nazli- ¡Novak!- Exclamó un poco más aliviada al encontrarlo y aún estaba vivo

El pequeño león estaba empapado y tenía hipotermia por todo el tiempo que estuvo en el exterior. En el cuello tenía atado el extremo de la cadena, la cuál, terminó fundida por los poderes de la chica. Miraba fijamente a su madre adoptiva con sus pupilas dilatadas, jadeante y tembloroso. Era un bebé, no era capaz de mantenerse caliente por si solo, depende del calor que su madre y hermanos podrían proporcionarle a su frágil cuerpo.

Nazli se quitó la chaqueta y lo tomó en sus brazos, envolviéndolo con la prenda. Corrió de regreso a la casa, aumentando un poco su calor corporal en el camino. El leoncito no dejaba de lloriquear frotándose contra el pecho de la chica, haciendo que ella entrará en la mente del pequeño para saber que pasaba.

"¡Sabía que vendrías! Tuve mucho miedo, creí que moriría allí ¡Mamá no me dejaría solito! Sabía que me rescatarías, pero tenía miedo ¡Mucho miedo, mami!"

El corazón de la chica se encogió con fuerza, provocándole dolor y la rabia comenzaba a apoderarse de ella, pero mantenía la cordura por el pequeño león. Su bebé había estado muy asustado, tenía frío y hambre, algo que nunca había sucedido mientras estuvieron con Yagari.