YEEHAN_nsfw y otras Cosas

Satisfacer al demonio

No importaba cuántas veces le dijeran que no bajara a menos que fuera la hora de comer, Jesse nunca escucharía. Quería ver al demonio. Había una buena razón para eso, era un hijo de puta cachondo, no parecía tener codicia por el asesinato o la sangre, simplemente estaba persistentemente en un estado de excitación, lo que funcionó muy bien para McCree porque él también.

y nada lo excitó más que ser follado en el olvido por un gran demonio cachondo. Hanzo medía dos metros y medio, por lo que era enorme cuando estaba en la forma marcada. Tenía grandes colmillos y tatuajes que cubrían la mayor parte de su piel gris.

Agarró las llaves y la comida que había preparado para Hanzo. Con Isaí cuidando de él, comía más como un rey que como un prisionero. Se aseguró de que su salario se destinara a una buena causa.
McCree llevó la bandeja, pero no llegó a la mitad del camino antes de que el demonio se diera a conocer, gruñendo, pero de una manera que lo haría un lobo cuando estuviera a punto de follar, ese sonido hizo que la polla de Jesse se erigiera instantáneamente, sabiendo que no era el la comida que buscaba, sino el culo que se había estado follando dos veces al día durante las últimas cuatro semanas.

"Hola, Hanny Bee. Espero que tengas hambre"

"No me interesa la comida"

McCree se rió entre dientes, colocando la bandeja sobre la mesa y sacando las llaves de su bolsillo. Si no mantenía a Hanzo al menos detrás de la jaula, Reyes terminaría matando al demonio, viéndolo como una amenaza en lugar de una mercancía. No estaba dispuesto a permitir que mataran a Hanzo y, por ahora, hasta que Jesse tuviera un plan en el que pudiera irse con el demonio, tenía que ser así. Quizás era egoísta, pero no estaba dispuesto a dejarlo ir.

"Lo sé, eso es para después"

Se estaba quitando la ropa. La última vez que los dejó puestos y fue a Hanzo terminaron como un montón de trapos que ni siquiera eran aptos para sobras. No podía explicar la necesidad de comprar ropa nueva, así que era mejor si se la quitaba ahora antes de abrir la jaula de Hanzo. Se había desnudado por completo, mostrando su excitación por su amante.

Abrió la jaula y el demonio lo estaba agarrando, oliendo su cuello y tocándolo con manos gigantes adornadas con garras. El demonio estaba particularmente cachondo hoy, lo que Jesse no tuvo problemas para adaptarse.

"Come, cariño"

Lo empujaron a la mesa, le dolía y le dolía el pecho al caer sobre ella. Su trasero fue levantado y un aliento caliente se movió por las mejillas y el agujero. McCree se estremeció de anticipación cuando una lengua caliente lamió la entrada arrugada.

Se sentía tan bien como en cualquier otro momento. El demonio se estaba burlando de él, desesperando a Jesse y los sonidos que se le escapaban no eran distintos a los de una perra en celo.

Gimió, presionando contra Hanzo y la lengua larga entró en él. Estiró su agujero y lamió los nervios hormigueantes del interior, garras afiladas se clavaron en sus nalgas y las abrieron, devorando la apertura flexible.

"Oh, joder. Eso es bueno, bebé. Me harás correrme en poco tiempo"

El demonio gruñó, apartando la lengua y de repente mirándolo desde atrás. Su garganta fue agarrada sin apretar y el aliento tibio que sintió en su trasero ahora estaba justo al lado de su oído.