🌧️Vampire Knight: La niña en el olvido🌧️ (EN CORRECCION)

-CHAPTER 2-

Pasaron 2 años, y en ese tiempo Cross amó a su pequeña Oyuki, hacia todo por esa niña, la consentía en todo lo que ella quería, ya no había rastro de la pequeña bebé que dejaron abandonada en su puerta.

Desde que Oyuki apareció, Kaien tuvo que aprender muchas cosas para poder cuidar correctamente de ella, teniendo que aprender como ser padre de un vampiro y que cuidados llevan en poco tiempo. Todo para poder cuidar bien a su pequeña princesa.

- ¡Mi princesita de nieve! Preparé tu pudin favorito- exclamó el rubio con una suave sonrisa, saliendo de la cocina con 2 platillos pequeños ya servidos con aquel postre

Si bien el rubio aún era cazador y tenía su apariencia intacta de hombre serio y frío, con Oyuki se volvía un poco más suave. Continuaba usando sus ropas negras, cabello suelto y largo, y sus botas de cuero negro.

- Pudin!!!- exclamó con felicidad la pequeña princesa de largo cabello blanco apareciendo por los pasillos de aquella casa, dando pequeños saltitos de alegría

- siéntate, hija- dijo con una sonrisa cálida el mayor, le dejó el platillo en la mesa de té y se sentó en un pequeño sofá frente a ella- Pronto tendré que cortarte el cabello de nuevo, termina tu pudín y lo arreglamos- añadió con una mirada suave, pero un poco distorsionada

-Esta bien, papi...- respondió la niña acostumbrada a eso

La niña subió al sofá y comenzó a comer aquel postre con lentitud, disfrutando cada bocado.

Una vez que se terminó el postre, Kaien sacó unas tijeras y le cortó el cabello recto a la altura de los hombros, y retocó el flequillo. Desde que ella tenía memoria era exactamente el mismo corte de cabello, según su papá era el peinado que le quedaba más bonito y se le hacía más fácil de peinar.

Ya estaba oscuro y habían terminado de cenar, por lo que pronto sería la hora de lavarse los dientes y finalmente ir a dormir y Kaien le leería su historia favorita para que descansara mejor.

El timbre de la casa sonó y llegaron 2 muchachos, uno alto de cabello castaño y ojos borgoña, la niña aparentaba su misma edad, con ojos y cabello castaño. La pequeña princesa de la casa observaba a los recién llegados con curiosidad, pocas veces veía personas que no fueran su padre o alguno de sus colegas cazadores.

- ¿Quienes son ellos, papi?- dijo la niña tomando la ropa del hombre de cabello rubio con timidez

Kaien al ver la timidez de su hija la tomó entre sus manos y la sentó en su brazo, apoyando su pequeño cuerpo en el pecho del hombre.

- Son los hijos de una muy buena amiga- respondió con una sonrisa su padre- Él es Kaname y ella es Yuki- le susurró al oído- ¿Ya terminaste tu 3ra porción de postre?- la niña asintió- pues a dormir, iré más tarde a verte-

Esa última frase jamás se cumplió...

Aquella noche, la vida de Oyuki cambió completamente, no sólo Kaien no cumplió con su palabra, leyó su historia y la arropó. Ese día, Cross decidió que en un par de meses la enviaría lejos con un amigo suyo para entrenarla. Su mente se cegó tanto con Yuki, que no le interesó todo el dolor profundo que le estaba ocasionando a su princesa de ojos amatista. Ella sólo era una niña, a la cual hirieron y la alejaron de su hogar con solo 6 años.

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Poco tiempo antes de que Cross finalmente decidiera dejar a su hija con otro cazador, ellos habían tenido una gran discusión.

Oyuki había tomado un viejo libro de la biblioteca de Kaien buscando leer algo interesante, y él no le dijo nada al respecto al verla mirando entre sus cosas. No fue hasta que la niña encontró una foto de una mujer que todo el pleito se armó.