acht.

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-¿Qué?

El bicolor se detuvo en seco, provocando que el pelinegro mayor lo imitara y girara sobre sus talones para poder estar cara a cara y seguir dialogando. Ese mismo día, el hijo menor de los Todoroki viajó hasta el Reino Peonía para poder hablar con Jun sobre la situación en la que se encontraba Hanabi. Y estaba por más decir, que Shōto no tenía ni la más remota idea de cómo decirle la verdad a su esposa.

-Asami no tuvo el accidente aquí... -suspiró Jun con ambas manos tras su espalda, dejando ver su firmeza ante la declaración que estaba haciendo.

El rostro confundido del menor mostraba algo de miedo en sí.

-Sucedió en Endeav. Es por eso que ella...- negó.

Todo era peor de lo que se imaginaba, su pobre esposa estaba viviendo una mentira, incluso con el supuesto estado de coma en el que se encontraba su madre.

-No sé si mi hija te lo habrá dicho, pero... -Jun hizo una seña para que lo siguiera, caminando hacia una pared, en la cual había una gran y hermosa pintura de peonías rosas, adornadas con dorado.

Yoshida giró suavemente la estatua de mármol que se encontraba al lado derecho, provocando que aquella falsa pared que abriera, dando paso a unas escaleras que estaban ensombrecidas.

-Hace unos meses, un habitante de Endeav entró al castillo a mitad de la noche. -prosiguió hablando el mayor, descendiendo por las escaleras seguido de su yerno bicolor.- Él es... Mi hijo.

Si antes Shōto estaba confundido, ahora lo estaba más que antes. Y no sabía qué hacer, todo lo difícil se lo estaban dejando. No quería herir los sentimientos de su cónyuge, no quería lastimarla con las noticias que él mismo se estaba enterando sobre los Yoshida, y mucho menos quería que derramase una lágrima.

Shōto prometió protegerla.

-¿Hijo? -unos guardias que se encontraban en el lugar, reverenciaron a ambas majestades. -No entiendo de lo que está hablando, Jun.

Al fondo de todo, un pequeño bulto de color negro se removió para dejar ver una cabellera dorada bastante desaliñada, el rostro alumbrado pobremente por las luces de aquel húmedo y abandonado calabozo.

-Ah... El rey de familia perfecta se dignó a bajar. -suspiró aquel muchacho, destapándose, para acercarse a los barrotes de un color verde bastante desgastado. -¿Me vas a dejar salir ya?

-Cruzó el portal de Endeav y vino directo aquí. -Jun miró a su yerno, el cual estaba estupefacto con lo que sus ojos presenciaban en ese momento.

-Él es...

-Denki Kaminari. -respondió sonriente. -...O Bueno, debería decir; Denki Yoshida, pero soy un pobre bastardo... ¿no? -sus orbes dorados se dirigieron hacia el mayor de los tres hombres, haciendo caso omiso a los guardias del lugar.

-Es tu hijo, entonces tú-...

-Qué niño tan listo. Soy su primogénito.

Shōto al tener toda esa información de golpe, relacionó el estado de Hanabi y su llanto el día de su cumpleaños a lo que escuchaba, su pequeño rostro enrojecido y lo vulnerable que se le podía notar.

















(っ.❛ ᴗ ❛.)っ




























Kirishima volvía a protegerla como siempre, yendo de aquí para allá como su perrito faldero. Trataba siempre de hacerle sentir cómodo las veces que salía a la calle y no agobiarlo como si ella fuera una bebé.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2022 ⏰

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