-CHAPTER 20-

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Pasaron las semanas y el felino estaba completamente recuperado. Cada día era más grande y fuerte, ya alcanzaba los 40 kilos y era un par de centímetros más alto que un perro grande. Ya había pasado una semana desde el inicio de clases y el felino no estaba para nada feliz con eso, quería pasar más tiempo con su mamá, pero ella estaba muy ocupada con la escuela y las guardias. Desde que llegó a vivir con ella, siempre la tuvo cerca y podía verla cuando quería, pero ahora solo la veía un par de horas y luego se iba otra vez.

Ese día en particular, Novak estaba muy aburrido y pronto se haría de noche, salió del cuarto de su madre y recorrió la academia buscándola. Vio un tumulto de gente y se acercó, él caminaba tranquilo entre las personas que comenzaron a gritar con miedo

Nazli volteó a ver el sector que comenzó a gritar diferente. Le hizo una señal a Zero indicándole que ella iría para ese lado y él asintió. Se acercó a ver que ocurría. Los alumnos diurnos estaban amenazando a Novak con piedras y el felino estaba a la defensiva, enseñando los dientes y con las orejas hacía atras.

Nazli- Paren- habló fríamente a los alumnos, quienes voltearon a verla horrorizados ¿Cómo era posible que no estuviera asustada?- Hola bebé ¿Los idiotas te lastimaron?- se acuchilló frente al animal y este solo frotó su rostro con el suyo, se dejó mimar por su mamá

Zero- Naz, los nocturnos ya van a salir- avisó serio

Nazli- Si, ya voy- tomó en brazos al león y se lo llevó

La clase nocturna salió y el león los miraba fijamente, los estaba juzgando. Se bajó de los brazos de la chica y se arrojó sobre Aidou, arruinando sus coqueteos. Lo lamió un poco y luego saltó sobre Shiki, hizo lo mismo con Kain y Ruka. Luego de causar bastante confusión entre los vampiros, Nazli sonrió y Novak regresó a su lado, listo para un merecido cariño en la cabeza.

Nazli- Buen trabajo, Novak- lo mimó con una sonrisa

Kaname- Veo que tu bestia ya creció- comentó acercándose, a lo que el león gruñó

Nazli- No será un cachorro para siempre, Kaname- respondió seria

Zero- Kuran-senpai, siga caminando a su salón y permítanos cumplir con nuestro trabajo- se acercó al no verlos avanzar

Kaname- Tu y yo tenemos una discusión pendiente- acarició la mejilla de la chica, haciendo enojar al albino- Y no traigas a tu perrito faldero- la dejó y siguió su camino, había cumplido con el objetivo: poner celoso a Zero

Nazli- No te preocupes, Zero- dijo sonriendole- Más tarde podemos ir al pueblo, como antes- lo tomó del brazo

Zero- Si, pero sueltame, tu gato no me ve con cariño precisamente- la mirada del león era de celos en su más puro estado- Si me muerde será tu culpa-

Más tarde, luego de terminar con su trabajo, salieron de la academia y fueron a dar un paseo por el pueblo, llevando al león con ellos. Pasaron por un anuncio sobre un circo y el león se apoyó sobre él con sus patas frontales, emitiendo una especie de maullido, indicando que quería ir. Los albinos se miraron y terminaron accediendo a la demanda del felino. Le colocaron la correa para evitar inconvenientes.

En el circo vieron un show bastante tétrico, habían hecho que un tigre y un león pelearan a muerte en una gran jaula. Ambos albinos estaban en shock, se suponía que los circos tenían prohibido el uso de animales y mucho menos podían hacer semejante espectáculo. Novak estaba asustado, escondió su rostro en el pecho de su mamá, ya no quería ver más. La chica lo acariciaba intentando calmarlo, pero aún seguía muy impresionada por el horrible show. Lo que tenía que ser un entretenimiento divertido, terminó siendo el trauma de la noche.

-Señorita ¿Disfruta del espectáculo?- apareció el director del circo junto al trío

Nazli- Es evidente que no, me parece realmente repulsivo que hagan que los animales peleen- respondió calmada pero muy asqueada

Zero- Creo que es mejor que nos retiremos de este lugar- dijo tomando de la cintura a la chica, sintiéndose bajo amenaza

- Veo que tiene en su poder a un muy bello ejemplar- dijo refiriéndose al felino que ocultaba su rostro en el cuello de la chica- Me interesa comprarlo, aunque por lo que veo, esta muy malcriado, pero eso no es nada que no se pueda solucionar- intentó acercar su mano al felino recibiendo el rechazo de la madre de este

Nazli- Le agradecería que se mantenga lejos de mí cachorro- tomó su bolso y se dio media vuelta

- No podrá cuidarlo para siempre, señorita, y los animales que compran y ya no los quieren, terminan en sitios como este- amenazó

Zero- este animal no caerá en las manos de personas repugnantes como usted, sanguijuela- advirtió saliendo de allí junto con la chica

Nazli- Zero- lo llamó y lo guió a la parte de atrás de la caravana, buscando las jaulas de los animales, grabando todo con su teléfono

Luego de hacer la grabación, fueron a comprar helado y algunos dulces de miel. Al día siguiente, hicieron la denuncia por el horroroso espectáculo que esa gente brindaba. El joven león pasó el resto de la noche temblando en brazos de su mamá.

Nazli lo dejó al cuidado de Zero por algunas horas, en lo que ella iba a comprar la comida del animal. El joven estaba aburrido y el león seguía escondido bajo la cama, como lo hacía desde que Nazli había salido.

Zero- No rompas nada mientras yo me duermo una siestita- avisó acomodándose en la cama

Despertó unas horas más tarde, viendo a la chica frente a él que le sonreía con burla. Rápidamente se levantó y se limpió la saliva que le caía por el labio

Nazli- Que gran cuidador resultaste, Zero- se burló- Novak, te traje comida- avisó sacando un gran trozo de carne del refri

Novak no salió, en realidad, se había escapado del cuarto y ahora los albinos lo buscaban con desesperación, pronto llegaría la noche y tendrían que trabajar. Recorrieron el territorio de la academia y los alrededores buscándolo, pero no lo encontraron.

Zero- Naz, tranquila, puede que... Este cazando?- dijo sentándose a su lado y abrazándola

Nazli- Novak no sabe cazar- respondió mordiéndose el labio para no llorar- aún es muy pequeño-

Zero- Ya va a volver cuando extrañe a su mamá-

Novak volvió una hora después, cargando una bolsa negra en el hocico. Nazli no sabía si regañarlo o abrazarlo, así que hizo las dos cosas y en ese orden. Mientras lo regañaba le quitó la bolsa, pero se alarmó al sentir que se movía.

Zero la abrió y Nazli se enfureció, eran dos tigres pequeños, con suerte tenían un mes. Los sacó de la bolsa y llamaron al veterinario de Novak para que los revise.

Los cachorros tenían 28 días de nacidos y estaban un poco desnutridos, eran una hembra y un macho. Eran crias de tigres de Bengala, si quería conservar a ambos debía iniciar el papeleo. El veterinario aceptó ayudar a la chica para quedarse con ambos bebés. Le dejó una lista con los cuidados que necesitaban y leche para felinos.

Ahora no tenía un bebé, tenía tres y uno de ellos estaba celoso de lo que él mismo había provocado con su buena acción.





🌧️Vampire Knight: La niña en el olvido🌧️ (EN CORRECCION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora