-CHAPTER 24-

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Nazli dormía plácidamente, había sido una semana complicada y no tenía ganas de retrasar su descanso. Zero, por otro lado, estaba teniendo uno de los peores sueño de toda su vida. Él abrazaba fuertemente la cintura de Nazli, buscando sentirse a salvo, pero no se daba cuenta de que le estaba quitando el aire por la enorme fuerza que estaba ejerciendo. La chica se despertó por el dolor, se soltó del agarre del albino y trató de despertarlo

Nazli- Zero... Oye...- lo movía suavemente- Despierta- insistió un poco más, pero él pareció relajarse y volver a dormir tranquilo

Nazli se tocó el abdomen y la cintura, intentando apaciguar el dolor que le dejó el chico con sus pesadillas. Se dispuso a dormir un poco más, esperaba una explicación al despertar.

Zero- ¿Quien mierda está ahí?- Exclamó alterado, reaccionando repentinamente y apuntando a la nada con el arma- ¿Quien diablos eres?- el sueño lo había alterado demasiado, intentó encender las luces pero se le olvidó que las había desenchufado por un cortocircuito

Nazli- ¡Zero, no!- Dijo tomándolo de la muñeca, evitando que dispare- Cálmate, aquí no hay nadie- se sentó sobre su cadera y le llevó las manos sobre la cabeza

Zero- Oyu...- susurró algo más tranquilo, reaccionando

Nazli- Tranquilo, todo está bien, no hay nadie más que nosotros dos en el cuarto- le quitó el arma de la mano y la dejó donde ella la viera, pero su mano se quemó al contacto con el metal

Zero- Lo siento- dijo ya más calmado- ¿Te hice daño?-

Nazli lo soltó y se recostó a su lado, el susto que se había llevado le había quitado el sueño. Él estaba agitado, sudando y temblando, todavía tenía la mente revuelta.

Nazli- Solo un poco- respondió intentando relajarse

Zero- No era mí intención- Suspiró aliviado de haber despertado- las pesadillas regresaron y más fuertes que nunca-

Nazli- Ven aquí- se acomodó y lo hizo recostarse sobre ella, apoyando su cabeza en su pecho- Solo fue un sueño, nadie puede hacerte daño aqui- le acarició con suavidad el cabello, comenzando a tararear una canción

Zero- ...No merezco a una persona tan buena como tu...- susurró quedandose dormido, dejando sorprendida a la chica

Esa noche, volvió a dormirse y despertó antes que el chico, como siempre. Se quedó en su lugar, haciéndole cariños en el cabello, observándolo dormir tranquilo.

Zero- buenos días- dijo con una pequeña sonrisa, abriendo solo un ojo

Nazli- Buenos días- respondió con voz baja- ¿Ya estás mejor?-

Zero- Si... Lo siento por lo de anoche, no quería lastimarte- estaba apenado

Nazli- No pasa nada, todos tenemos pesadillas-

Zero- Aún así, gracias- le dió un beso en los labios y se acomodó sobre ella, dejando su rostro en el espacio de su cuello

Nazli- Zero, llegarás tarde a clases- le dijo con una pequeña risa

Zero- Ugh- se quejó- ¿Ya no me quieres tener cerca?- Ya comenzaba con sus extraños berrinches, los cuales habían aparecido hace poco- ¿Ya te aburriste de mí?-

Nazli- Tu y yo tenemos asuntos propios que atender, no puedo dejar de lado mis responsabilidades todo el tiempo- sonrió divertida y lo dejó debajo de ella- Ahora, tienes que alistarte y asistir a las clases- le dio un beso y se levantó

Zero- ¿Irás al pueblo?- preguntó de mala gana

Nazli- No, no iré allí- respondió mientras se vestía- Y no te diré nada- sonrió con malicia

Zero- Bien, no me digas, al cabo que ni quería saber- se dio vuelta y se cubrió con la manta ofendido

Nazli- Zero, tienes que levantarte- lo sacó de la cama con sus poderes

Zero- eso es trampa- se quejó cruzando los brazos

Ella solo se rió suavemente y dejó la habitación luego de darle un beso al albino. Nazli fue a su cuarto para darse un buen baño y ponerse ropa casual. Atendió a sus felinos en cuanto llegó, los cepillo y los preparó para salir. En menos de una hora terminó de arreglarse y con el cabello aún húmedo salió del cuarto con las correas de sus gatos en la mano.

Zero la vio salir de los dormitorios y decidió ver a dónde se dirigía. Grande fue la sorpresa, cuando la vio entrar en los dormitorios nocturnos junto con los tres felinos. Al ver salir al Kuran con su novia se molestó mucho, algo se encendió dentro de si. Los siguió por el bosque y se quedó escondido en la sombra, espiando y escuchando la conversación.

Nazli- ¿Pudiste encontrar algo?- preguntó sentándose en el suelo

Kaname- No había mucha información sobre él, pero hice mí mejor esfuerzo por encontrar todo lo que pudiera... Desgraciadamente, los cazadores hicieron un acuerdo con el consejo de vampiros y la información fue eliminada casi por completo- dijo con un expediente en la mano- esto es todo lo que pude encontrar- ella lo tomó y comenzó a leerlo

Nazli- Bien, ve al establo y espérame allí, iré a dejar a los cachorros y nos iremos- avisó y desapareció con los animales

Kaname- Ya sé que estás ahí, Zero- dijo en voz alta, una vez que ella ya estaba lejos- Es de mala educación espiar a los demas y más si es una conversación muy personal-

Zero- No me interesa lo que pienses, Kuran- dijo con molestia

Kaname no tenía ganas de pelear con el albino ese día, tenía demasiado sueño como para ponerse a pelear con "un simple nivel E" como él lo llamaba. Simplemente, se quedó callado, liberando un suspiro de cansancio. Sin intención de intercambiar palabra con el albino se dirigió al establo, dónde Nazli lo alcanzaría para comenzar su búsqueda.

Nazli- Lamento la demora- dijo entrando apurada al establo- los tigres se estaban peleando por una almohada-

Kaname- No hay problema ¿Nos vamos?- le sonrió levemente

Nazli- Claro, preparo los caballos y salimos- respondió con calma- Ella es Terra, será la encargada de llevarte- le enseñó una yegua de pelaje rubio y crines blancas con mechones castaños

Kaname- ¿Puedes sola o te ayudo a subir?- preguntó pensando que irían en el mismo caballo, estaba equivocado

🌧️Vampire Knight: La niña en el olvido🌧️ (EN CORRECCION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora