-CHAPTER 32-

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Pronto, el placer fue reemplazado por calor, un muy intenso calor comenzaba a consumirlo desde dentro.

Yagari se acercó a ayudar a su alumno que temblaba y sudaba. No negaría que creyó que Kaito seria uno de los que abandonaría a Nazli si los cazadores la atacaban, estaba sorprendido por lo que habia hecho. Jamas se imagino que pudiera amarla tanto, como para llegar a ese punto. 

- Kaito, escúchame... Lo que estás sintiendo es completamente normal, durante la asimilación del veneno estás cosas pasan, solo intenta mantener la calma y no alterarte de más- explicó el cazador mayor

- Sensei... ¿Cuando... Se detendrá?- preguntó jadeando

- Pronto, solo dura algunos minutos- respondió acariciando su espalda con suavidad- Escuché lo que dijiste... ¿Quién diría que uno de mis alumnos cedería voluntariamente a convertirse?- se burló sonriendo de lado, intentando distraerlo

- ¿Y quién diría... que mi sensei planeaba asesinar a sus compañeros... por proteger a un vampiro?- respondió de la misma manera

- Touché- dijo viendo un poco de mejoría en el joven- Hablando seriamente... ¿Realmente la amas tanto como para echar a perder tu carrera?- Añadió con la mirada baja

- Lo hecho, hecho esta... Ella es como la hermanita que nunca tuve... Ademas, ya me salvó en varias ocasiones... No podía simplemente ver cómo se iba de nuestro lado- confesó con la voz quebrada- estuvimos más cerca de perderla que nunca antes... Aunque me esfuerce por no quererla, la cachorra ya tiene su lugar y no la puedo abandonar como si nada-

- Kaito...- el hombre estaba sorprendido por la confesión de su alumno- Creo que alguien se hizo ver rudo en vano- se burló

- Sensei... Ambos sabemos que... el que mas débil se volvió... fue usted...- respondió mordiéndose el labio inferior intentando no quejarse- Se vuelve como un oso de peluche... cuando se trata de la cachorra... es inofensivo y manso... cumpliendo cada uno de sus caprichos- se burlo 

- ¿Ah? Mírate, faltándole el respeto a tu propio maestro, el que prácticamente te crió- dijo como si se hubiera ofendido- Por cierto... ¿Dónde diablos se metió Zero? No lo vi en ninguna parte-

-Debe estar con Yuki... estoy seguro- respondió el castaño

- Ese idiota, le dije que se aleje de esa chupasangre- se quejó molesto- Ni siquiera respeta su relación con mi hija o la de ella con el Kuran- 

- ¿Qué sigue?- preguntó el castaño, refiriéndose a su transformación, cambiando de tema antes de que su maestro saliera a cazar al albino- ¿Qué mas voy a sentir?-

- Cuando sientas que tienes ardor en la garganta, tendremos que darte sangre de vampiro- avisó preocupado 

Ambos hombres estaban preocupados por lo que tendrían que aprender a manejar y controlar si la chica no despertaba, no sabían que pasaría con Kaito. Querían evitar a toda costa que quedara en las mismas condiciones que Zero. 

Yagari no sabía como haría en el futuro cercano para salir de la academia para poder ir a buscar sangre para sus alumnos. Las cosas estaban demasiado tensas con el consejo como para que lo vieran o descubrieran lo ocurrido con Kaito. Si llegaban a enterarse, todos estarían en peligro... Sus cabezas rodarían

- Eres... un maldito imbécil, Kaito- dijo Nazli con dificultad, recobrando la consciencia, queriendo golpearlo- Te condenaste... y te convertiste... en lo que mas querías destruir- con una enorme dificultad intentó sentarse, sin lograrlo por si sola 

- Hija- dijo Yagari con alegría, ayudándola a inclinarse un poco hacía el frente 

- Cachorra- susurró Kaito, sintiendo que su sed aparecía- Te dije que soy capaz de una estupidez para salvarte- respondió sonrojado- Además... La mordida no dolió para nada-

- Me di cuenta de que lo estabas disfrutando... podía oír como gemiste y jadeabas- se burló un poco, sonriendo de lado- Además, tu olor cambió un poco...- 

El incómodo maestro se retiró a buscar bolsas de sangre para sus alumnos, sabía que pronto las necesitarían y le tomaría un tiempo conseguirlas. 

-Pero aun así fue demasiado estúpido... por poco y te mato... idiota- se quejó preocupada, respirando con un poco de dificultad- Si no recuperaba el control, a estas alturas ya estarías muerto-

-Sé que no me matarías y si lo hicieras... al menos se sintió bien- Confesó sonrojado sin querer perder una discusión, aunque ella ya había ganado

- Vamos, muerde- dijo ella, corriéndose el cabello, dejando al descubierto su cuello, tentándolo

- Estoy bien, primero debes recuperarte- respondió el castaño con una muy pequeña sonrisa, esforzándose por mantener el control

- Si no bebes de mi sangre, pasarás el resto de tu vida siendo un nivel E, los síntomas empeorarán y dudo que quieras llegar a ese punto, además, mi sangre te volverá un nivel C... de esa forma podrás controlarte y no me necesitarás- dijo con una pequeña sonrisa

- Está bien, pero...- no dijo nada más, solo suspiró y se sentó junto a ella, haciendo todo lo posible por contenerse- Lo siento...- Susurró antes de acercarse a su pálido y delgado cuello

El castaño rodeó su cintura con un brazo, sosteniéndola con firmeza. Le dio un par de besos en el cuello y luego lo lamió varias veces antes de morder. Una vez que la primer gota de sangre tocó sus labios, bebió con desespero, como si hubiera atravesado el desierto mas caluroso. Su transformación había sido muy rápida para lo que se esperaba. 

Kaito se alejó de su cuello cuando se sintió satisfecho, volviendo a su posición anterior. Viendo a su cachorra se dio cuenta de lo que había hecho. 

Nazli lo observaba con una suave y agotada sonrisa, sus ojos apenas abiertos y su pálida tez, no le daban el aspecto mas alentador. 

Al cazador se le llenaron los ojos de lagrimas y no pudo evitar bajar la mirada, mirándose las rodillas. Se sentía decepcionado de si mismo, sucio, culpable. Había destruido todo lo que creía o quería por esa niña que en un principio despreció con toda su alma. 

- ¡Perdón!- Soltó sin poder evitarlo, llorando en voz baja

- No tienes por qué disculparte- Respondió de manera comprensiva y cariñosa, extendió su mano acariciándole el cabello con suavidad 

El hombre rudo, sarcástico y un poco despiadado había desaparecido. Ahora era como un niño herido, cediendo ante la mas mínima caricia y muestra de afecto que le brindaban. Si su maestro lo viera, se burlaría y le diría que se había vuelto un niño llorón. 

- Ven aquí - Indicó ella, señalando un lugar a su lado y él obedeció sin pensárselo dos veces- Está bien si te arrepientes de lo que hiciste, pero nadie te juzgará por eso- dijo mientras él se recostaba sobre su delgado brazo, escondiendo su rostro en el costado de la chica

- Dije que prefería morir antes que volverme una sanguijuela... no sé que mierda me hiciste, cachorra...- Kaito la miraba con ojitos de cachorro extraviado- Pero tampoco te estoy culpando- 

No quería admitirlo, pero aquellas caricias lo estaban relajando y adormeciendo. Las palabras reconfortantes de Nazli lo calmaron. Finalmente, luego de un par de horas, se quedó dormido en sus brazos.

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2023 ⏰

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🌧️Vampire Knight: La niña en el olvido🌧️ (EN CORRECCION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora