Querido diario:
Como decía Ana Frank, he sido arrojada a la realidad de la forma más brusca.
Hoy no me salen las palabras.
Espero que vuelvan, algún día.
Escucho golpes en la entrada. A pesar de que no he podido pegar ojo en toda la noche, mi corazón se pone a mil y me lanzo a la puerta como si la persona que está llamando fuera a desaparecer de un momento a otro. Una parte de mí confía en que detrás de ella encontraré a mis padres, pero eso no sucede.
Aun así, resulta muy inesperado ver que se trata de Liam, y que por su cara de terror no parece que venga a hacernos una simple visita. Siento la presencia de Jairo detrás de mí, es de esperar que tampoco haya podido dormir bien.
— Tenéis... tenéis que iros... es urgente. —Su voz suena exhausta y entrecortada, como si hubiera estado corriendo una maratón antes de llegar aquí.
— ¿Cómo que irnos? Liam, tranquilízate, no entiendo de qué estás hablando.
— Van a ocurrir cosas... cosas terribles, la planta nuclear... salid de este lugar.
— Liam, por favor, respira.
— No podemos simplemente salir de aquí sin rumbo. — La voz de Jairo suena firme, pero sé que ahora mismo hay un torbellino de cosas pasando por su cabeza.
— Escuchadme, tenéis que ir hacia el sur, llegad a Belford y preguntad por Arthur Findley, con él estaréis seguros. — Saca de su mochila una bolsa de estampado militar con varios utensilios dentro. — Coged esto, os servirá para potabilizar el agua.
— ¿Has perdido la cabeza? No podemos hacer esto, nuestros padres salieron ayer y aún no han vue...
— Me parte el corazón tener que decir esto, pero vuestros padres no van a volver. — Siento un pinchazo en el pecho al escuchar esa frase, pero una parte de mí quiere pensar que se equivoca. —Por favor Ali, confía en mí.
No le desearía a nadie tener que ver unos ojos de desesperación como los de mi amigo en este preciso instante. Es una de esas imágenes que se quedan en tu cabeza de forma permanente por mucho que te esfuerces en sacarla de ahí.
Una última cosa. — Liam aprovecha que nos quedamos a solas para introducir la mano en uno de los bolsillos de su uniforme.— Ten. Guarda esto con muchísimo cuidado y púlsalo cuando estés allí y te sientas segura, es muy importante que te sientas segura, recuérdalo. — Se escucha un pitido parecido al sonido de la radio, pero este viene del bolsillo de Liam. — Me tengo que ir, queda poco tiempo. Recordad, Arthur Findley.
Observo cómo la silueta de mi amigo echa a correr y se va desvaneciendo en la lejanía mientras, en mi mano sostengo un aparato que parece sacado de otro planeta. Lo que más destaca es un botón de color azul celeste, supongo que Liam se refería a él cuando hablaba de pulsarlo en un lugar seguro.
— ¿Qué coño acaba de pasar?
— Aún queda gasolina en el coche, Belford queda a menos de tres horas de aquí.— Escucho la voz agitada de Jairo volviendo a la entrada.
— ¿En serio estás pensando irte de aquí?
— Viste la ciudad ayer con tus propios ojos.
— ¿Te estás escuchando? ¿Qué mierda va a saber Liam sobre nuestros padres? ¡Si nos vamos ahora no tendremos forma de encontrarlos Jairo!
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Blackout
AdventureQuerido diario: esto es solo el principio. Mi nombre es Alicia Ember. No soy más que una chica normal, con una vida corriente y ordenada. Podría ser tu vecina, tu hermana, tal vez podría ser tú. Nunca olvidaré la noche en la que mi mundo se puso pat...